Antes de comenzar con este capítulo me gustaría recordar que si alguien no se ha leído el capítulo anterior COMPLETO que se lo lea antes de seguir con este. Es que hubo un problema al subirlo y ponía algo de fin... un lío. Y eso, que no es plan de que saltéis del FIN a aquí porque básicamente no os vais a enterar de nada.
Dicho esto...
Al notar movimiento, Amelia se despierta y gira la cabeza todavía con los ojos cerrados.
— ¿Luisita? — murmura.
— S-sí, soy yo.
Ve que se estira y se incorpora poco a poco.
— ¿Qué hora es?
— No sé, me acabo de despertar.
Amelia coge el móvil de la mesilla.
— No creo que el resto esté ya en pie, solo son las diez.
— Ya, yo tampoco.
— ¿Has dormido bien? — pregunta mirándola por fin.
— Sí, bueno, me duele un poco la cabeza pero bien. — evitando hacer contacto visual. — ¿Tú?
— No me puedo quejar, he tenido resacas peores.
— Eh... voy a ir a por un ibuprofeno, ¿te traigo otro?
— Vale, gracias.
— Nada — sonríe nerviosa y sale más bien con prisa de la habitación.
En cuanto cierra la puerta se lleva las manos a la cabeza, agobiadísima.
Pasa por el salón y al fijar la vista en el sofá ve un bulto tapado por una sábana.
— ¿Laura? — susurra acercándose.
Le da con cuidado en el hombro y la otra se despierta.
— Mmmm... ¿qué?
— ¿Qué haces aquí? ¿No dormías con Rocío?
Laura termina de darse la vuelta, quedándose boca arriba.
— Salí a ver si seguíais fuera y me dio pereza volver a la habitación... — abre los ojos. — ¿Y tú cómo te has despertado tan temprano? No me digas que anoche nada de nada.
De pronto frunce el ceño al verle la cara.
— ¿Qué pasa, Luisi? — se incorpora.
Luisita la abraza sin decir nada y se echa a llorar.
— Me estás asustando... — dice preocupada, dejando que se desahogue mientras le acaricia la espalda para calmarla. — Va, sácalo todo.
Cuando se separa suspira intentando coger aire pero sigue nerviosa.
Laura le seca las lágrimas con los pulgares, acunando sus mejillas.
— Que es ella, Lau.
¿CÓMO?
— ¿Ella quién?
— Am... Amelia.
— ¿Amelia qué?
— Es mi amiga del pueblo.
¿PERO QUÉEEEEEEEEEEE?
— Pero...
En ese momento una puerta se abre y sale la que faltaba por unirse a la fiesta, obviamente.
— ¿Luisi-? — mira la escena extrañada y percibe que algo no va bien. — ¿Pasa algo?
