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Tu esposo de 28 años, Min Yoongi, te estaba dando el tratamiento silencioso porque accidentalmente tiraste su peluche kumamon favorito. No te ha dicho una palabra desde ayer. A pesar de que estabas bien con el silencio,te sentías algo sola.
Lo estabas mirando en secreto desde el sofá de la sala. Estaba sentado a la mesa escribiendo nuevas letras mientras bebía el café que le habías dado antes. Hacías pucheros, normalmente cuando lo veías haciendo su trabajo ibas a molestarlo hasta que te prestaba atención. Pero ahora simplemente ignoraba descaradamente tu propia existencia.
Gruñes caminando hacia la habitación poniéndote un par de pantalones de chándal y una de sus sudaderas con capucha. Eran apenas las 2 de la madrugada pero sabías que una tienda estaba abierta a esa hora. Caminaste hacia la puerta poniéndote las pantuflas.
Notaste que Yoongi te miraba con preocupación. Odiaba cuando salías de la casa en cualquier momento sin él, pero sabías lo orgulloso que podía ser. No iba a impedir que te fueras. No Derrotaria su propósito de no hablar contigo. Suspiras, agarras las llaves del auto y sales.
20 minutos después, el auto se detuvo en una tienda de animación muy iluminada. Vendian casi todo el anime aquí. Entraste siendo recibida en coreano por el cajero de la tienda. Sonreiste a modo de saludo y caminaste por la tienda vacía y muerta en busca de un kumamon.
Te distrajiste con un lindo gorro de unicornio. Recuerda que tienes un esposo de 5 años esperándote. Te sacudiste y continuaste con tu búsqueda de la temida isla kumamon. Finalmente, en el fondo de la tienda, viste un pequeño estante de mercadería de personajes kumamon.
Recoges una réplica exacta del peluche que habías tirado por error. Se veía algo espeluznante con sus ojos de tela de fieltro sin alma. Pero yoongi lo amaba. Así que te acercaste al cajero y le entregas el juguete del tamaño de una mano.
"geu dusigan-eun halu jong-il ttwigessda?" (¿Tienes que correr por este peluche de las dos de la madrugada en tu día?)
Asientes sonriendo. Cobró el kumamon poniéndolo y el recibo en una bolsa plástica de compras con diseño de fresa. Le agradeciste pagando los 50.000 wones y saliendo de la tienda. Revisas el teléfono antes de conducir. Tus ojos se agrandaron. Yoongi estaba teniendo un colapso total. No podrías haberte ido tanto tiempo, ¿verdad?
La bandeja de entrada se llenó de mensajes de él. Sacudiste la cabeza decidiendo que lo harías sufrir un poco más y esperarías a llegar a casa. Arrancaste el coche conduciendo de regreso al edificio de apartamentos. Estacionaste en tu lugar asignado entrando al edificio tomando el ascensor hasta el último piso.
Vivian en el lujoso apartamento de arriba. Tenía una bonita vista. Finalmente entraste en tu apartamento e inmediatamente fuiste atacado por Yoongi empujándote en un abrazo aplastante. "Bueno, hola a ti también cariño." Yoongi suspiró aliviado al ver que no parecías enojada. Sonreíste tendiéndole la bolsita.
Te dio una mirada antes de quitarte la bolsa, miró adentro e inmediatamente te mostró su adorable sonrisa gomosa. No pudiste evitar reírte de su emoción. "Muchas gracias bebé, se parece al otro". Te atrajo hacia un abrazo menos aplastante y más simple. "De nada bebé, ¿vas a empezar a hablar conmigo?"
Yoongi fingió pensar. "Hmmm no lo sé.....". Le golpeaste el brazo haciéndolo reír. "Sí, sí, Cariño, por supuesto que te hablaré. De todos modos, estaba actuando como un niño". Sonreíste besando su mejilla bostezando quitándote los zapatos. "¿Quieres acurrucarte conmigo Yoongi?"
