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"Vamos, ¿vamos a jugar al piedra, papel o tijera?"La propuesta de Sunmi era un poco arriesgada, pero no parecían capaz de ponerse de acuerdo sobre quién planearía las vacaciones simplemente hablando y discutiendo, así que por qué no.
"Está bien, pero si pierdes, ni siquiera intentes seducirme para ser quien lo planee de todos modos".
"¿¡Yo!? Nunca haria eso, ¿qué tipo de persona crees que soy?"Lo supiste por su sonrisa, eso es lo que planeó originalmente
"Obviamente no lo harías, ¿es por eso que lo has hecho en cada discusión que tuvimos hasta ahora?"
"Vamos, deja de decir tonterías, ¡vamos a jugar! Una ronda y eso es todo".
"Piedra Papel tijeras!"Miraste como terminaste haciendo papel sin pensar. Tus ojos viajaron de tu mano a la de Sunmi, suspiraste. Por supuesto que tenía que hacer tijeras y ganar. Ella estaba saltando y burlándose de ti como lo haría un niño en este momento. "No estés triste bebé, te va a encantar".
Sunmi, como siempre, fue demasiado lejos y te obligó a tener los ojos vendados durante el tiempo que pasaron en el aeropuerto. Incluso insistió en hacerte usar auriculares para asegurarse de que no escucharías tu destino.
Confiaste en Sunmi para que te guiara de la mano todo el camino a pesar de que fue un desafío, especialmente cuando bromeaba sobre dejarte en medio de la multitud. Solo te relajaste cuando finalmente te sentaste en tu asiento de primera clase, aunque solo duró unos segundos. Estar con los ojos vendados en un avión volador era todo menos relajante."¿Puedes dejarme ver y escuchar ahora, por favor? Realmente no me gusta".
Sunmi no respondió consciente de que no la escucharías de todos modos. Dejó los auriculares y la máscara para los ojos, permitiéndole volver a sus sentidos."Te ves linda cuando estás perdida".Sunmi te estaba sonriendo brillantemente, haciéndote sonrojar al instante. Intentaste salvarte cambiando de tema."Entonces adónde vamos ?"
"No te lo voy a decir, ¿qué te parece? Es una sorpresa, pero te va a gustar, lo prometo".Y tenía razón, en cuanto pisaron tierra sabías que estas vacaciones iban a ser inolvidables.
"Bienvenida a Venecia, bebé".Quedaste atónita, Sunmi eligió una encantadora habitación en el Hotel Papadopoli, probablemente la más cara también. Desde el lujoso dormitorio se tenía una hermosa vista del parque adjunto al hotel. Sunmi fue lo suficientemente inteligente como para elegir un hotel lejos de los lugares que los turistas querían visitar. Ibas a disfrutar de tus vacaciones sin tener que preocuparte por estar atrapadas en una multitud. Se trataba de ustedes dos y solo de ustedes dos.
"Date prisa bebé, tenemos que vestirnos".Te enfrentaste a tu novia sin saber por qué deberías vestirte bien."¿De verdad crees que solo elegi nuestro destino de vacaciones? Por supuesto que lo planeé todo y tenemos un lugar adonde ir en exactamente veinticinco minutos". Te obligaste a caminar, estabas emocionada de salir con Sunmi pero no sabías qué esperar.
Durante esa noche, Sunmi te llevó a un restaurante muy acogedor, un verdadero restaurante italiano donde no estabas obligada a vestirte elegante y estar en silencio. La mesa estaba en un rincón acogedor lejos de los otros clientes, había velas por todas partes y pétalos de rosas estaban colocados sobre la mesa formando un corazón. Tuviste una idea de qué esperar de este viaje, estaría lleno de tiempo a solas y amor. Después de llenarte de elogios en el restaurante, Sunmi decidió llevarte a dar un paseo romántico a casa.
Disfrutaste de la brisa fresca de la noche, de la mano estuviste mayormente en silencio hasta que ella se detuvo en medio de su camino .La miraste preguntándole por qué se detuvo. Se giró para mirarte y esta vez tomó tus dos manos entre las suyas."No te atrevas a proponerme matrimonio".
Ella se rió."Quisieras."
Sonreíste, su relación siempre había sido así, muchas burlas que de hecho fueron momentos muy dulces para los dos. Realmente no supiste cuándo comenzó la música, realmente no prestaste atención a los músicos que estaban en el puente. Los ojos de Sunmi requerían demasiada atención para eso. Sunmi las hizo dar la vuelta, ahora las dos bailaban lentamente al son del violín. Este momento parecía surrealista, no pensaste que bailar en un puente con Sunmi y que ella te besara en ese mismo puente haría que tu corazón latiera tanto.
"Me alegro de haber ganado ese juego de piedra, papel o tijera, ha pasado un tiempo desde que quería venir aquí contigo".
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