54 (fifty-four)

610 54 4
                                    

Si hiciera una encuesta sobre lo que queréis que pase, estoy segura de que ganaría por mayoría que Luisita estuviera detrás de esa puerta (yo ya tengo fama de liarla pero no os penséis que os quedáis atrás, os gusta ver el mundo arder. Miedo me daría dejar este fanfic en vuestras manos). Aunque entiendo que es lo que tiene la desesperación porque pase algo, puede que tenga parte de culpa. He alimentado a un ejército de lesbianas hambrientas con un vaso de agua y un puñado de pipas y ahora pasa lo que pasa. ¿Qué creéis que va a pasar? Pues supongo que pensaréis en cualquier nombre menos en el suyo. Porque ya nos conocemos y conocerse es muy malo a veces. También deberíais saber que en este párrafo no se va a confirmar ni a desmentir nada, así que podéis seguir leyendo o pasar directamente a cuando empiezan los diálogos. Total, si no me voy a enterar de si lo hacéis o no. Aprovechad.

Es que a veces ves un párrafo kilométrico y pues es normal que dé un poco de pereza.

Si yo lo entiendo, de verdad.

Y más cuando no pasa absolutamente nada, porque seguimos igual que al principio.

Pero como que se hace más ameno leer el rollo si lo escribo de esta forma.

¿No creéis?

Y ya ves tú, al final pueden ser el mismo número de palabras que las del párrafo kilométrico.

Para que nos hagamos una idea, el primero tiene 166 según Word.

Y cuando acabe esta frase llevaremos nada más y nada menos que 98.

Eso es menos de la mitad.

Qué curioso.

Pero bueno, no os voy a aburrir más con mis ocurrencias.

Si en realidad es una tontería.

¿Verdad?

Claro, una tontería.

Como casi todo lo que escribo.

No tiene importancia.

Cosas mías.

¿Qué?

¿Cómo dices?

¿Qué solo quedan 20 palabras?

¿Me lo estás diciendo en serio?

¿Y ahora serían 10?

Bueno, pues aprovecho para mandaros un saludo y mucha suerte.

Entrando ya en otro párrafo, yo de verdad no sé cómo aún hay gente que sigue leyendo esto. Yo estaría de los nervios. A lo mejor también lo estáis pero seguís porque os gusta estarlo. Totalmente respetable, no os voy a decir yo nada. Puede que esto solo sea un experimento social y os esté usando para ver cuánto aguantáis y ponerlo en mi tesis. Quién sabe.

Ahora sí, que abran la puerta.

- ¿Tía? ¿Pero qué haces aquí?

- Me esperaba otro tipo de recibimiento. No sé, un abrazo, un beso... - dice divertida.

- Ay, jo, que sí – se lanza a darle el abrazo.

- Eso está mejor. – sonríe.

- Ya te vale no avisarme de que venías.

- Era una sorpresa – dice poniendo cara de buena.

- En fin... ahora dime qué haces aquí.

- ¿Qué voy a hacer? Venir a verte.

- Laura. – se cruza de brazos.

¿cÓMO? ¿Qué lo de que volvía la ex al final era verdad? La hoja de reclamaciones.

7Where stories live. Discover now