Así que Marina se ha liado con la ex de Amelia a la que Amelia odia por algo que le hizo que no sabemos aún qué es... pues nada, otro drama. Sebastián convenciendo a Amelia de que no tiene por qué preocuparse si Marta y Luisita coinciden en el teatro cuando la realidad es que Marina después de la tarde de ayer tardó 2 segundos en pasarle el instagram de Marta a su amiga porque claro, ya que la había metido en su casa qué menos que le pusiera cara y ya de paso pues presumir un poco, para qué mentir. Resulta que Marina y Marta se conocieron la noche del miércoles. Marta llegó esa tarde a Madrid porque ya la habían avisado de que tenía que hacer una sustitución, salió a tomarse algo por ahí y lo típico, se conocieron y surgió. Esa noche se quedaron en un hostal porque Marta mientras encuentra algo se queda con unas amigas (también lesbianas, aquí las lesbianas que no falten) y claro, estaba feo llevar a alguien allí y más la primera noche. ¿Recordáis cuando Marina le dijo a Amelia en la primera cita Claro, si yo también soy de ir despacio, eh, no te creas que yo voy lanzándome a la primera que encuentro...? Qué gracia y qué lejana me suena ya aquella cita. Esto de Marina y Marta creo que se podía intuir porque a ver, justo digo que viene una sustituta y Marina se lía con alguien... era fácil relacionarlo (o quizá no pero en mi mente era tan obvio que hace que yo lo vea obvio, que también puede pasar). Habrá cosas más obvias y otras que lo sean menos, supongo que depende también de cada persona pero bueno aquí estamos para pasarlo bien y no para pensar (pero si lo quieres hacer pues me parece genial). Antes de irme definitivamente por los cerros de Úbeda (una ciudad preciosa no he estado pero existe Google maps) vuelvo con el fanfic no sin antes pedir perdón a quien no conozca la mitad de las expresiones que uso ya sea porque no es de España o porque no tiene 80 años como yo. La cuestión es que cuando Luisita llegue al teatro con las trillizas y vea a Marta sentada en la butaca de al lado (porque ya que estamos pues no es suficiente con estar en la misma fila) va a saber que es la chica con la que su amiga Marina se está viendo (pero sin tener ni idea de que es la ex de Amelia, claro). ¿Por qué Amelia no quiere que estas dos se conozcan? Pues porque Marta conoce la historia de las dos y Amelia (que piensa que es el mismísimo satanás) la ve capaz de contar cosas y destapar el secreto que con tanto esfuerzo lleva dos semanas guardando. Yo ya adelanto que Marta nunca haría eso porque insisto en que la pobre no es mala gente, pero esa es la opinión de Amelia y no me hago cargo de su actitud. ¿Otra ex que no pretende entrometerse o meter mierda entre las protagonistas? Increíble. Dicho esto, pasamos a cuando Leonor va a casa de su hermana para dejarle a las niñas y ya irse al teatro. La cosa avanza.
- Pero bueno qué guapas vais – dice Luisita abrazándolas.
- Tú también, tía Luisa.
- Estás espectacular – corrobora Leonor acordándose del mensaje de María donde decía que no se podía ser más obvia.
- En realidad ha sido María la que me ha dicho que me pusiera este vestido.
- ¿Has comprado sirope de chocolate, tía Luisa? – pregunta Aurora.
Anda que no saben.
- Sí, he comprado, sí.
De hablarlo el otro día pues le dio antojo.
- ¿Esto significa lo que creo que significa? – pregunta Leonor y Luisita asiente riéndose.
Leonor, tus hijas saben lo que haces.
- Anda que...
- ¿Vendrán los abuelos a por nosotras? – pregunta Eva.
Uy.
- Sí, cariño, hoy dormís en su casa.
- Tranquila, que yo me ocupo de todo. – dice la rubia. – En cuanto acabe la función les aviso.
