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Pasaron dos semanas de la muerte de Ailee, las concubinas fueron mandadas a una casa de campo cerca del palacio de cristal. SeokJin había decidido ir por sus hijos, no podía estar más tiempo separado de ellos, viajaría en esos días junto a las nodrizas que habían cuidado de la pequeña JiEun, que no tenía la culpa de nada. Namjoon y él permanecían separados, dormían juntos, comían juntos, pero la distancia era palpable, porque ninguno de los dos estaba de acuerdo con las decisiones del otro.

Aunque seguía sintiendo lástima por la muerte de Ailee, todo estaba bien, todo estaba tranquilo y tal vez era esa tranquilidad la que les enchinaba la piel.










No fue fácil burlar la seguridad, pero con táctica lo hicieron, entraron a ese lugar que era enorme como un laberinto y buscaron lo que les llevaría a la gloria.

Trataron de ser silenciosos, de tener la capacidad para entrar y salir sin ser descubiertos. Cuando encontraron aquel cuarto sonrieron con cinismo.

No había muchos obstáculos porque nadie se atrevería a robarle al rey su más valioso tesoro.








Unas millas después entraron en aquella casa, los hombres y mujeres se abarrotaban mientras bebían, era una escena normal en las noches del cuartel.

—¿La tienes? —preguntó el general.

Uno de los soldados entró cargando a una niña que les miraba con los ojos de un color extraño y hermoso, abiertos llena de miedo.

—Es muda—dijo quien la sostenía—. No pudimos encontrar al niño.

El general asintió. —Llevala a la habitación con Yeji.

—Como ordene mi general—dijo el soldado yendo escaleras arriba.

—Todo está listo—suspiró llevando el cigarrillo a sus labios.

—Tablo ¿Estás seguro de esto?

Asintió. —Kim Namjoon pagará todo lo que ha hecho.

Las personas a su alrededor festejaron, él como general del ejército rebelde sonrió ladino, había días donde sus destrezas le hacían imaginar el dolor que quería causarle a ese hombre, tenía un solo objetivo en mente y ese era Lee LeeeHi.



Las personas a su alrededor festejaron, él como general del ejército rebelde sonrió ladino, había días donde sus destrezas le hacían imaginar el dolor que quería causarle a ese hombre, tenía un solo objetivo en mente y ese era Lee LeeeHi

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Fin del maratón 🖤
Espero que les haya gustado, nos vemos después ❤️🖤

💚

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now