89

10.9K 1.6K 620
                                    

Jimin abrió los ojos confundido y un horrible dolor se afloro en su pecho, se esperaba todo menos lo que acababa de escuchar. Su garganta quedó seca y no supo que decir por lo que se sentó en una de las sillas y miró al piso, estaba confundido, si bien, Yoongi se había comportado de manera extraña esos últimos días, no imaginó que fuera algo así.

—Jimin, esto no tiene por qué cambiar nada—explicó de inmediato, trastocado por el semblante del menor—. Yo sólo, paso hace años, y yo no lo sabía.

—Yoongi yo de verdad no estoy entendiendo nada—dijo buscándolo con la mirada—. No entiendo qué me quieres decir.

Yoongi se acercó y se hincó frente a él, le tomó las manos y las acarició con el pulgar, Jimin estaba confundido, porque pensaba que el engaño era reciente, sin embargo, en vez de reaccionar espero a que el mayor hablara, porque estaba tan sorprendido como para hacer un movimiento.

—Hace once años me enamoré—dijo sintiendo como el nudo de su garganta se intensificaba—. Yo lo amaba tanto que estaba dispuesto a dejar mi destino por él, pero me dejó, yo creí que ya no me amaba y cuando quiso hablar conmigo de nuevo no le di la oportunidad. Me enteré que de nuestra unión nació un niño, tengo un hijo bastardo Jimin.

Jimin suspiró tembloroso. —¿Un hijo? Yo...¿Con quien? —pregunto desolado, sintiendo la amargura en su boca.

—Se llama Mark, ahora él esta casado y tiene una hija—asintió—. Lo lamento, pero....Jimin yo no lo sabía, él jamás me dijo, nadie lo hizo.  

Jimin observó los ojos de Yoongi, en el tiempo que lo había conocido sabía que detrás de esa máscara que había adquirido a lo largo del tiempo, se encontraba un ser humano sensible, pudo ver en sus ojos el dolor que le causaban sus palabras y la angustia al no saber qué hacer, lo tomó de las mejillas acariciando su pálida piel, Yoongi cerró los ojos y un momento, su labio inferior temblaba.

—Está bien—susurró—. Podemos con esto y...

—Quiero al niño Jimin—confesó de repente dejándolo nuevamente sin habla—. Sé que es mucho pedir, pero quiero que lo llevemos a RyuMoon, yo lo quiero conmigo.

—¿Mark te dio al niño? —preguntó con el ceño fruncido no imaginando como un padre podría hacer eso—. No puedo creerlo, claro que debemos de llevar al niño con nosotros y alejarlo de él.  

—No Jimin, Mark no me lo dio—dijo con temor—. Yo se lo voy a quitar, así como él me quitó la oportunidad de conocerlo, lo haré pagar por su maldito silencio. Ese niño vendrá con nosotros. 

Jimin se separo de él negando. —¿Qué mierda estás diciendo? —preguntó con los ojos abiertos, sin creer las palabras que Yoongi estaba reproduciendo—. No puedes hacer eso Yoongi, eso no está bien.

Yoongi se levantó del piso y caminó alrededor sin rumbo fijo, Jimin le observaba aun sorprendido, era padre, sabía del amor hacía los hijos y no se imaginaba que alguien quisiera separarlo de sus bebés, ya una vez paso una situación similar pensando que iba a morir, era una sensación terrible que no se la deseaba ni a su peor enemigo.

—Yoongi escucha, tu no vas a hacer eso—dijo de inmediato temiendo a la idea de su esposo—. No puedes hacerlo.

—Lo haré—dijo con seriedad y frialdad—. Ese niño vendrá con nosotros, puedes ocuparte de él o puede hacerlo mi hermana.

Negó. —No puedes hacerle eso ¡Es un niño Yoongi! No puedes separarlo de sus padres, es cruel e inhumano.

Yoongi se volvió con furia. —¡Se burló de mi ¿No lo entiendes? ¡Ocultó a mi hijo! —soltó con un dolor desgarrador—. Yo habría hecho todo por él, pero creyó que no mejor era alejarlo de un monstruo como yo—bajo la mirada empuñando las manos—. Un monstruo que no merece ser padre. Lo vi en sus ojos, me tenía miedo ¡Al igual que tú! Al igual que todo el maldito mundo.

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now