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Tus ojos viajaron por su cuerpo hasta que tu mirada se encontró con la suya, una expresión confusa se encontró con una traviesa cuando un brazo se presionó contra la pared, atrapándote. Te recostaste contra la pared y trataste de no concentrarte en la forma de tu novio muy alto, inclinado y alzándose sobre ti, hizo que tu corazón se acelerara de inmediato.
"¿Qué pasa?"
Pudiste ver desde tu visión periférica cómo su brazo se flexionaba cuando se inclinaba más cerca de ti, su aliento abanicando tus labios. Te obligaste a mantener la cabeza recta sobre su rostro en lugar de mirar hacia abajo a lo largo de la línea de su cuello y clavícula, o girar a la derecha hacia su brazo y mano.
"Siento que no me has estado prestando mucha atención", dijo, como si definitivamente explicara por qué decidió atraparte contra la pared de la nada.
"¿Acabo de pasar todo el día contigo...?" Señalaste, ignorando convenientemente el problema más grande por ahora. Es decir, la pregunta de cuánto tiempo había pasado desde que pudieron pasar tiempo juntos, solo ustedes dos, en privado.
Aparentemente, no pudiste salirte con la tuya porque podías sentir su aliento haciéndote cosquillas en el cuello con sus siguientes palabras: "No lo suficiente".
Su voz sonaba como si estuviera haciendo un puchero y cuando sus labios se presionaron contra tu piel, sus besos se sintieron casi enojados. Ignoraste el hormigueo que recorría tu cuerpo para estimular un poco más su estado de ánimo.
"Pensé que te divertiste también"
Su siguiente aliento fue un suspiro exasperado, luego te mordió el cuello. Jadeaste, luego te reíste cuando atrapaste su mirada. "Me divertí..."
"¿Pero?"
"Apenas me prestaste atención".
"¡Eso no es cierto!" Es la acusación más ridícula que jamás se le haya ocurrido, porque estabas bastante segura de que es imposible que le quites los ojos de encima. No podrías hacerlo aunque quisieras.
"Seguiste distrayéndote con la comida en el restaurante, tu mamá tenía que llamarte ahora mismo, ¿y realmente tenías que hablar tanto con esos tipos?"
"¿Te refieres a tus amigos?" Te insertaste cuando lo atrapaste diciendo tonterías absolutas.Pero, por supuesto, eso no significaba que admitiría la derrota. "Lo que sea, solo quiero toda la atención de mi novia sobre mí, ¿es mucho pedir?"
"¿Tú?" Levantaste una ceja hacia él. "¿Y cuál de nosotros estaba demasiado ocupado para reunirse incluso para una fiesta de pijamas?" Allí estaba, el meollo del asunto. Tal vez no te habría enojado tanto por cada pequeño disturbio si no hubiera pasado tanto tiempo desde que ustedes dos habían pasado tiempo juntos. Entendiste su frustración por completo, pero eso no significaba que lo dejarías ser irrazonable y hacer que esto fuera tu culpa.
