El Rey Del Recuerdo *Namjin*

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Hace 13 años ScarLanding.

—¿Y así piensan liderar un reino? —bufó con las manos en la cintura—. Muévanse débiles ¡Ahora!

Yoongi miró con una mueca a Hoseok, quien estaba con los brazos cruzados mirándolos con molestia, ese día, el entrenamiento había sido mucho más pesado, Jungkook quien era el menor, con mucha más energía bufó y se puso de pie, Namjoon negó.

—No puedo más—dijo con una mueca.

—Dije que se levantaran. Ahora—lo retó con la mirada.

—¿Qué te pasa hoy Hoseok? —bufó Yoongi relamiendo sus labios, podía sentir como su cabello se pegaba a su frente debido al sudor.

—Pronto los reyes del Norte y los de RyuuMoon estarán aquí para revisar su progreso, tienen que hacerlo bien.

Yoongi rio por lo bajo. —Yo ya soy genial.

—No me has podido derribar ni una vez Yoongi—negó con una mueca—. Namjoon, tú padre ha pedido que seamos más duros, así que arriba ¿O quieren que llame a Jin para que les dé una demostración de cómo deben hacerse las cosas?

Los tres herederos miraron a Jung Hoseok con odio, era su amigo, un chico de linda sonrisa de sólo diecinueve años, a su corta edad era uno de los guerreros más respetados, su padre, era la mano derecha del rey, quien hacía cumplir las más difíciles misiones, los Jung era muy respetados, Namjoon asintió, se puso de pie, a sus diecisiete años tenía un nivel de análisis similar al de un adulto vivido, Yoongi un chiquillo de quince años, altanero y revoltoso se puso en pie siguiendo a su amigo, y Jungkook, quien se había puesto de pie primero, más joven e inexperto que los demás, pero que a sus doce años tenía la tenacidad, agilidad y destreza que empataba con sus compañeros, parecía más maduro que los otros.

—Bien—asintió Hoseok tomando su espada, era su deber entrenarlos, hacerlos fuertes, tal y como su padre se lo había repetido en más de una ocasión—. Espero estén preparados para caer.

Los entrenamientos eran duros, y ninguno de los reyes realmente podía ganarle a Hoseok, porque todo lo que sabían y aprendían él se los enseñó. Cuando Hoseok decidió que se había burlado de ellos lo suficiente les dejó libes, Jungkook ni siquiera podía hablar de lo cansado que se encontraba y Namjoon estaba acostado en el piso intentando recobrar el aliento. Yoongi se rio mirando algo a lo lejos.

—Nos vemos en la cena—dijo corriendo al camino que lo llevaba al río.

—¡Yoongi! —escuchó como Namjoon le llamaba, pero poco caso le hizo.

Estaba llegando al bosque cuando detuvo su andar, una sonrisa llena de picardía iluminó su rostro, caminó entre los árboles, intentando no hacer ruido, yendo con cuidado, miró la orilla del río con curiosidad. Cerca de este estaba un chico castaño, lo conocía bien, era uno de los donceles que ayudaba a SeokJin, lo miró quitarse los zapatos para entrar al agua y llenar una cubeta, rio por lo bajo y se agachó hasta que tomó una piedra, con sigiló, la lanzó al agua, cerca de donde él estaba, el estruendo que causó al caer al agua le hizo asustarse, al punto de caer de espaldas al agua, miró alrededor asustado, hasta que Yoongi salió de las sombras, le miró con suficiencia.

—Ahora ya estás limpio, mugroso—dijo con burla.

Los ojos castaños le miraron con una mueca. —¿Qué haces aquí?

—¿Me hablas así a mí que seré el rey? —bufó con las manos en la cintura.

—Lo siento—dijo bajando la mirada con tristeza.

Yoongi se acercó. —Eres muy feo Mark ¿No te lo han dicho?

El castaño levantó la mirada y lo observó con una mueca. —¿Por qué eres tan cruel conmigo? ¿Qué te he hecho yo?