2 (two)

1.3K 117 18
                                    

Si este fanfic va sobre una historia de amor, habrá que presentar a la otra implicada. Sí, también existe el poliamor, el amor propio... pero en este caso nos quedamos con la monogamia. Aunque algo de amor propio también habrá, faltaría más.

Cambiamos la clase por un teatro situado en la Gran Vía, como si nos pudiéramos teletransportar. Total, esto es ficción. Mientras Luisita y Marina hablan de satisfyers en medio de un sermón sobre Moby Dick, otras dos amigas están charlando simultáneamente en la otra punta de la ciudad. Bueno, quizá no queda tan lejos, pero como expresión suena bien.

- ¿De verdad te parece que está bien?

- Está genial, Amelia, de verdad. – contesta Natalia.

Un momento, antes de seguir... ¿Quién es Amelia? ¿Quién es Natalia? ¿Qué hacen un viernes a las 9 de la mañana en un teatro? A ver, por partes.

Amelia es la otra implicada, la otra protagonista de la historia y Natalia es su amiga. Natalia es un poco el equivalente a lo que Marina es para Luisita, pero estas dos no se han enrollado. Es más, Natalia está muy bien con su novio Carlos y a ninguna de las dos se les ha pasado nunca eso por la cabeza. También se conocen desde hace mucho más tiempo. En concreto desde hace 10 años, que se dice pronto pero es muchísimo. Antes de aclarar qué hacen en el teatro, aunque supongo que ya se puede intuir, voy a indagar un poco en su vida privada ¿por qué no? Al fin y al cabo, estamos aquí por eso.

Amelia Ledesma, 29 años, de Zaragoza. Está convenientemente soltera, y digo convenientemente porque ya conocemos a otra que también lo está. Me refiero a Marina, obviamente (no). En el caso de Amelia no porque no quiera estar con nadie, como cierta rubia, sino porque no ha surgido. ¿No había dicho que Luisita es rubia? Pues lo digo ahora, y Amelia es morena. Volviendo al tema, Amelia tuvo algo con una chica que no acabó demasiado bien, así que tampoco hay necesidad de removerlo. Digamos que no ha tenido mucha suerte en el amor, siempre ha sentido que le faltaba algo (buena referencia a aeps).

- No sé por qué me pongo tan nerviosa, si ya hemos hecho esta función un montón de veces.

¿Amelia es parte de la función? Nadie se lo esperaba... aunque no es la protagonista, no voy a llevar el topicazo tan lejos. Podría ser perfectamente una estrella internacional, pero por el momento se gana la vida como puede. Y no le va nada mal, acaban de llegar a Madrid después de 4 meses en Londres, llenando todos los teatros.

- Porque eres demasiado perfeccionista, pero luego sales y lo haces de puta madre. Muchísimo mejor que Sara.

Sara es la protagonista del musical... nadie sabe muy bien cómo ha llegado ahí. No es que lo haga mal, pero tampoco es nada del otro mundo. Sea como sea, ahí está así que yo la presento.

- Eso lo dices tú porque me ves con buenos ojos.

Amelia, lo pensamos todas.

- Mira que eres cabezota, eh.

- Va, vamos a cambiar de tema... ¿qué vas a hacer cuando acabemos la función?

Natalia también actúa, de hecho sale en la misma escena que Amelia. ¿Amelia sólo tiene una escena? Tiene unas cuantas, pero se podría decir que la más importante, la que más destaca, es la que hace con Natalia y con otras dos chicas más. 

- Carlos ha conseguido un reservado en una discoteca, ¿te apetece? Habrá bolleras.

Me hace gracia Natalia añadiendo lo de "habrá bolleras" como argumento de peso para convencerla (lo es).

- Venga, sí, me apunto.

Por supuesto.

- Que se preparen las mujeres de Madrid.

Y tanto... sobre todo una que yo me sé.

- Tonta – se ríe – si yo no ligo tanto.

- ¿Que no? Pero si te las tienes que quitar de encima, Amelia... y normal, porque eres guapísima.

- No seas exagerada. 

- ¿No te acuerdas de esa vez en aquel pub cuando vinieron dos tías a pedirte un trío?

Gracias por la información, Natalia.

- No es para tanto – le quita importancia – y les dije que no, ya sabes que no me van esas cosas.

- Pero podrías tener la cama ocupada todas las noches si quisieras. No lo niegues.

- Bueeeeno...

En ese momento aparece Sara, porque siempre es muy oportuna. No es que sea mala gente, pero es un poco pesada. Y Amelia a veces no sabe cómo quitársela de encima.

- Chicas, ¿Cómo vais? ¿Preparadas para esta noche?

- Sí, todo a punto – contesta Amelia.

- Vamos a ir varios compas a tomarnos unas cervezas después de la función, ¿os venís?

- Ay, es una pena porque ya tenemos plan – se lamenta Natalia, aunque tampoco demasiado. En realidad, no se lamenta.

- Vaya... pues otro día entonces.

- Claro – interviene Amelia otra vez.

- Voy a seguir con los preparativos, nos vemos luego para el ensayo final.

Cuando Sara se vuelve al camerino, Amelia suspira aliviada.

- Te come con la mirada, eh.

- Ya lo sé... y ya le he dicho que no quiero nada con ella, pero ya sabes como es.

Nos podemos hacer una idea.

- Lo dicho... las vuelves locas a todas. – dice con una sonrisa pícara.

- No empieces otra vez...

- Tú aprovecha, que es nuestra primera noche en Madrid. Si cae alguna, a disfrutar.

- Que siii, venga, vamos a cambiarnos – dice entre risas.

Vamos a recapitular un poco. Amelia, Natalia y Carlos se van de fiesta esta noche, a un local de ambiente que estará lleno de mujeres de esas a las que les gustan otras mujeres. ¿Qué posibilidades hay de que las dos personas que queremos que se conozcan de una vez coincidan? Si Luisita ha conseguido entradas para esta noche, se conocerán en la función... aunque no tiene por qué, estando entre el público a lo mejor Amelia ni la ve. De todas formas, Luisita y Marina pensaban sentarse en las primeras filas... así que a lo mejor tenemos un cruce de miradas en medio del espectáculo con su correspondiente flechazo. ¿Eso del flechazo existe? ¿Amor a primera vista? Ni idea, no me ha pasado. Quizás no consigan entradas para esta noche y opten por ir a la misma discoteca que Amelia, se vean, se gusten... y el resto os lo podéis imaginar. O puede que no pase ninguna de las cosas mencionadas anteriormente. Hagan sus apuestas. 

7Where stories live. Discover now