ONE SHOTS II

𝓚𝓲𝓷𝓴 𝓦𝓮𝓮𝓴

🅼🅰🆁🅺🅸🅽🅶 kink

*Marcar: correrse profundamente dentro de alguien, hombre o mujer: dejar tu marca en su piel.

Bangchan

El chasquido de la cerradura de la puerta detrás de ti envía escalofríos por tu espalda, sabiendo exactamente lo que viene después de visitar a algunos amigos para tomar unas copas.

Era tan evidente que a Chan le molestaban los hombres que te miraban y te desvestían con la mirada, que no pudo evitar ponerse celoso y posesivo.

Chan gruñe para sí mismo: "Debería haberles cortado la cabeza", obviamente muy irritado por ese hecho.En este momento, realmente no tenías nada que decirle. ¿Qué podrías decirle a tu novio? Ya era bastante malo que él estuviera de mal humor por eso y realmente no querías correr el riesgo de empeorar las cosas para ti.

"Soy tuya, cariño. Lo sabes" dices tranquilizadoramente, descansando tus manos sobre sus hombros mientras sus ojos se lanzan desde el suelo hacia los tuyos.

"Ambos lo sabemos, cariño. Pero ellos no parecen entender eso, tengo que encontrar una manera de demostrárselo. Estás fuera de los límites, para cualquiera y para todos menos para mí", su voz era baja y profunda, sus ojos observaban tus expresiones faciales hasta que caían sobre tus labios.

De repente, una comisura de sus labios se curva hacia arriba. Su atención se mueve de tus labios a tu cuello, clavícula y hombros expuestos, y su mente corre con posibilidades de cómo podría dejar su marca en ti. Con el toque de sus manos agarrando tu cintura, tu respiración se acelera, sin saber lo que está a punto de suceder. El calor de su torso contra el tuyo hizo que tu corazón diera un vuelco y el calor se acumulara en tu centro.

Todo fue borroso desde el momento en que Chan te agarró con fuerza contra su cuerpo hasta el momento en que sus labios se estrellaron contra los tuyos, dejándote sin oportunidad de respirar cuando una lengua se desliza dentro de tu boca.

Todo se intensifica tan rápido, luchando para quitarse la ropa el uno al otro mientras luchas por el dominio, pero no había ninguna posibilidad de que pudieras salirte con la tuya con Chan esta vez.

Presionada contra la pared sin ningún lugar adonde ir, Chan sujeta tus manos contra tu cabeza mientras sus labios tocan cada centímetro de tu mandíbula. Los sonidos de tus gemidos sin aliento hacen que su control sea casi inexistente ya que el siguiente objetivo era tu cuello.

Plantando besos en un lado de tu mandíbula, lame y mordisquea el lóbulo de tu oreja, bajando las manos.

Una en la parte de atrás de tu cadera, la otra sujetando tu cara hacia un lado, exponiéndolo completamente al acceso completo de la piel que pedía ser magullada. Se sintió como si un fuego se encendiera dentro de ti en el momento en que sentiste sus labios conectarse con tu cuello, la sensación de hormigueo de los nervios tocados individualmente te hizo gemir un poco.

Aunque esos pequeños gemidos se convirtieron en fuertes gritos de placer una vez que sus dientes rozaron la piel, la succión de la sección te hizo incapaz de pensar en otra cosa.

El rastro de moretones morados y azules va desde tu cuello hasta tus clavículas mientras tus uñas se clavan en la piel de su espalda, arrastrándolas hacia arriba causando que la piel se desgarre un poco y la sangre gotee un poco.

Esa fue tu forma de marcarlo cuando él reclama su marca sobre ti, haciendo evidente que ahora le perteneces a alguien, llorando en su hombro cada vez que sus labios se vuelven a conectar con tu piel para magullar una piel tan hermosa.

Chan sisea al sentir que le rascan la espalda cuando tus uñas se clavan profundamente, pero no de una manera dura, sino con placer. Mordiendo tu hombro ligeramente, gruñe en el, dejándote hacer lo tuyo, ya que era justo mientras cubría tu piel limpia con sus propias marcas territoriales.

"Ahora van a entender la idea", gruñe durante los últimos segundos de tus uñas arrastrándose por su piel, feliz con su trabajo mientras lo admira, lamiendo los moretones para curarlos.