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"Cuando tenga mis feromonas de nuevo, ni siquiera vas a poder pararte frente a mí para ver el espectáculo".

"Tener seguridad es bueno... Sin embargo, no creo que estés en las mejores condiciones para eso."

El hombre, quien curvó los labios en un ángulo extraño para luego echarse a reír, sacó una jeringa y puso una aguja en el pivote. Como la primera vez, estaba llenándola con un medicamento transparente hasta ocupar todo lo largo de un tubo... Dios, si lo deja hacer eso de nuevo, no va a poder resistirlo. La cabeza le duele terriblemente y su cabello no deja de gotear ¿Qué va a pasar con más dosis?
Mingyu habló con nerviosismo, diciendo que se detuviera, que no se sentía bien y que era una pésima idea... Pero el Omega solo extendió la mano y tomó su brazo. Debido a que tenía el puño cerrado con fuerza, la sangre escurrió hasta su antebrazo cuando lo picó sin tener siquiera el más mínimo de los cuidados.

"Oh, lo siento ¿Ibas a decir algo más? ¿O finalmente vas a quedarte igual de callado que tu compañero?"

La risa ligera del Omega fluyó en dirección a su oído. Mingyu cierra los ojos, está terriblemente mareado pero... Sonríe. Siempre muestra una sonrisa cuando escucha como las personas ven a Wonwoo.

"Siempre hay una razón para estar callado..."

En realidad, hay muchas razones. Al ver la reacción de Wonwoo cuando despertó y sus movimientos al matar, su modo de caminar... Notó que en realidad parecía estar en alerta todo el tiempo. Un niño, ciertamente. Pero el mejor de ellos. Alguien que aunque había perdido cinco años de memorias importantes, seguía analizando y planeando. Guiandose por el instinto como una criatura inteligente.

Él era un hombre de pocas palabras y millones de acciones. Y como su esposo, supuso que tenía que actuar exactamente igual...

"¿Qué dices?" Ya que Mingyu parecía querer justificar la extrañeza de su pareja, al Omega no le quedó más que reír abiertamente frente a él. Toca el antebrazo rígido de Mingyu con los dedos y lo desata para liberar presión. Un movimiento sucio. "¿Y me vas a explicar sobre eso?"

Solo entonces, Mingyu levantó los ojos azules y lo miró.

"Yo quería que mi Omega me salvara. Estaba esperando y deseando que llegara, colocando mi mejor cara preocupada y gritando "Corre hacia mí." "Sálvame" ... A veces las personas se mantienen en silencio para pedir milagros."

"Um..."

Parecía que no entendía, e hizo un sonido estúpido con la boca.

"De verdad lo arruinaste todo."

Hubo un temblor en el tono de Mingyu cuando habló... El hombre está agitado así que su voz se arrastra por el aire hasta dar la impresión de ser mucho más peligrosa de lo que en realidad es. Tan pronto como lo escuchó, sus rodillas temblaron y retrocedieron.

"Oh, y una cosa más... Estaba esperando el mejor momento para estar a solas contigo. Como ahora."

Lentamente, Mingyu susurró una vez más mientras le dirigía una sonrisa fascinante a un hombre terriblemente asustado...

Entonces, de un momento para otro, apoyó la pierna en la pata de la silla, se inclinó un poco más hacia atrás y, aprovechando que había desatado su mano para aplicarle el medicamento, giró media vuelta. Era un movimiento complicado pero no imposible.
El Omega, de pie y con una jeringa en la mano, no tuvo tiempo de escapar ni de pensar. Mingyu ocupó su peso para aplastar la madera bajo sus rodillas así que las patas de la silla crujieron con un ruido impresionante cuando finalmente se venció. Al desmoronarse, lo único que tuvo que hacer fue levantarse y estirar una pierna para hacer que el Omega perdiera su centro. Confundido y todavía pensando en lo que acababa de pasar, cayó sobre la mesa y luego, gritó:

Meanie 2Where stories live. Discover now