TERCERA PARTE DEL REY DE LA MUERTE ...
He de amarte por completo incluso si tu recuerdo se clava en mi corazón como una estaca, te di los mejores años de mi vida y contigo aprendí a amar pero también a odiar
-¿Me sigues amando?
-Sabes la respuesta...
"Era el reinomás rico, más grande e influyente, la tierra de oro, donde las cumbres y los montes estaban llenos de vida, donde cada habitante tenía lo justo para vivir en armonía y felicidad, era gobernado por un monarca de gran inteligencia y astucia, quien había luchado por estar a la cabeza, sureino lo adoraba. Pero dentro de aquel castillo de brillantes, existía un secreto, que manchaba de sangre las manos de los inocentes. Scarlanding era un sueño, pero también, una pesadilla"
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Rey supremo de Scarlanding, Kim Namjoon, acepta a Kim SeokJin como su esposo, para amarlo y respetarlo, en lo prospero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, serle fiel y darle felicidad, hasta que la muerte los separe.
El castaño miró aquellos ojos color caramelo, que estaban en un rostro angelical, uno, que era tan hermoso, que padecía haber sido esculpido por los mismos dioses, una obra de arte, un dios que después de decir aquella palabra simple, sería completamente suyo, para siempre.
—Acepto—dijo con voz clara.
—Kim SeokJin, acepta a Kim Namjoon, rey de Scarlanding, como su esposo, para amarlo y respetarlo, en lo prospero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, para serle fiel y seguirlo, hasta que la muerte los separe.
—Acepto—dijo sin titubeos.
Ambos se miraron, con ojos juguetones, se conocían muy bien, habían crecido juntos, aprendido de la mano lo que los reyes deben hacer para mantener a flote una nación, estaban enamorados, tanto, que sus ojos brillaban al verse, sabían lo que tenían que hacer para reinar Scarlanding con pasión y precisión, juntos eran invencibles, la formula del éxito.
Se adoraban tanto, que estaban seguros de que reinarán por décadas, demostrando su amor y dedicación, formando una familia. No había nada ni nadie que los detuviera.
—Los declaro esposo—dijo el sacerdote dando su bendición.
Lo que sucedió a continuación era algo que no estaba previsto, que no era permitido porque iba en contra de los protocolos de conducta, pero a ninguno le importaba, al final de cuentas, eran los jóvenes reyes de Scarlanding.
Namjoon se acercó a SeokJin, lo tomó de la cintura y lo atrajo a su cuerpo, haciendo que este sonreirá con las mejillas sonrosadas, se acercó con una mirada burlona y lo besó, aquel beso que selló por completo su unión ante todos los presentes, quienes les miraban con asombro, pero buenos deseos, a excepción de algunos otros quienes observaban en las sombras con una sonrisa siniestra.
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