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Tenías problemas para dormir, estabas estresada por todo y sentías que te acababas de despertar, tratas de cerrar los ojos pero nunca te quedas dormida. Así que te sentaste en la cama y miraste a tu lado y viste a Minho, tu esposo durmiendo pacíficamente si hubiera sido por cualquier otra circunstancia, nunca lo habrías despertado, pero en este momento sentías que estabas a punto de llorar porque solo querías dormir.
"¿Minho? Amor, por favor despierta", susurras suavemente sacudiéndolo para despertarlo. Se movió abriendo los ojos y te miró."¿Carino? ¿Estás bien?" preguntó sentándose mirando el reloj al lado de su cama."No puedo dormir y me siento presionada". dijiste haciendo pucheros y él sonrió ante tu ternura.
No dijo nada, solo abrió los brazos y tú te deslizaste bajo las mantas junto a él mientras te acurrucaba. Suspiraste más cerca de él, tu rostro estaba enterrado en su pecho. Inhalaste su olor."¿Estás cómoda ahora?" Minho preguntó y tu asentiste.
Jugó con tu cabello mientras tarareaba una canción de cuna, te sentiste relajándote y él sonrió mirándote."Solo quiero hacer una pregunta al azar". dijiste: "¿Qué pensaste cuando nos conocimos?" preguntaste y Minho sonrió al recordarlo.
Hace cinco años, estaba filmando un nuevo drama cuando sus coprotagonistas sugirieron ir juntos a tomar una taza de café. Se choco contigo haciendo que tu café caliente le salpique la ropa. Recordó cómo te disculpabas con él e incluso te ofrecías a comprarle una camisa nueva.
Estaba hipnotizado por ti, eras la chica más hermosa que había visto en su vida, descartó tus disculpas diciéndote que en lugar de comprarle otra camisa, solo podrías darle tu número para que él pudiera comprarte un café en lugar del derramado, y desde ese momento ustedes dos hicieron clic juntos y el resto fue historia.
Minho te miró mientras esperabas su respuesta, apartó tu cabello sonriendo suavemente diciendo:"Cuando te conocí, mi corazón encontró su hogar".
Sonreiste complacida con su respuesta y te acurrucaste más cerca de él, sentiste que tus párpados se volvían más pesados con el paso de los segundos y susurraste antes de que el sueño te consumiera.
"Te amo." Minho sonrió besando tu frente mientras también cerraba los ojos susurrando en tu oído.
