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Se encontraba caminado por el enorme pasillo que conducía al patio trasero del castillo, suspiró cansado porque una fiesta se suscitaba en el gran salón y él necesitaba aire. Salió sintiendo el viento golpear su rostro mojado de sudor. No podía desaparecer por mucho tiempo porque posiblemente Namjoon le buscaría.

Caminó tarareando para sí la melodía que anteriormente había estado bailando rodeado de esos invitados que llevaban máscaras bien decoradas. La suya había sido abandonada con una de sus damas. Estaba entumecido de las piernas y brazos por todo el movimiento

Suspiró y sonrió nuevamente, esa noche hablaría de algo importante con Namjoon. Estaba llegando a los graneros cuando un ruido le distrajo, se quiso volver pero una mano dura se lo impidió, le tapó el rostro y con la otra le tomo de la cintura llevándolo dentro del granero que estaba vacío y a oscuras, sólo la tenue luz de la luna se filtraba por la ventana.

Se movió como loco, trato de safarse del agarre pero era imposible, el hombre era mucho más alto y fuerte. Le golpeó en el pecho y este gruño dándole un fuerte golpe en la cabeza este le dejo mareado tanto que sólo sintió como era aventado al suelo

Ese hombre estaba sobre él. —¡Suéltame! ¡No me toques! Por favor nosollozaba—. ¡Namjoon ayúdame por favor!

Con sus manos peleaba pero recibió otro golpe ahora en la boca, de inmediato la sintió adormecida y el sabor de la sangre se coló en sus papilas gustativas.

Por favor...—suplicó con los ojos inyectados de terror.

Aquel extraño que llevaba una máscara, no dijo nada, pero sus manos comenzaron a tirar de su ropa bruscamente eso le hizo reaccionar nuevamente y pelear con más fuerza. Le golpeó en el cuerpo y el rostro, ambos estaban forcejeando

¡Ayuda! ¡Alguien que me ayude! gritaba con todas sus fuerzas, hasta hacer quemar su garganta.

En una de esas pudo tomar la máscara del extraño y se la saco pero al instante se arrepintió. Se quedó helado

Tú...no puede ser ¡Déjame ir! —gritó cuando esté le tomó con fuerza las manos. 

Esta noche nos vamos a divertir Jinniesonrió maquiavélicamente.

SeokJin escucho como la puerta se abría vio una sombra y comenzó a moverse nuevamente

¡Ayúdame por favor, ayúdame!gritaba desesperado. Pero...

La puerta se cerró y él se echó a llorar....











Namjoon despertó debido al frío, cuando sus ojos se acostumbraron a la poca luz de las vales supo que no estaba en el castillo, los recuerdos de las horas anteriores le golpearon con fuerza, el aroma a rosas estaba impregnado en su cuerpo, se sentía cálido, una sensación que hace mucho no vivía, se sentó en la cama mirando que estaba vacía, tal vez Jin se había ido, pero algo llamó su atención, las puertas del balcón estaban abiertas, la cortina blanca se balanceaba ligeramente, se levantó, porque aquello le pareció sospechoso. Encontró la bata de Jin en el piso, la tomó y se la puso, pensaba que tal vez este había dejado la ventana abierta para que le diese frío y tuviera un resfriado.

Hizo a un lado la cortina y lo que vio le petrificó, miró a SeokJin desnudo, sobre la barda de piedra, en el borde, podía escuchar sus lamentos. Estaban a una altura de tres pisos, si caía podía romperse la columna o golpearse en la cabeza y morir.

El Rey Del Recuerdo *Namjin* Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu