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La luz de la luna que brillaba entre tus cortinas blancas y caía en cascada sobre tus rasgos fue suficiente para impulsarte a despertar.parpadeando lentamente con los ojos abiertos y ganando suficiente sentido común para mirar el reloj digital en la mesita de noche. los números leen 2:42 am. Gimes por dentro, anticipando lo difícil que sería conciliar el sueño de nuevo a esa hora.
Soobin está sujeto a tu brazo, con la cabeza metida en tu cuello y sus piernas envueltas alrededor de las tuyas mientras duerme tranquilamente, las mejillas hinchadas y los labios carnosos iluminados por la luz de la luna. crees que se ve perfecto sin siquiera intentarlo, tan bonito como está en tus brazos. inclinas la cabeza torpemente para besar su frente, sonriendo contra su piel antes de alejarte.
suspiras, era obvio que no dormirías mucho hasta el próximo par de horas, así que optaste por mantenerte despierta y pensar, con una mano metida detrás de la cabeza mientras que la otra sostenía protectoramente a soobin.
Eran alrededor de las 3:35 cuando sientes un movimiento rápido contra tu muslo. frunces el ceño ligeramente en confusión, tensando momentáneamente. Soobin suspira pesadamente a tu lado, su rostro se torna en una expresión frustrada, sus ojos parpadean abiertos, borrosos y desenfocados. sientes sus muslos cerrarse alrededor de tu propio muslo. "¿Innie? ¿Estás bien?" susurras, dando un codazo al niño dormido mientras limitaba con el sueño y la conciencia.
"Estoy tan duro ... pero tengo sueño", murmura, con la voz entrelazada con un ronquido. Se da un frotamiento experimental contra tu muslo, jadeando bruscamente en respuesta a la acción. se acurruca en tu pecho, la cara se arruga de forma linda ante la sensación.
"Está bien, bebé. Adelante, relajate usando mi muslo", le dices al chico con suavidad, y sin otra palabra, él se aprieta a tu muslo rítmicamente y lloriquea suavemente en tu pecho.entrelaza su mano con la tuya, apretándola suavemente.
todo se intensifica para él en el momento, su estado de sueño intensifica la sensibilidad de su erección cubierta que se mueve a lo largo de tu muslo.
"Lo estás haciendo muy bien, conejito", lo elogias, y él se mueve a lo largo de tu muslo más rápido y fuerte. su aliento es caliente contra la piel desnuda de tu pecho, apretando tu mano con fuerza."me voy a correr", gime, jadeando débilmente dentro de ti. suaves "ahs" salen de sus labios y sus ojos están bien cerrados.
se tensa de repente, se queda en silencio y se acurruca contra ti con fuerza. deja escapar un gemido gutural e inmediatamente puedes sentirlo en sus boxers, la sustancia pegajosa y cálida reuniéndose y haciendo un pequeño desastre.respira rápidamente, gimiendo ante la sensación de estar todo pegajoso. "Vuelve a dormir, mi dulce conejito, te limpiaré". susurras, inclinándote para besar sus labios hinchados. asiente con cansancio contra tu pecho, dejándote arrastrar los pies y moverte para limpiarlo.
se encontró acurrucándose más cerca de ti cuando te metiste en la cama con él después de cambiarlo, besando tu cuello en un suave agradecimiento antes de quedarse dormido contigo en paz.
