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Jisoo estaba sentada esperando, a su alrededor todas se mantenían envueltas en un silencio sepulcral, estaban enteradas del consejo, en donde los reyes hablarían, nadie sabía qué era lo que ellos tenían para decir, pero la mente de Jisoo, comenzó imaginar cientos de posibilidades, en la mayoría, ella salía ganando, Namjoon le había prometido ser la reina, llevaba a su hijo, no podía traicionarla, porque él creía en su palabra. Había luchado mucho para obtener lo que ella creía merecer.

—¿Qué creen que suceda? —preguntó LeeHi quien había estado mordiendo sus uñas, nerviosa.

A su lado, su hermana, Ailee, le observó con una ligera sonrisa. —Esperemos que no sea nada malo.

—Será malo para ustedes—bufó Jisoo, las observó con suficiencia—. Yo seré la reina y cuando eso pase, las sacaré de aquí, volverán a sus vidas miserables, o se volverán simples capecinas, debieron ponerse de mi lado desde el principio.

Dahyun rio por lo bajo. —¿Piensas que él se separará del rey? Por favor, lo más probable es que estén avisando que el heredero viene en camino.

—El cuerpo de Kim SeokJin ya no es apto para dar vida, se ha quedado atrás.

Rosé la miró con desprecio. —Cualqiier hijo que su alteza tenga, aún sea mujer o doncel, estará sobre tu hijo en la línea de sucesión, yo creo que has perdido Jisoo.

—Pero—susurró LeeHi—. Si ella pierde, nosotras también lo haremos.

JiYong entró a la sala, acallando sus voces y sonriendo con suficiencia, sus gestos burlescos hicieron que Jisoo tragara en seco y que las demás confirmaran de manera silenciosa que sus destinos dentro de aquel castillo eran inciertos. Se plantó frente a ellas, dando un gran suspiro y juntando las manos las observó fijamente.

—He tenido el honor de venir a darles el anuncio oficial—dijo haciendo que el guardia mostrara un pergamino, en donde estaba escrita la voluntad del rey, sellada y firmada por su propia mano—. Les leeré el comunicado—lo tomó y aclaró su garganta, sus ojos gatunos le miraban burlescos—. El siguiente documento fue realizado por la asamblea real, fue aprobado por el consejo y por el poder supremo del reino de Scarlanding, el rey Kim Namjoon I, el cual decreta de manera oficial, que las actividades realizada por el harem serán suspendidas de manera definitiva y permanente, desde éste momento, Kim Jisoo, Lee LeeHi, Lee Ailee, Park Rosé y Kim Dahyun serán destituidas de sus títulos como concubinas reales, las cinco son liberadas de sus responsabilidades íntimas con el rey, y deberán abandonar el Castillo, se les designará el palacio de Cristal para que puedan hospedarse, sus títulos de Lady's no serán revocados, pueden regresar con sus familias o quedarse en el palacio con todas las comodidades, si en dado caso alguna desea contraer nupcias, puede hacerlo con toda libertad, el mismo rey pagará su dote, sin embargo, para quienes hayan tenido hijos dentro del concubinato, que compartan la sangre real, deberán renunciar a sus deberes como madres y entregar a las criaturas a la corona, o bien, pueden quedarse en el palacio a criarlo, pero a la edad de cinco años deberán venir a vivir al castillo solos...

—¡Eso es imposible! —gritó Jisoo levantándose a pesar de lo difícil que era maniobrar con su enorme vientre—. ¡No es verdad!

—Lo es—soltó JiYong con suficiencia, estaba disfrutando ese momento como ningún otro—. Puedes pelear, llorar y patalear todo lo que desees, pero el rey ha hablado y su voluntad se ha de respetar y cumplir.

—¿Libres? —susurró Dahyun mirando de reojo a Rosé quien se había quedado pasmada.

—No creo en lo que estás diciendo—retó Jisoo con la mirada flamante de furia.

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now