El Rey Del Recuerdo *Namjin*

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—No puedo creer que estés aquí, ha sido un largo tiempo desde que nos vimos por última vez—dijo SeokJin tendiendole una copa de vino tinto—. No creí que volveríamos a vernos en esta lamentable situación.

—Yo tampoco lo creí Jinie, pero desde la última visita de Namjoon supe que las cosas no estaban muy bien, quise venir a ayudar—suspiró bebiendo el contenido de la copa—. Él sabía bien lo que se avecinaba, siempre fue bueno previendo las cosas.

Jung Hoseok era el general principal del ejército de Scarlanding, era además la mano derecha de Kim Namjoon, el hombre era un erudito en la materia de las artes marciales y el manejo de la espada, de jóvenes les había enseñado a ambos todo acerca de los combates, les hizo pelear en muchas ocasiones siempre recalcando sus cualidades en batalla, las de Namjoon era la fuerza y el análisis del oponente mientras que de SeokJin era la agilidad y la destreza.

Cuando tomaron el trono y por el gran cariño que Namjoon le tenía, le dió el título de comandante supremo. Hoseok exteriorizo sus deseos de entrenar a los hombres de la frontera, el cual fue su hogar por mucho tiempo y partió hace algunos años a cumplir con su deber. Ellos extrañaron su presencia todos los días.

—La mente de Namjoon es difícil de descifrar—suspiró con melancolía—. Hay un caos en el castillo y me alegra tenerte cerca, últimamente no sé bien en quién confiar.

—Supe lo que le pasó y no dude en agilizar mi llegada, no te preocupes yo te protegeré, en la visita de Namjoon me dijo lo preocupado que estaba por ti, no quiere exponerte a nada que ponga en peligro tu vida, pero también sabe que eres el único que puede hacerse cargo del reino sin dobles intenciones—sonrió tenuemente—. Confía en ti más de lo que confía en sí mismo ¿Por qué tienes esa cara de pesadez? Sabes que él es fuerte, saldrá de esto.

Asintió bajando la mirada. —Namjoon sabe qué hacer, él es inteligente yo en cambio estoy asustado. 

—Todo lo que él sabe tu también lo sabes, la reina los crió y educó de la misma manera con el fin de que llegarán a ser el pilar del otro, Namjoon confiaba en ti, así que tú también debes hacerlo. Ahora que estoy aquí me gustaría discutir algunas cosas con Jackson, ví mucha inseguridad en el reino.

—Adelante, estás en tu hogar y confío en tu juicio—sonrió amable.

—Oh cariño, no lo hagas porque en dos días podrías tener un montón de soldados holgazanes corriendo en interiores por la plaza.

Soltó una ligera carcajada. —Bueno, creo que eso es lo que le falta al reino.

—No me retes.

SeokJin devolvía todo lo que había cenado, sus ojos brillaban por la lágrimas que derramaba producto de la terrible sensación. Lavó su boca para eliminar el terrible sabor, se levantó tambaleando y se recostó al lado de Namjoon, miraba su perfil mientras acariciaba su mejilla cálida, la fiebre estaba cediendo.

—Despierta—susurró con los ojos casi cerrados—. Namjoon despierta...

SeokJin se había separado de la reina para explorar los jardines pero mientras daba su paseo por el laberinto escuchó ruidos extraños, con miedo comenzó a avanzar sin darse cuenta que se estaba adentrando más de lo que tenía permitido. Fue llevado entonces a uno de los pasillos, se quedó quiero, escuchando los gritos de aquella mujer que estaba contra la hierba, él entrecerró los ojos viendo al hombre que estaba sobre ella,  llevaba el rostro cubierto por una máscara de oso negro. Le asustaba, había comenzado a temblar de pies a cabeza, no podía cerrar los ojos del miedo.

—Por... favor... déjame...por ...favor—susurraba ella con el rostro deformado de dolor.

El hombre la tocó, no de una manera amable sino de una cruel y dolorosa, le tapaba la boca para que no gritara y él sólo podía observar. Cuando terminó de saciar sus atroz necesidad, volvió la vista hacia él, se levantó dejando a la mujer sollozando, se acercó, estaba tan asustado que no pudo moverse, se hincó a su altura y se acercó a su cuello.

—Los niños buenos se quedan callados príncipe—rió tétrico—. Él rey y la reina no saben el error que cometieron al traerte a la cueva del oso pequeño mío. ¡Largo!

Desapareció dejándolo llorando a aquella mujer a la cual no conocía. Tenia tanto miedo. Que se perdió,  no fue encontrado hasta que la madrugada arribó. La reina y el rey estaban muy preocupados, pero adjudicaron sus lágrimas al miedo de haberse visto perdido.

Esa fue la primera noche que Namjoon se escabullo a su habitación, se subió a la cama y se acostó mirándolo fijamente.

—Despierta—susurró tocando su mejilla aún húmeda—. SeokJin despierta...¿Por qué fuiste al laberinto solo?

La voz del pequeño hizo que abriera los ojos, le miró sin emoción. —Le temo a los osos Namjoon—susurró antes de soltarse a llorar.

Namjoon le abrazo con fuerza. —Entonces te protegeré de ellos Seokjin, jamás dejaré que un oso se te acerque, los cazaré hasta que ya no quede uno vivo, por ti Jinnie haré que el mundo arda.

—No me dejes Namjoon—sollozo con dolor y terror, quería decirle lo que había pasado, pero no pudo—. Por favor,no me dejes, no puedes dejarme, no puedes estar con alguien más y no puedes morir antes que yo ¿Entendiste?

—No te dejaré—susurró.

Namjoon lo escuchaba, Namjoon lo sentía, Namjoon lo olía pero no podía hacer nada, no podía moverse. Poco a poco de estaba extinguiendo.

Nos vemos 🖤

💚