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Sabías que estabas siendo una perra. Ni siquiera intentarías negarlo si él lo mencionara porque sería una tontería.Pero tampoco te disculparías.Yugyeom había sido uno de tus mejores amigos durante años. Se conocieron en la escuela primaria y fueron esos amigos que se mantuvieron unidos durante la escuela secundaria y la secundaria. Incluso fuiste a la misma universidad y vivías en el mismo edificio de dormitorios.Era todo lo que un mejor amigo debería ser: amable, considerado, alentador, solidario, divertido ... Y era extremadamente guapo.Entonces, naturalmente, estabas enamorada de él.Nunca habías tratado de ocultar tus sentimientos, pero tampoco los admitiste en voz alta. A cualquiera. Incluyéndote a ti misma.Así que, en realidad, no podías enfadarte porque se había encontrado una novia porque no sabía cómo te sentías por él.Pero lo estabas.Porque era tuyo. Lo supiera o no.Casi te habías negado cuando te invitó a cenar para conocerla, pero no pudiste sofocar tu creciente curiosidad por el tipo de chica con la que quería salir. ¿Era ella algo como tú? ¿O era todo lo contrario? Cual seria preferible? Si ella fuera similar a ti, entonces te preguntarías por qué no le gustas. Si ella no se pareciera en nada a ti, entonces sabrías con certeza que tus oportunidades con él se dispararon.... De cualquier manera, perdias.Entonces, sí, estabas siendo una perra. Apenas mirabas a esta chica (ya habías olvidado su nombre), respondías preguntas con una, dos palabras como máximo, y no hiciste ningún esfuerzo por ocultar tu mal humor.Finalmente, durante el postre, mientras se sentaba allí apenas pellizcando la tarta de frambuesa, Yugyeom dejó escapar un suspiro."¿podemos hablar afuera?" murmuró, empujando tu pie debajo de la mesa."¿Por qué?" le preguntaste, arqueando una ceja al encontrarte con su mirada.Te lanzó una mirada que decía claramente: "Solo sal, ahora", de modo que pusiste los ojos en blanco, apartaste la silla de la mesa y caminaste con dificultad hacia la puerta del restaurante."¿Qué?" espetaste, cruzando los brazos sobre el pecho."¡¿Qué sucede contigo?!" gritó, con el ceño fruncido profundamente. "¡Ni siquiera estás tratando de ser amable! ¡Esto no es propio de ti! ""¡Bien! ¿Por qué debería intentar ser amable con ella?"¿Porque ella es mi novia? ¿Y eres mi mejor amiga? ¿Quiero que ustedes dos se lleven bien?""¿Por qué? ¿Crees que va a estar por un tiempo largo? tu preguntaste. Hiciste todo lo posible por mantener ese matiz de esperanza fuera de tu voz, y esperabas desesperadamente haber tenido éxito."No lo sé", admitió burlándose. "Probablemente no contigo actuando así con ella"."Bueno, entonces bien", murmuraste en voz baja."¿qué está pasando?" Yugyeom tomó tu codo, girándote para mirarlo. "¿Por qué actúas así?"Simplemente se encogió de hombros, ahora evitando expertamente su mirada."Oye", dijo en voz baja. "Dime. Sabes que puedes decirme cualquier cosa. Siempre lo has hecho ".Después de unos momentos de silencio, levantaste la cabeza para mirarlo. Tu corazón latía con fuerza en su caja torácica mientras tomaba aire, listo para confesar ... Pero no pudo."No me siento bien", le dijiste en su lugar. "Lo siento, no debería haber venido"."¿Necesitas que te lleve a casa?""No, estoy bien, solo tomaré el autobús. Vuelve a entrar y termina ".Sabías que deberías decirle a Yugyeom que se disculpara con su novia en tu nombre, pero ... no lo hiciste."¿Me llamaras cuando llegues?" instó, las cejas arqueadas expectantes."Si."Envolvió sus brazos alrededor de usted brevemente antes de regresar al restaurante, y su corazón cayó en su estómago mientras se dirigía a la parada de autobús más cercana.Pasaste el viaje de quince minutos de regreso a tu dormitorio lamentando tu mentira. Sabías que tenías que decírselo. En realidad querías decírselo, pero..., ¡ahora tenía novia!Pero recién habían comenzado a salir. Aún no era grave. ¿No les debían a los dos confesar y permitirle una elección? Dudabas que te devolviera tus sentimientos, pero ... ¿Qué tenías que perder?Además de tu mejor amigo, por supuesto. Porque si no le gustas, las cosas se pondrían incómodas. Y una vez que las cosas entre una chica y un chico se volvieron incómodas, no hubo vuelta atrás.Dejas escapar un gemido de frustración, presionando tu frente contra el vidrio frío de la ventana del autobús. ¡Maldición!Esperaste un rato para llamar a Yugyeom, no queriendo interrumpir su cita ni nada. Ya lo habías arruinado lo suficiente. Así que después de que te pusiste el pijama y te prepararas para ir a la cama, te metiste en la cama, te acurrucaste debajo de la manta y luego lo llamaste."Oye, ¿estás bien?" Yugyeom preguntó tan pronto como contestó. "¿Te sientes mejor?""No", murmuraste, tu cara medio enterrada en tu almohada."¿Qué pasa?"
"Te amo."Tus ojos se abrieron de golpe e inmediatamente se tapó la boca con la mano. ¡¿Qué?! ¡¿Por qué acabas de hacer eso ?!"¿Tú - tú qué?" Yugyeom preguntó con una risa incrédula."¡Yo nada! Nada. ¿De que hablas?""¿Acabas de decir que me amas?""...No.""¡Si lo hiciste!""No, no lo hice. No se que es lo que estás hablando "."... ¿Yugyeom?" preguntaste, con el ceño fruncido en confusión. "¿Yugyeom?"Alejaste el teléfono de la oreja y dejaste escapar un incomprensible ruido de angustia cuando viste que en realidad te había colgado.Oh, Dios, ¿qué acababa de pasar? ¿Qué estaba pensando? ¡¿Que estabas pensando?!Te quitaste las mantas, saltaste de la cama y caminaste por tu dormitorio. El corazón se aceleraba mientras pensaba en todas las posibilidades de lo que podría ocurrir a continuación.Nunca más podría volver a hablar contigo.Podría devolverte la llamada y decirte que había estado conduciendo por un túnel, decir que no sentía lo mismo y luego no volver a hablar contigo.Podría decir que le robaron el teléfono y lo tiraron a un lago, que no sentia lo mismo y luego ... ¡no volverá a hablar contigo!Casi saltó de su piel cuando hubo un golpe repentino y muy fuerte en su puerta.Sin pensarlo, marchó hacia allí, agarró la manija de la puerta y la abrió de golpe.... Está bien, ¿cómo ni siquiera pensaste que podría ser Yugyeom?Sus ojos se agrandaron mientras se quedaba inmóvil allí mismo, incapaz de decir nada en ese momento."¿Lo decias en serio?" preguntó, tratando de recuperar el aliento. ¿Había ... estado corriendo?"... ¿Que cosa?""¿Tu de verdad me amas? No mientas. Te escuché decirlo ".Respiró unas cuantas veces antes de darse cuenta de que era así. Este fue el momento que cambiaría tu vida para siempre. Ya no servía de nada fingir. Así que dejaste escapar un profundo suspiro, evitando su mirada mientras respondías."Si."Esperabas que sus pies se volvieran y se fueran. Esperabas escucharlo reír o suspirar o comenzar a decir "Siempre hemos sido tan buenos amigos ..."Pero luego lo viste dar unos pasos hacia ti. Sentiste sus manos posarse en tu rostro. Inclinó la cabeza hacia arriba para mirarlo, y antes de que pudieras preguntarle qué estaba haciendo ...Sus labios estaban sobre los tuyos.Dejas escapar un grito de sorpresa y casi te alejas como una reacción instintiva. Pero movió sus brazos alrededor de tu cintura, anclándote a él mientras sus labios tiraban suavemente de los tuyos.Bueno, tenías razón en una cosa. Este momento había cambiado tu vida para siempre. Simplemente ... no de la manera que esperabas.
