19

12.5K 1.9K 572
                                    

El nerviosismo y la tensión eran palpables en esa habitación, los presentes se miraban entre sí sin escapatoria, Namjoon los observaba con severidad, había prometido que se encargaría del asunto con sus propias manos y no mentía, quería una respuesta. 

—¿Y bien? ¿Quién será el valiente que responda a mi pregunta? —dijo cansado del silencio incómodo.

—Mi señor—inició Leeteuk después de analizar la situación—. Yo no tuve que ver en esa decisión, estaba completamente en contra. 

Los demás le miraron con el ceño fruncido, quien estaba disfrutando de aquello era JiYong. El semblante de Namjoon sólo empeoró, no estaba recibiendo lo que quería, en esos momentos necesitaba una buena escusa para eliminar a alguien, su mente no dejaba de repetir la discusión que tuvo con SeokJin, así que estaba ansioso. 

—¿Qué esperabas Namjoon? —preguntó Seungri tajante—. Te desmayaste y caíste inconsciente en el palacio de las rosas, era obvio que nuestra mirada pararía a SeokJin, no nos puedes culpar por hacer nuestro trabajo.

—Él tiene razón su alteza, nosotros no teníamos forma de saber lo que había ocurrido esa noche—interrumpió DongHae con una sonrisa amable—. Nuestro deber como consejo es cuidar de la corona, de su bienestar.

Namjoon asintió. —SeokJin es mi esposo, por ende es su rey, debieron cuidar también de él, darle un trato justo...

—¿Trato justo? Sobrino, ¿No crees que es insensato de tu parte pedirnos eso? Quieres que le tratemos con respeto pero tú has dejado ver por años que él no pertenece a la corona ¿De verdad pensabas que íbamos a ayudarle? —reto DongHae con suficiencia.

—Esto es ilógico. Cometimos un error mi rey, pero ¿Quién no lo ha hecho? Tú dices que es imposible que SeokJin tenga la culpa porque bebiste del mismo vaso, nosotros no sabíamos eso, nos equivocamos pero esto también es tu culpa—dijo Vernon con aburrimiento en la voz.

—¿Por qué sería mi culpa? —respondió molesto, empuñando las manos y tomando aire con fuerza. 

—Porque no tienes la suficiente dureza como para poner en su lugar a las concubinas—dijo con una tenue sonrisa dejando sorprendidos a los demás—. ¿Quién crees que nos recordó que era nuestro deber actuar conforme a la ley? Te daré una pista, es linda y gordita.

Namjoon entrecerró los ojos consternado, abrió la boca, pero la cerró al instante porque no tenía nada que decir, aunque no estaba sorprendido de lo que escuchaba, Jisoo estaba sobrepasando los límites de su titulo, la rabia se alojó en cada parte de su cuerpo, toda la noche se había puesto a pensar en las dos versiones contradictorias de la historia, por un lado estaba SeokJin herido y por el otro Jisoo. Bufó sonoramente. 

—De eso me encargo yo—dijo renuente—. Por el momento he de tomar una decisión, esto no está funcionando, así que por decreto real he decidido que si algo me pasa mi tío Kwon JiYong se hará cargo de cumplir mi voluntad, es mi mano derecha, tienen que obedecer. 

El nombrado le miró con los ojos abiertos al igual que el resto de la habitación, sin decir nada más se levantó y salió de la sala, dejando un caos a sus espaldas. 
















No fue difícil encontrarla, en cuanto entro a la sala que compartían las concubinas esa que conectaba a los cinco cuartos azoto la puerta, dentro las cinco chicas le miraron con asombro, estaban de alguna manera felices y aliviadas de que el estuviera con vida, pudieron haber dicho algo pero el semblante serio del rey las calló. 

—Necesito hablar con Jisoo, dejarnos solos—ordenó con rudeza.

Las cuatro mujeres abandonaron la habitación no sin antes mirar a la chica embarazada quien lucía confundida y al mismo tiempo asustada. Namjoon cuando se vio en la soledad al lado de esa chica que le observaba con ojos de ciervo empuño las manos.

—¿Tienes idea de lo que acabas de hacer? ¡¿Qué carajo estabas pensando cuando condenaste a mi esposo sin pruebas?!

Jisoo tragó y se levantó juntando sus manos nerviosa. —Pensé que era lo correcto, estaba preocupada por ti y en el último lugar donde estuviste fue en el palacio de las rosas, no es mi culpa...

—¿Sabes que puedes morir por traicionar a la corona? —dijo sin moverse mirándola con desprecio —. Yo soy el único que tiene el poder de condenar a alguien, no te creas con un poder que no posees Jisoo, he sido muy paciente contigo y con tus berrinches, pero no puedo pasar esto por alto, recibirás un castigo.

La rabia recorrió el cuerpo de la chica, que bajo el espíritu del miedo y la desesperación por perder todo lo que había construido en cinco años, gruñó llamando la atención de Namjoon porque esa chica siempre le había mostrado el lado lindo de su personalidad. 

—¡Voy a tener a tu hijo, tengo derecho! —gritó molesta—. No puedes castigarme.

Namjoon rió por lo bajo. —No lo tienes Jisoo, ¿No te das cuenta? Que tengas a mi hijo en tu vientre no hace alguna diferencia, porque en el momento en el que ya no me sirvas saldrás de este castillo con las manos vacías—señaló los habitación con los brazos abiertos —. Mira a tu alrededor, tengo mujeres sanas y jóvenes, tengo un esposo, esto se te esta yendo de las manos Jisoo. Porque creo que has olvidado que él también puede estar embarazado.

La pelinegra rió soltando una carcajada que endureció a Namjoon. —¿De nuevo él? —bufó —. Te pondrás es su lugar, de nuevo serás el rey débil que cae por las piernas de un maldito infiel que no es nada, ¿No te parece extraño? Le dabas todo y te ha traicionado, soy yo quien me he quedado a tu lado, limpiando tus lágrimas y siendo lo que has deseado ¿No es suficiente? Pues déjame decirte Namjoon que nadie en estas habitaciones lo es, siempre será Jin y eso te va a matar ¡Esa niña no es tuya y el nuevo bebé tampoco lo será! ¡Es un cualquiera!

La manos de Namjoon temblaron, quiso tomarla y mostrarle que el mandaba, se acercó mirándola a los ojos y de dio algo que le dolería mucho más.

—Nunca serás como tu hermano Jisoo, no finjamos más, llevas a mi hijo lo que me hace no poder desecharte, pero hasta el día de su nacimiento has de dejar de ser mi favorita—dijo con una sonrisa—  Quien sabe, tal vez Ailee sea mejor reina. ¿No fuiste quien le robaste su lugar? Porque aunque me has satisfecho, ella estaba por encima de ti.

El rostro de la pelinegra se desfiguró en una mascara de molestia y miedo, Namjoon la observó por última vez antes de abandonar la habitación, Jisoo golpeo el sillón hasta que sus manos dolieron, sus ojos estaban idos, eso no se iba a quedar así, SeokJin se iba a arrepentir de haberse cruzado en su camino, lo haría pagar, le haría llorar lágrimas de sangre. 


















Cuando crezcas Jisoo serás una joven hermosa, alguien atractiva, todos estarán a tus pies, pero debes ser cuidadosa, no dejes que nadie te quite lo que mereces—dijo su madre mientras peinaba su cabello—. Te casarás con el rey. 

Pero...no quiero—dijo con un puchero.

Mi amor tienes que hacerlo si quieres ser alguien importante ¿No deseas una hermosa corona? —preguntó con una sonrisa 

¡Sii! —gritó entusiasmada.

Si lo quieres entonces debes ser mejor que tu hermano....—se acercó a su oreja mirándola a través del espejo que tenían en frente—. Debes ser mejor que SeokJin.










 Debes ser mejor que SeokJin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


¿Qué les pareció?😍😊😅🤣

💚💚






























El Rey Del Recuerdo *Namjin* Where stories live. Discover now