68 (sixty-eight)

489 42 8
                                    

Soy yo, hola. En el capítulo anterior se me acusó de cometer unas ilegalidades con las que yo por supuesto que no tengo nada que ver pero me he visto obligada a esconderme. Ya, sé que dije que actualizaría desde la cárcel de ser necesario pero lo he pensado bien y soy demasiado joven para acabar presa, espero que lo entendáis. No puedo revelar mi ubicación actual porque mi principal argumento ahora mismo es que no me ha llegado ninguna denuncia pero creo que os debía una explicación. Como persona a la que le gusta responsabilizarse de sus actos, quiero dejar claro que si no he subido capítulo no ha sido culpa mía.

Han sido unas semanas complicadas para todos, especialmente para mí, pero ya estoy aquí, arriesgando mi vida en estos momentos para subir este capítulo y rezando para que el FBI no me rastree la IP porque os merecéis saber cómo continúa esta historia, le moleste a quien le moleste y por muchos obstáculos que nos pongan (y que se me está acabando el dinero, la verdad). Por suerte aún conservo las últimas notas que dejaron mis reporteros (ahora archienemigos) y espero poder encontrar a gente que colabore conmigo y me haga llegar la información necesaria para poder acabar la historia. Si conocéis a alguien a quien le pueda interesar, o te interesa a ti que estás leyendo esto, ponte en contacto conmigo por aquí. El teléfono no lo doy por si me están espiando las conversaciones.

Dicho esto, hay algo más que tengo que aclarar antes de seguir con la programación habitual. Este capítulo está condicionado por una cosa (terrible accidente) que me pasó en el capítulo 66. Resulta que hubo un desafortunado malentendido con algunas de las personas que colaboraban de manera desinteresada en este fanfic (o eso pensaba yo antes de que me traicionaran y me apuñalaran cruelmente por la espalda) y me tocó trabajar. Por lo que sea me pilló de sorpresa y debido a la tremenda presión a la que me vi sometida (tener que trabajar) se me coló un supuesto fragmento de este capítulo.

Concretamente el siguiente:

— ¿Amelia? ¿Qué haces con esa maleta?

— Que me voy.

— ¿Cómo que te vas?

— Ya no me queda nada que hacer aquí.

— ¿Y tu trabajo?

— No sé, ya encontraré otra cosa de lo que sea...

Pido perdón (aunque la culpa realmente es de los que abandonaron su puesto y me dejaron tirada, las cosas como son) porque comprendo que hay gente a la que no le gusta que le adelante lo que va a pasar y más así de sopetón. Para esas personas tengo una buena noticia y es que hay una posibilidad de que lo que se me colara en pantalla fuera un borrador o una idea suelta de esas que luego no llegan a nada, con los nervios del momento ni me fijé, así que recomiendo que leáis hasta el final como si esto no hubiera sucedido porque lo mismo ni pasa. O a lo mejor sí que pasa. No lo sé, estoy teniendo mucho estrés últimamente. 

Dentro capítulo.

— Anda que menuda se ha liado con el fanfic ese.

— Ya... ¿quién se podía imaginar que una caradura iba a copiar una historia real sin pedir permiso ni a las protagonistas?

Oye, a ver... un respeto, ¿no? Que estoy aquí.

— Y eso no es lo peor, es que encima ha estado espiando a todo el mundo.

— Se me ha caído un mito... y me da rabia, eh, porque mira que era graciosa.

Bueno, un piropo, está bien. Gracias.

— Gracia la que le va a hacer si acaban denunciándola.

Antes tendrán que encontrarme.

— ¿Tú crees que lo harán?

7Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ