El Rey Del Recuerdo *Namjin*

Rey de la Muerte

Respirar el aire de sus tierras les hizo soltar un suspiro lleno de alivio y satisfacción, Jimin pudo sentir cada una de sus células volver a la vida, relajo los hombros y sonrió con lágrimas en los ojos. Había sido un viaje largo.

Al llegar a la entrada del castillo fueron recibidos por sus amigos y familiares quienes les abrazaron con fuerza.

ChaeRin tomó de los hombros a Yoongi y lo rodeo en un abrazo maternal que hizo temblar al pelinegro

—Estás aquí—dijo su madre con inestabilidad por las lágrimas—. Mi hijo tan fuerte. 

—Estoy en casa mamá—sonrió tenuemente.

Jimin fue bombardeado con nuestras de afecto por sus amigos de la corte quienes le preguntaban lo que había sucedido y por qué tenía algunos rasguños en el rostro, cuando les contó lo que había pasado no podían creerlo. En RyuMoon Jimin era conocido por ser el rey panadero más dulce y hermoso de los alrededores, el pueblo sabía que Min Yoongi lo consentía en todo y que pocas veces lo dejaba hacer cosas peligrosas, por lo que  encontrarse con esas nuevas historias de batallas era impresionante.

—Si ellos te amaban, ahora caerán a tus pies—había dicho Yoongi esa noche mientras ambos compartían un baño de tina, estaba sobre su pecho y no podía ver su expresión, pero por el movimiento de su pecho supo que estaba riendo—. Aunque no se compara a la forma en la que yo te amo, así que nunca dudes de mi amor—besó su cabellera rubia—. Estoy feliz de volver a casa.

—También yo—suspiró aún con los ojos cerrados—. No sabes lo maravilloso que es volver a ver a nuestros amigos y al pueblo.

Yoongi acarició su cuello con lentitud. —Mañana tendrás que despertarte temprano.

—¿Por qué? —preguntó confundido, volvió la cabeza para mirarlo a la cara encontrándose con una sonrisa juguetona—. ¿Qué planes tienes?

—Quiero entrenarte, sé que por mucho tiempo te lo había prohibido y ahora que entiendo que no siempre estaré ahí para protegerte quiero que aprendas a defenderte como yo lo hago. Quien sabe, tan vez cuando los bebés crezcan más podremos ir ambos de expedición—se encogió de hombros—. Hay mucho que quiero mostrarte. Toda una vida a tu lado. 

Los ojos de Jimin brillaron con emoción y felicidad, se volteó por completo quedando de horcajadas en las piernas desnudas de Yoongi, lo abrazó con fuerza

—Gracias—acarició su mejilla sobre la cabellera negruzca y suspiró—. Este viaje me enseñó más de mí mismo de lo que pude llegar a imaginar....y también de ti. Ahora estaremos mejor ¿Verdad?

Yoongi que había estado aspirando el aroma de su esposo asintió, con un nudo en la garganta comenzó a soltar lágrimas silenciosas

—Gracias por quedarte y descubrir que hasta alguien que es un monstruo tiene corazón. Gracias por amarme como me amas Jimin, sin ti no habría sabido lo que era realmente el amor y la felicidad.

Jimin sonrió. —Sabes, me gusta pensar que soy especial porque pude conocer al verdadero rey, al verdadero Yoongi—se separó de él para tomar sus mejillas—. Mi rey de la muerte.

—Mi pequeña luna, la que ilumina mi vida—susurró el pelinegro—. Te amo mi amor, eres lo mejor que me pudo pasar, he hecho muchas cosas, pero te puedo asegurar con el latido de mi corazón que de ahora en adelante buscaré siempre tu felicidad, sólo eso puede hacer sentir bien a mí alma.

Los ojos de Jimin se cerraron antes de besarlo con fervor, demostrando la necesidad que tenía por tocar y sentir su cuerpo, donde se escondía una alma noble y atemorizada.