Servidora no para de abrir melones nuevos sin haber cerrado los que tenía ya abiertos previamente, habrá que comérselos todos ahora que viene el verano... aunque yo soy más de sandía. No pensaríais que Tomás se iba a ir de rositas después de todo lo que llevamos hablando en este fanfic... a todo cerdo le llega su San Martín. Sin embargo, dejemos las celebraciones para luego, no soy yo de vender la piel del oso antes de cazarlo y es mejor no adelantar acontecimientos pero hay una intencionalidad aquí y por algo se empieza. ¿Cómo ha llegado el caso de Tomás Ledesma a manos del despacho de Cristina, Lourdes, Ignacio, Quintero, Lenin, Guillermo...? Quizás me habría salido más rentable inventarme un nombre aleatorio para el bufete en vez de mencionar a todo Dios, en fin. Pues resulta que Carmen, la mujer de Alfonso (hermano de Amelia y ahora sabemos que también periodista) es abogada. ¿Por qué no se encarga ella personalmente del caso? Digamos que ella está especializada en otro tipo de asuntos y por la evidente cercanía y la poca objetividad que podría señalársele en este caso, ha preferido derivarlo a unos compañeros de su plena confianza. ¿De qué les conoce? A través de Jaime Novoa, que ya trabajó con ellos en el pasado. Amelia no le contó absolutamente nada a su familia de lo que pasó con Marta, solo que lo habían dejado (ya sabemos que Amelia es muy de guardarse las cosas para no preocupar a nadie y su madre estaba tan feliz que no se lo quería estropear) por lo que las relaciones de su familia con la familia de Marta no se vieron tan resentidas. No quedan todos los domingos para comer, pero si se ven por la calle se saludan sin problemas.
El tema de las denuncias a Tomás lo han llevado en secreto porque preferían tener alguna certeza de que eso prosperaría antes de contárselo a Amelia y que se hiciera ilusiones. Jaime tampoco supo muy bien de qué iba la cosa, así que Marta no tenía ni idea... hasta ahora. La conversación entre Cristina y Lourdes (que por supuesto que tenían que ser novias) no tendría por qué suponer ningún problema, tampoco es que hayan revelado una información súper confidencial... si no fuera porque Marta, al igual que cualquiera que siga este fanfic, tiene una serie de conocimientos que le han permitido intuir de quién estaban hablando. Y claro, justo cuando podía empezar a limar asperezas con Amelia cae un secreto en sus manos. Marta no quiere más mentiras entre las dos pero por otro lado no sabe si debería meterse porque corresponde a su familia contárselo cuando considere pertinente. ¿Luego Amelia se lo podría reprochar si se entera de que ella lo sabía? En principio no tendría por qué enterarse pero con la suerte que tiene Marta... y con este dilema rondándole la cabeza mañana ha quedado a desayunar con Amelia. Vaya.
El día de mañana pinta prometedor. Domingo. Desayuno de Marta y Amelia, comida familiar, posible operación Luimelia... pero antes habrá que darle un cierre a este sábado. Un sábado que aunque no lo parezca porque hace 6 capítulos de esto, empezó con Luisita despertándose en la cama de Amelia. ¿Hacen falta tantos capítulos para narrar un solo día? Yo soy una persona a la que los detalles le parecen necesarios. Cuando estoy leyendo y se hace un salto temporal siempre me pregunto qué pasó entre medias, me puede la curiosidad. A la hora de leer opino que es bueno, que cuanta más información mejor (aunque esto depende de la persona, a veces puede saturarte) pero a la hora de escribir es distinto porque pudiendo solucionar todo con "una semana después..." vas y te arriesgas a meterte en fregados importantes, con el tiempo y el esfuerzo mental que eso conlleva. Pero bueno, la vida en sí es un enorme fregado en el que te meten sin haberte preguntado antes si querías entrar o no y en este fregado me metí yo voluntariamente (y en alguno que otro también, pero eso es otro tema). Sarna con gusto no pica, o eso dicen. Sí, lo admito, en este fanfic se hizo un salto temporal de lunes a viernes en el capítulo 11 (pero hice un pequeño resumen para que se supiera lo que se tenía que saber, que conste, así que no es lo mismo). En fin, que volvemos con Luisita a ver cómo acaba su día después de todo lo que le ha pasado hoy (y lo que ha pasado sin ser ella consciente de que ha pasado). La dejamos con Manolín la última vez que supimos de ella. Lo del embarazo de Emma y eso... menos mal que han venido refuerzos. Marisol salió a comer fuera pero ya ha vuelto y la han puesto al tanto de todo.
