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Mingyu no sabe cuánto tiempo te ha estado mirando, ha estado aquí un tiempo desde que apareció temprano en tu casa para recogerte para la cita para la que no estabas preparada.
Lo incitaste a mantenerse ocupado mientras te maquillabas rápidamente y te ponías un poco más presentable, seguro de que estabas un poco avergonzada después de que el hermoso hombre que habías comenzado a ver apareciera en tu puerta mientras estabas medio lista. sin embargo, habría sido de mala educación hacerlo esperar afuera, por lo que mingyu aprovecha la oportunidad para esperar pacientemente en tu cama, entablando conversaciones extrañas aquí y allá, él te observa abrir la tapa de tu lápiz labial, girando la parte inferior para que el color se asome por el borde del empaque.
Mingyu nunca se preocupó demasiado por el maquillaje, aunque debe admitir que fue bastante entrañable ver lo que haces.Al ver que terminas de aplicar el color en tus labios, inclina la cabeza ligeramente cuando ve que tus ojos recorren tu propio rostro en el reflejo de tu espejo antes de pasar tus dedos por tu propio cabello. eras demasiado hermosa para tu propio bien, él no puede evitar sentirse cautivado por ti.
"¿Que estas mirando?" te ríes mirándolo a través del espejo, está sentado relajado en tu cama y verlo tan cómodo en tu casa hace que tu corazón se acelere un poco. Lo notaste mirándote todo el tiempo a pesar de que trataste de ignorarlo para no hacer el ridículo."A ti."
su respuesta fue breve y simple, pero fue sincera, esperabas que te respondiera con un comentario burlón, era bastante divertido cuando quería serlo. Algo diferente parecía estar en el aire hoy, no estaba lleno de tensión pero definitivamente te sentías cálida."Oh, cállate". te ríes tímidamente antes de tirar todos los artículos de maquillaje que habías usado en tu bolso tratando de ignorar cómo todavía podías ver sus ojos quemando agujeros en tu espalda.
Mingyu no era tímido, lo sabías desde tu primera cita cuando tomó tu mano y la besó antes de decir que eras una de las personas más hermosas que había visto en su vida, no siempre necesitaba decir palabras para hacerte sentir cálida por dentro, a veces la forma en que se inclinaba sobre la mesa y escuchaba atentamente lo que decías era suficiente para hacerte sonrojar. Era atento, y tan bueno escuchando, asegurándose de captar cada palabra que sale de tus hermosos labios. Esta fue la primera vez que alguno de ustedes se vieron fuera de una cita, no tenían intención de que él viera el interior de tu lugar en el corto plazo, solo habían estado en cuatro citas. una parte de ti se siente aliviada de que te haya seguido directamente a tu dormitorio, ya que ese es el único lugar que está algo ordenado. después de tratar de limpiar tu tocador lo mejor que pudiste, empujas tu silla hacia atrás y te pones de pie. Estás a punto de preguntarle a tu cita si está listo para irse, pero está sentado con las piernas abiertas, los brazos a cada lado de su cuerpo descansaban sobre la cama detrás de él y las palabras se atascan en tu garganta.
"¿Puedes venir aquí?" te pregunta cortésmente, por lo que obedeces con nerviosismo. despertando a través de la corta distancia que estás a punto de sentarte en el espacio junto a él en la cama. Mingyu tenía otros planes, cuando suavemente coloca su mano sobre tu muslo, tirando de ti para que estés sentada en su regazo. Se te entrecorta la respiración cuando el olor de su colonia invade todos tus sentidos, sus cálidas manos sobre tus muslos desnudos hacen que se te erice el vello de la nuca. tu vestido se sube desde la posición en la que estás sentada, pero no puedes preocuparte cuando su rostro está a milímetros del tuyo.
Quieres hablar, pero tu boca no puede abrirse, la tensión en el aire de repente se volvió tan espesa que estabas segura de que eso era lo que te estaba pegando la boca. mingyu siempre había sido un caballero, después de tus dos primeras citas te besaba la mejilla después de prometerte que te llamaría cuando llegara a casa, siempre cumpliendo su promesa.
Aunque en la última cita que ambos tuvieron, ya que ambos estaban fuera del restaurante a punto de separarse, parece que no puede dejarlos ir tan fácilmente. Te preguntó muy cortésmente si podía besarte, a lo que solo asentiste con la cabeza.Fue suave, tan gentil la forma en que sostenía tu rostro en sus manos mucho más grandes. no fue largo, solo un pequeño beso, pero fue uno en el que luchaste por dejarlo ir después, queriendo atraerlo y besar esos hermosos labios nuevamente. sin embargo, se estaba alejando, tratando de ser un caballero y respetando tu espacio después de que le dijiste que te ponías nerviosa con facilidad.
"Te ves tan bonita." tenía una mano colocada en tu muslo y la otra mano apartándote el cabello de la cara antes de dejar que las puntas de sus dedos te acariciaran la cara. sus manos eran cálidas y tenías miedo de que fueras a hacer algo vergonzoso.
"Tú también". soltaste antes de que pudieras detenerte, claramente avergonzada por tu comentario, no tenías idea de por qué dijiste eso, eras tan estúpido. Mingyu se ríe un poco y alivia tus nervios cuando pone ambas manos en tus caderas y te mira con una sonrisa suave."¿puedo besarte?" te pregunta, una vez más siendo tan cortés y no puedes evitar asustarte de nuevo. estabas segura de que este beso no iba a ser tan rápido como el que obtuviste en la última cita y no querías quedar en ridículo haciendo algo mal."... pero mi lápiz labial". te ríes un poco y lo ves inclinar la cabeza hacia un lado, los ojos entrecerrándose ligeramente tratando de leer tu mente. estabas sentada en su regazo, con las manos apoyadas en sus hombros, sin preocuparte por sus manos errantes y ¿todavía no quieres besarlo?
"Por favor, no me niegues besarte". había algo en la forma en que lo dijo que te hizo caer instantáneamente bajo el hechizo de su mirada, dejando que tus labios encontraran los suyos. fue gentil y dulce, besándote suavemente mientras sus manos permanecían en una posición firme sobre tus caderas. no tenía intención de seguir con esto, no quería que te sintieras incómoda, pero cuando frotas tus caderas contra él, casi supera a la imaginación de caballero que está pasando, él se aleja de ti y te preocupa que hayas hecho algo mal o que lo hayas hecho sentir incómodo, así que dejas que una cadena de disculpas salga de tus labios mientras tu rostro se sonroja.
A punto de levantarte de su regazo, pero sus manos se aprietan contra ti y te quedas atrapado en el lugar."¿Por qué te disculpas?" te pregunta genuinamente confundido, solo te avergüenzas más al pensar en tener que explicarle."Lo llevé demasiado lejos". murmuras, refiriéndote a empujarte contra él, pero la sonrisa en sus labios te enfurece y te enciende al mismo tiempo.
"En mi opinión..." comienza a mirar rápidamente a tu pecho, antes de tus labios, luego a tus ojos "... no has ido lo suficientemente lejos". y con eso te está besando de nuevo, pero con más urgencia esta vez, finalmente dejando que sus manos toquen todo tu cuerpo y ahora es él quien te empuja contra su entrepierna. Cuando un pequeño jadeo sale de tus labios por la sensación de que pierdes todo sentido de autocontrol.
tal vez la reserva para la cena tendrá que esperar un poco.
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