El Rey Del Recuerdo *Namjin*

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—Quiero levantarme—dijo SeokJin a Irene antes de entregarle al bebé quien recién había comido, sus hijas habían abandonado la habitación por ser su hora de comer—. Necesito ir al baño.

Wendy le ayudó a levantarse con cuidado, apenas la noche anterior había dado a luz a su hijo y ahora su cuerpo se sentía extraño sin el peso, pero si adolorido. Caminar se le dificultaba, pero era ayudado. Mientras estaba relajándose en el baño escuchó como entraban a la habitación.

—¡Jin! —gritaron.

Al reconocer la voz de Namjoon sonrió. —Estoy en el baño—dijo lo suficientemente fuerte como para ser escuchado.

Cuando estuvo listo y mojo su rostro eliminando el cansancio salió. Le enterneció ver cómo Namjoon cargaba a su bebé meciendolo con cariño, una tonta sonrisa se plantó en su rostro, este levantó la vista para verlo y SeokJin pudo ver como sus ojos brillaban llenos de anhelo.

—No debes levantarte de la cama amor—dijo yendo hacía él, lo tomó del brazo ayudándolo a acostarse nuevamente—. ¿Cómo te sientes?

Jin suspiró volviéndose a acostar cerró los ojos al sentir sus músculos nuevamente relajados. —Mejor que ayer, pero aún duele, será así algunos días hasta que logré recuperarme por completo ¿Tú cómo estás?

Namjoon se sentó a su lado besando su frente. —Estoy bien—dijo acariciando su mejilla—. El bebé es hermoso, ya quiero que abra los ojos ¿Crees que los tenga igual que las niñas?

—No lo sé—dijo con un suspiro—. Por lo pronto sabemos que tiene tu cabello, castaño claro casi rubio.

—Espero que tenga tus ojos—suspiró—. Amo los ojos de mi madre en nuestras hijas, pero quiero que esté bebé tenga los tuyos que para mí son los más hermosos que puede haber en el mundo.

—Son comunes—se encogió de hombros—. Obscuros y sin chiste.

—Para mi son preciosos, todo en ti es precioso—besó sus labios con cariño suspirando por el toque cálido de estos—. Amor ¿Has pensando en un nombre?

—No—rio—. Elije tú, porque las veces anteriores yo lo he hecho, vamos.

Namjoon asintió pensando un poco mientras veía las orejitas del bebé. —SooBin—dijo con pena—. Quiero que lleve un nombre con tu inicial.

SeokJin sonrió con cariño tomando su mejilla. —Pues es perfecto, cada que lo vea veré a los dos hombres más importantes en mi vida, te amo.

—También te amo—suspiró—. Y porque te amo debemos hablar.

Se levantó yendo al pequeño mosises del niño donde lo dejo con cuidado, vigiló que no se moviera y volvió a la cama con su esposo, lo tomó de las manos a ese punto SeokJin se encontraba muy nervioso por lo que podría escuchar

—Paso algo—dijo con un murmullo.

—¿Qué pasó?

—SeoJoon ha muerto—confesó mirándolo a los ojos—. Hoy en la mañana su médico dió parte de ello, murió mientas dormía.

SeokJin le miró fijamente, su pulso comenzó a aumentar y Namjoon se dió cuenta de que algo no estaba bien

—Cariño, tranquilo...

—¿Fuiste tú? —preguntó de inmediato—. ¿Tuviste algo que ver?

—No—respondió Namjoon sin nota de arrepentimiento—. No fui yo, lo juro, aunque hubiera deseado hacerlo, no creo que él mereciera una muerte tan tranquila, yo quería que sufriera cada segundo como tú lo habías hecho, no pude vengarte y lo siento mi amor.

La tensión de SeokJin se aligero por completo al ver los ojos cargados de molestia y tristeza de su esposo, suspiró y lo tomó de las mejillas juntando sus frentes. —Está bien mi amor—dijo con cariño—. Ahora podemos ser felices Namjoon, ¿Lo entiendes? Podemos vivir una vida llena de tranquilidad, disfrutando de nuestros hijos, ya nada nos va a separar la vida nos está dando otra oportunidad.

—Sí amor, eso está pasando ahora, viviremos en el presente olvidando por completo el pasado—sonrió—. Te amo y ahora podré darte la vida que mereces.

Se besaron con necesitas, liberando sus corazones de la tensión y el dolor que antes habían experimentado. Namjoon sabía que mentirle estaba mal pero lo que más quería era que SeokJin pudiera vivir tranquilo y si eso significaba que tenía que mentirle para protegerlo lo haría sin dudarlo. Porque en esos momentos sólo le importaba su bienestar y el de sus hijos. Deseaba tener tranquilidad.

—Señor—entró Jackson a su oficina—. El consejo quiere verlo, dice que es urgente.

—¿Qué pasa? —preguntó confuso.

—Han recibido visitas—dijo mortificado—. Lee JongSuk y Lee GeunSuk están aquí.

Namjoon tuvo un terrible presentimiento.—Llama a Jaehyun de inmediato, dile que lo quiero en el castillo.

—Sí mi señor.

Gruño al quedarse solo, habían pasado semanas desde el funeral de su padre, ahí no los vio, pero las palabras de Jaehyun quedaron grabadas en su cabeza

"El león espera paciente antes de atacar"

—¿Qué otras sorpresas guardas para mí padre? —rio secamente—. Espero que te pudras en el infierno.

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