— ¿Le has dicho a mi padre que venías?
— No, me habría estropeado la sorpresa. Ya le conoces. – apura el plato.
— Pues menuda alegría le vas a dar.
— Luego me pasaré por el bar a saludar. Antes tengo que ir al hotel y dejar mis cosas.
— ¿Cómo que hotel?
— ¿Qué pasa?
— Pues que no hacía falta, te podías haber quedado aquí que sabes que no me importa.
— Da igual, si he pillado una oferta y se me ha quedado baratísimo.
— Pero aún así... Manolín se está quedando a dormir pero podrías haber dormido conmigo y ya.
— ¿Y soportar tus patadas toda la noche? Ni hablar.
— Oye – le da un manotazo en el brazo. – Que yo no hago eso.
— Han sido meses durmiendo juntas, guapa, claro que lo haces. Lo que pasa es que estás dormida y no te das cuenta. – Luisita frunce el ceño molesta y Laura la mira con una sonrisa. – Va, no te me enfades. Si yo te lo digo todo con muchísimo cariño, ya lo sabes.
— O sea que lo sigues manteniendo.
— No, lo retiro. Estaba de broma. – dice para contentarla.
— No, así no me vale. – Laura ríe. – No te rías.
— Yo que te iba a invitar a cenar esta noche por ahí... — a Luisita le cambia la cara. — ¿Qué?
— Que he quedado para cenar aquí en casa con Amelia.
— Vaya, vaya... así que viene la novia.
— No es mi novia.
— Tiempo al tiempo. – le da un trago a la cerveza. – Si hace falta os doy un empujón.
Pues no vendría mal darle un poco de ritmo a este asunto.
— Ni se te ocurra meterte, que nos conocemos.
— ¿Yo? – hace el gesto de echarse la cremallera. – Si tú dices que no me meta, no me meto.
— A ver si es verdad.
Se mantienen la mirada.
— Te gusta mucho, ¿no?
— Sí. – admite. – No quiero que se estropee.
— No se va a estropear, ya verás.
— Estás más segura tú que yo.
— Bueno, es que confío en tu criterio. Siempre has tenido buen gusto – le guiña un ojo. – y si te ha gustado por algo será.
— Ya, bueno... no me fiaría yo de mis gustos.
— ¿Por qué dices eso?
— Nada, da igual. – le esquiva la mirada.
— Luisi, mírame. – ni caso. – Luisa Marg—
— Otra como Manolín, lo que me faltaba – se queja.
—Va, pues cuéntamelo entonces.
Luisita suspira.
— Conseguí el número de Amelia.
— ¿Amelia...?
— Sí, Amelia mi amiga del pueblo. Bueno, aunque de amiga ya poco.
— ¿Pero qué ha pasado?
![](https://img.wattpad.com/cover/251839043-288-k351868.jpg)