68

9.8K 1.5K 277
                                    

Había pasado una semana desde el altercado a SeokJin y este parecía estar en orden, cosa que Namjoon sostenía que era sospechosa, por más que hablo con él no pudo averiguar lo que pasaba por su mente, deseo saber el nombre o características de aquel animal que le había lastimado pero no obtuvo respuesta, tan sólo le pedía que lo olvidará pero eso era algo que no podía hacer. 

Las cartas de Jaehyun sobre la salud de su padre no cesaban, ese muchacho le traía curiosidad, parecía ser más amable de lo que pensó o simplemente bueno fingiendo. Cualquiera que fuera la respuesta no confiaba en él. 

—El señor Kim está aquí mi señor—avisó Hoseok quien en esa semana había tenido mucho trabajo revisando los alrededores. 

Sabían que alguien había entrado al castillo, sin embargo era imposible encontrar algo, esa noche el castillo estaba lleno podía ser cualquiera, de igual manera ordenó que cada uno de los miembros del consejo fuera investigado, sin importar lo cercano que fuera de la realeza o de su sangre, todos sin excepción debían ser vigilados con cuidado, nadie tenía permitido acercarse a SeokJin quien se encontraba la mayor parte del tiempo en sus apocentos descansando. 

—Hazlo pasar—dijo con seriedad acomodándose en su silla.  

Kim Jaehyun entró portando una postura recta, se inclinó con respeto, verlo nuevamente en se territorio le daba más poder, con suficiencia le miró.

—Toma asiento, Hoseok, quédate—señaló frente a él—. He mandado a que traigan el té para nosotros ¿O prefieres algo más fuerte?

—No mi señor, eso esta bien para mi—respondió con educación, mirando de reojo a Hoseok quien estaba parado a unos metros de distancia.

—Es mi general supremo, lo que me tengas que decir él puede escucharlo.

—Entiendo—asintió.

No le recordaba a su padre, parecía más débil, con una personalidad sumisa, aunque su cuerpo dijera lo contrario, podía ver las diferencias entre crianzas, su físico era de igual manera diferente, pero intuía que se debía a que no compartían a la misma madre, de alguna manera él le recordaba a Jungkook, frío por fuera, pero amable por dentro. Le íntrigaba y eso le molestaba.

—¿Sabes por qué te mandé a llamar? —preguntó con una ceja alzada.

—No mi señor, ignoro cuales fueron sus intenciones para tenerme aquí.

Namjoon asintió. —Vamos a hablar de mi padre Jaehyun y quiero decirte que si me mientes yo mismo te pondré en prisión, es un acto de traición mentirle al rey y amerita días de tortura.

Jaehyun le miró con miedo. —Comprendo mi señor, seré honesto con usted.

—Bien, seré claro contigo, no quiero que mi padre se recupere, si por mi fuera hubiera muerto hace años, pero no soy quien para influir en la decisión del destino—aclaró su garganta—. Pero, el consejo ha hablado y quiere que pase sus últimos días en el castillo, te he llamado porque espero que le convenzas del traslado. 

—No—dijo de inmediato dejando sorprendido a Namjoon—. Lo lamento, pero mi padre ha dejado claro su deseo de morir en el palacio que construyo con ese propósito, aunque trate él no va a aceptar.

El rey se acomodó de tal forma que su rostro quedará cerca del ajeno, observó con curiosidad sus ojos. —¿Cuántos años tienes? ¿Hace cuanto que cuidas de mi padre?

—Desde los nueve, hace siete años que me llevo a vivir con él—respondió nervioso—. Tengo quince años.

—No lo creo ¿No fuiste uno de los hijos de Sahan su concubina?, Ella tuvo tres hijos ¿Quien es tu madre?

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now