El Rey Del Recuerdo *Namjin*

08

Veo que hacen muchos spoiler y deducciones en los comentarios ahhahahaha esto me divierte mucho.

TODO CAMBIARÁ.

—¿Qué es lo que piensas hacer?

—No lo sé—suspiró pasando delicadamente el dedo por el borde de la copa de vino—. No tengo la menor idea.

—Debes pensar en algo, porque a como van las cosas, Namjoon terminará matando a YeonJun.

SeokJin miró a su más querido amigo y miembro de la corte, quien al ser noble iba a visitarlo constantemente, era la única persona en quien confiaba aparte de quienes vivían en el palacio, estaban en compañía de sus damas y allegados, ellos tomaban el té, mientras que él tomaba vino, no había forma de querer tomar otra cosa después de su llegada del castillo. Las palabras y las acciones de Namjoon aún rondaban por su mente mortificada.

—Namjoon no asesina inocentes—respondió con una mueca.

—¿Confías en eso? —cuestionó con una ceja alzada.

—No Jeonghan, pero, por el momento él no hará nada, sólo tengo que mantenerlo alejado de los niños.

Jeonghan suspiró sonoramente. —Tienes que hacer algo ahora, antes de que sea tarde, es mejor que los niños vayan a las tierras del Marqués Kim.

—No, mi padre ni siquiera sabe que YeonJun existe, nadie además de ustedes y Namjoon lo saben, por el momento estoy en sus manos—bufó tomando el vino de un trago.

—Matelo—dijo Irene con seriedad.

Todos se volvieron a mirarla. —¿Qué estás diciendo?

—Dijo que deseabas matarlo—chasqueo la lengua—. Hay muchas formas de hacerlo y ahora que vendrá a visitarle, tiene la oportunidad.

—Uno puede decir muchas cosas en medio de un arrebato emocional—respondió antes de soltar una carcajada—. Pero no significa que realmente quiera hacerlo, no mancharé mis manos de sangre, además, si el muere aquí, tendré más problemas de los que tengo en este momento.

—¿De verdad te acostaras con él? —preguntó Jeonghan preocupado.

—No tengo opción—suspiró intranquilo, la sola idea de pensar en estar en sus brazos, le causaba una sensación incómoda.

—Joshua toma unas gotas para dormir cuando esta muy intranquilo—dijo tomando la taza con la que jugó delicadamente—. Las pone en su té y hace un efecto casi inmediato, las compro en la botica, puedes mandar a tus sirvientes por ellas.

—¿Y en qué me ayudarían? ¿Me las tomo para que él no me toque? No conoces a Namjoon, él me tomará estando consciente o no—dijo con un tono de burla que escondía una realidad que nadie más sabía.