46 (forty-six)

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¿Le hará caso Luisita a Laura? ¿Es su sugerencia un spoiler? Quién sabe, el tiempo lo dirá. Lo de que se viene su cumpleaños estaba cantado desde el capítulo 42 que dije que estábamos en octubre (lo puse en un párrafo hablando de Arnau porque sabía que la mayoría se lo saltaría y pasaría desapercibido). ¿Cuánto falta exactamente? Pues no demasiado. Laura ha dicho que es dentro de nada así que supongo que si no es esta semana, será la que viene (en la línea temporal del fanfic, me refiero). No me preguntéis cuántos capítulos son esos porque ya me gustaría a mí saberlo. Sea como sea, yo creo que alguien debería ir organizando algo porque de momento (que se sepa) no hay ningún plan montado y la ocasión lo merece. Dicho esto, pasamos al lunes. Luisita y Marina salen ya de la universidad después de una clase de semántica.

- Tía está clarísimo que le gustas y mucho.

- ¿Tú crees?

- Sí - afirma con rotundidad. - no seas tonta y hazle caso a Laura.

- Uf, es que no sé...

- Los trenes hay que cogerlos cuando vienen porque una vez que pasan de largo, eso de subirse en marcha en las películas lo ponen muy fácil pero ya te digo yo a ti que no es tan sencillo y al final se te escapan.

- Y cuando se te escapan te pasas la vida lamentándome, ya, si la teoría me la sé más que bien.

- ¿Qué pierdes por intentarlo?

- Que no quiera saber nada más de mí en su puñetera vida.

- No creo que Amelia sea de ese tipo de personas.

- Tampoco pensaba yo que cierta persona me fuera a dejar tirada y mira...

Eso ha dolido.

- Bueeeeno... pero a Amelia le quedan unos meses aún de espectáculo, no se va a ir tan fácilmente. - le guiña un ojo.

- Anda que... ¿qué habría pasado si no hubiera aparecido Marta?

- Pues lo mismo, porque yo desde el principio supe que te hacía tilín y tolón... ya te dije que era tu tipo.

- Calla - le da en el brazo medio avergonzada.

- Si se te suben los colores y todo - sigue chinchándola.

- Marina...

- Tía, te di la excusa perfecta para que te arrimaras a ella y así me lo agradeces.

- ¿Cómo que la excusa perfecta? ¿Qué pasa que no te gustaba?

- Sí, pero nunca tuve intención de liarme con ella.

- ¿No? - pregunta sorprendida.

- Yo lo que quería era conocerla para comprobar si se merecía mi visto bueno y ya luego juntaros.

- ¿QUÉ? - exclama.

Lo veía venir.

- Y viendo el panorama, va a pasar más pronto que tarde.

- Es que eres... -para en seco - oye, ¿esa no es Amelia?

Marina se fija en un par de chicas sentadas en una terraza que parecen pasárselo muy bien.

- Sí es, sí. - las dos se miran extrañadas.

- ¿Y qué hace con...?

¡Corten! Nos tomamos un descanso de 20 minutos, cada una a su camerino que hay que mantener la intriga aunque sea dos líneas más. ¿Con quién está Amelia tomándose algo? ¿Es una chica conocida o desconocida? Por la reacción de Luisita, para ella es conocida (que no quiere decir que para ti que estás leyendo esto lo sea, a lo mejor es un personaje nuevo que aún no he mencionado o uno que sí que se ha mencionado y que ha participado incluso). Para saber de quién se trata nos tendremos que remontar a por la mañana. Amelia se reencuentra con el cuadro de los perros jugando al póker.

7Where stories live. Discover now