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Namjoon acariciaba los mechones de negro cabello que se pegaban a la frente de su esposo, este estaba tan quieto que tenía que acercarse para asegurar que seguía respirando, le acarició la mejilla y sus perfectos labios. Todo en él era perfecto. Recordaba el miedo que sintió al verlo en el piso, no le importó nada más que ponerlo a salvó.

—Me diste un fuerte susto—susurró—. No quiero que nada te pase Jin, no a ti.

Por lo que Donwook le había dicho SeokJin sufrió de un severo cuadro de estrés, en ese momento su única cura sería descansar sin ninguna interrupción. Las emociones que habían vivido en el funeral de Rosé fueron extremadamente fuertes. Su mente no dejaba de repetir las palabras de DaHyun quien se había encerrado en su habitación sin querer salir, se sentía destrozado, algo no estaba bien en su reino que siempre había sido tranquilo.

Dieron dos golpes a la puerta avisando que era hora, beso la frente de su esposo y se levantó. SeokJin había hecho un trabajo formidable con el reino, todo estaba en orden, sus súbditos estaban satisfechos y agradecían volver a ver al rey.

Salió por la puerta y miró a Hoseok quien le esperaba con una sonrisa apacible. —¿Ha despertado?

—No aún—suspiró—. Durmió toda la tarde y la noche, Wook dijo que le diéramos todo el descanso que necesite.

Hoseok asintió. —La preocupación lo ha ahogado estos días, debes estar agradecido del arduo trabajo que realizó.

—Lo estoy—asintió con seguridad—. Aún no tenemos la oportunidad de hablar lo que has visto tras tu llegada, después de la junta con el consejo quiero que hablemos.

—Entendido—aseguró con la mirada.

Llegaron a la sala de reuniones donde ya todos los miembros del consejo se encontraban, suspiró sonoramente, los rostros de sus hombres demostraban desasosiego la noticia del supuesto embarazo de otra de sus cuncubinas les había tomado por sorpresa, la muerte de Rosé no hubiera sido de brutal importancia, ella era una simple chica que cumplió con su reino, el problema radicaba en que había sido asesinada de forma atroz dentro de los muros del castillo y en su vientre llevaba a un miembro de la realeza, eso significaba un atentado directo, quien lo hizo estaba cerca, después de ser envenenado ya nada era seguro, alguien estaba atentando contra la corona y eso preocupaba al consejo entero.

—Mi rey—saludaron todos con una inclinación demostrando su lealtad y respeto.

Su tío Kwon JiYong se encontraba a su derecha, el ceño que mantenía le indicó qué tal y como pensaba las cosas estaban complicándose demasiado. Aún sentía la enfermedad en su cuerpo pero descansar en esos momentos no era la mejor opción, su mente estaba dividida entre su deber como rey y su preocupación por SeokJin.

—Ábro la sesión—dijo con seriedad sentándose en su trono.

Donghae suspiró. —Mi rey sabemos que aún está delicado, pero es importante delimitar qué está sucediendo en la corte, debemos tomar las medidas cautelares necesarias para cuidar de usted y de la familia real.

—Entiendo—dijo asintiendo.

—Park Rosé fue asesinada llevando en el vientre a un hijo del rey—explicó Leeteuk—. Un altercado en contra de la corona, el pueblo entero está preocupado.

—Seamos objetivos, no tenemos la certeza de que la señorita DaHyun haya dicho la verdad—comentó Seungri—. No hay manera de demostrarlo.

Los presentes asintieron. —Tampoco debemos olvidar que la señorita Park no era una simple concubina, el general Park ha exteriorizado sus intereses al hacer que se busque al responsable por la muerte de su sobrina.  

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now