Todo es oscuridad... hasta que de pronto se enciende un foco que apunta directamente hacia mi persona. En mi cabeza quedaba épico, pero la realidad es que temo quedarme ciega así que lo voy a apagar y voy a subir la persiana que son las siete de la tarde y ahora que han cambiado la hora sigue de día.
A ver. Vamos a calmarnos. Esto es un poco incómodo para todos (ya sabéis que no me gusta ser el centro de atención) pero vamos a intentar sobrellevarlo con la mayor naturalidad posible. Han sido unos cuantos meses de ausencia y es lógico que os hagáis preguntas. Por supuesto que os debo una explicación (en realidad no, pero la voy a dar porque son muchos años aguantándonos mutuamente y ya hemos creado un vínculo de confianza suficiente como para que yo me sincere y vosotros pongáis todas vuestras propiedades a mi nombre).
Sé lo que estáis pensado y para disgusto de muchos, no, no he estado en la cárcel.
Aunque si no he actualizado no ha sido por voluntad propia, sino porque las élites no me han dejado.
Han sido meses muy duros de negociaciones diarias por sacar esto adelante y gracias al gran esfuerzo que ha realizado mi secretaria (mi abuela) hoy estoy aquí de nuevo. En realidad no lo ha hecho por mí, lo ha hecho porque tuvo que empeñar la televisión y no quería que fuera en vano. Sea por lo que sea, de buen nacido es ser agradecido. De todas formas, ahora que han quitado la telenovela de las tardes (la buena, porque han puesto otra que no vale nada), se podría decir que hasta está mejor sin tele. Todavía le hice un favor.
Por un lado han estado las negociaciones con cierta plataforma de streaming de cuyo nombre no me voy a acordar. No le pienso dar publicidad a esa panda de ratas asquerosas, vergüenza les tendría que dar. Recapitulando, yo hace un tiempo comenté que había una serie que estaba en proceso, bastante encarrilada incluso, se habían rodado cosas y hasta se estaba hablando de fijar fecha para el estreno... pero resulta que se enteraron de que PRESUNTAMENTE yo me había inspirado en hechos reales sin el consentimiento de las protagonistas. ¿Qué pasó? Que me dijeron no sé qué de una cláusula que estaba en pequeño y que ponía algo de que YO tenía que compensarles económicamente a ELLOS por haberles engañado porque habían invertido dinero en algo que no iban a poder emitir.
O sea, mi abuela (no sabe leer) no revisa las cláusulas porque además tiene cataratas y pusieron la fuente a 5 que sin lupa no hay quien vea eso y las consecuencias me las como yo. En fin. Otra injusticia más. Esto es un suma y sigue. No pasa nada, estoy acostumbrada. No he tenido una vida fácil. Constantemente me veo obligada a superar adversidades que no le deseo a nadie. Lo acepto con deportividad. Todo bien.
Claro, yo intuyendo que se me acababa el chollo y que no podía hacer frente a la indemnización y mantener a la vez mi palacete en Cancún (de Hawái me tuve que ir por razones que no vienen al caso y las Maldivas... para unos días bien, desconectas y eso, pero luego no hay mucho más que hacer y te aburres como una ostra. Sobrevaloradas.) pues tenía que buscar la manera de solucionar esto.
Entonces comenzó una segunda ronda de negociaciones. En esta ocasión me puse en contacto con una de las protagonistas de esta historia (es un fanfic coral, pero ya me entendéis). Como tenía el número de Luisita le puse un mensaje diciendo que no me llamaba Gonzalo y que tampoco era primo de la que lleva el café Reyes. Estuvo a punto de bloquearme, esto es así, pero al final accedió a escucharme y le expliqué mi situación. Me hice un poco la de la víctima inocente que solo pretendía ofrecer un poco de entretenimiento y representación a su audiencia, que las admiraba, que eran ejemplo para mucha gente... total, que coló y acabó tragándoselo todo.
(Luisa, sé que ahora me lees y esto último es broma todo esto lo hago por la comedia lo que te dije era verdad.)
Seamos sinceros, lo de la denuncia igual era una medida un tanto drástica y ella también lo pensó porque se leyó el fanfic (de ahí también que hayan pasado tantos meses, tenía que esperar a que se lo acabara y me diera una respuesta) y vale que los hechos narrados han estado inspirados en la realidad pero los comentarios y los párrafos de reflexiones son míos y desde la humildad bastante graciosos y ocurrentes. Algo de mérito tendrá eso, ¿no? Digámoslo todo.
