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El automóvil estaba absolutamente en calma. A veces se escuchaba el sonido del traqueteo cuando había un movimiento demasiado brusco pero, por lo demás, estaba tan tranquilo como si todos estuviesen muertos. Nadie hablaba. El auto no tenía ventanas y el asiento del conductor estaba dividido. El interior era espacioso, pero no había asientos ordinarios. En ambas paredes tenían algo así como una banca larga de metal y quince hombres, completamente uniformados y de apariencia fuerte, estaban sentados justo allí. No había cinturones de seguridad así que todos se movían de un lado a otro. Había un chico que se tocaba la punta de los dedos todo el tiempo, uno que limpiaba sus zapatos y muchos otros que tenían los ojos cerrados, igual a si estuvieran tomando una siesta... Los que siguen con los ojos abiertos solamente se miran entre si y luego, observan al sujeto sentado al lado de Lucca. Algunas personas lo conocían, otros solo habían escuchado rumores: Ese era el esposo del señor Mingyu, Omega, enlazado, y ahora líder de equipo.

Al principio estaban completamente en desacuerdo. Suavizaron su reacción solo gracias a las duras palabras de Lucca pero, claro, las quejas permanecieron muy firmes.

"¿Tenemos que seguir las palabras de un Omega, en serio?"

"¿A qué nos va a ayudar? ¿A perder?"

"Solo un estorbo más".

O eso es lo que decían... Hasta que el hombre del problema, comúnmente llamado por todos "El Omega", se mostró finalmente frente a ellos.

En un momento, todos los muchachos insatisfechos endurecieron la cara y cerraron la boca. Había más miedo en sus ojos que la duda y la burla inicial.

"¿Eso es un Omega?"

"Nunca he visto algo semejante."

Los guardias, que tragaron saliva con demasiada fuerza, miraron a Wonwoo con una mirada extremadamente confundida. ¿Qué demonios era eso? Llevaba una playera de cuello de tortuga negra, pantalones negros y un chaleco antibalas pegado a un cuerpo musculoso. Parecía bastante cruel, con esos ojos negros y aquellos guantes de piel reforzados. Algunos pensaron que era un tipo genial y otros que se trataba de una broma. Sostenía una metralleta, no una pistola común.

Mientras estaba con Jeonghan haciendo una prueba en sus auriculares, los espectadores solo pudieron encogerse de hombros e intercambiar dudas silenciosas. Había una peligrosa sensación abrumadora que hizo que todos se quedaran en silencio... ¡Da miedo! ¡Realmente da miedo! Todos los presentes contenían la respiración y miraban a Wonwoo. ¡Ni siquiera podían preguntar algo porque no se atrevían a hacerlo! Era de esos que daban la ilusión de ser un líder nato y de haber participado en un montón de peleas sangrientas. ¿Ese tipo es el compañero Omega de Mingyu? Fue difícil de creer...

El jefe Mingyu tiene un gusto realmente muy inusual

Los chicos, todavía nerviosos por la figura de Wonwoo, caminan a su espalda como si fueran gatos pequeños huyendo de un perro enorme. Montan el mismo auto y después de eso, unos fingen estar ocupados en otros asuntos mientras que la mayoría prefiere hacerse los dormidos. Es un sitio incómodo, por supuesto... Y es difícil incluso parpadear cuando se está sentado en el mismo espacio. Solo Lucca parecía poder mirarlo y hablarle ocasionalmente, pero él ni siquiera miró a nadie más o se presentó o, al menos dijo Hola.

Solo pueden, suspiraron brevemente y desear llegar a su destino lo más pronto posible.

Wonwoo sabe lo que están pensando así que se sienta derecho y mira hacía el frente... Incluso si no es una persona con muchos cambios en su expresión facial, su rostro está muchísimo más duro de lo que pensó que lo estaría. Fue difícil, estar allí conociendo las razones. Wonwoo apoyó la cabeza contra la pared y cerró los ojos como lo habían hecho los otros hombres. Dios, se siente como si todavía faltaran horas y horas para llegar, como si el tiempo no pasara realmente. ¿Es adecuado decir que subieron al vehículo y le asignaron personal apenas entró la madrugada? Sin embargo, desde el momento en que dejó a Baejun en el hotel y le dijo que lo amaba, estuvo listo para salir enseguida... Y pelear.

Meanie 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora