VIII

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Sano Emma sentada viendo a su patio dejó caer sus enojadas lágrimas, sus hombros temblaban por el llanto, y sus puños estaban tan apretados que se habían puesto de un color rosa intenso por la presión.

—¡Mikey eres un tonto!—Gritando a todo pulmón, frunció la boca como una "v" invertida, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas mientras golpeaba sus muslos.

La pequeña de 8 años estaba tan enojada.

—¿Emma-chan?—Takemichi se asomó, algo nervioso debido al grito y llanto extenso de la pequeña.

—¡Lárgate de aquí!, ¡Todo es tu culpa!

—¿Eh...?—Takemicchi se acercó lentamente, tomando asiento junto a ella.—Realmente no tengo idea de porque estás tan enojada, pero quiero disculparme contigo.

—¿Por qué?—Con un puchero lo miraba enojada, el Hanagaki dejo su nerviosismo, recordando el futuro incierto donde esa preciosa rubia...

Le había pedido algo que él no pudo cumplir.

—Por hacerte llorar, lo siento muchísimo, Emma-chan, todo fue... Mi culpa.—La mirada dolorosa del pequeño hizo a Emma calmarse un poco.

—Hmp... No... No es todo tu culpa... Yo me porte mal, y ahora a Mikey se enojo conmigo.

—Ah, Mikey-kun no está enojado contigo, eso creo.—El regaño que le dio le pareció algo más brusco de lo que esperaría de Mikey.—Aunque me sorprendió verlo tan serio.

—¡¿Cierto?!, ¡El nunca es tan serio, jamás me regaña, pero llegas tú y se enfada conmigo!—La rubia cubrió su boca.—... Lo siento, no es tu culpa...

—Haha...—El Hanagaki sólo pudo reír nervioso ante eso.—No te preocupes, Emma-chan.

—Hmmm...

Podía sentir la mirada fija de Emma sobre él, había mucho silenció por parte de la Sano luego de que su discusión concluyó.

—¿Emma-chan?

—Tienes toda la atención de Mikey, no entiendo lo interesante de ti.

—Auch.—Takemichi se sintió ofendido.—Realmente me pregunto lo mismo, no sé cómo alguien tan genial se interesaría en alguien como yo.

—¡Cierto, Mikey es realmente asombroso!

Takemichi lo notó, Emma disfrutaba halagar a su hermano.

—Siempre es divertido y amable.

—¡Me defiende ante cualquier cosa, y juega conmigo aveces!

—Mikey-kun es realmente genial, y tiene un rostro muy varonil.—Takemicchi sólo podía reír ante el asentimiento de Emma, ella estaba tan contenta al oírlo

—¿También te gusta mucho Mikey, Takemicchi-kun?—Sus ojos miel brillaban, Takemichi correspondió la sonrisa.

—Por supuesto que sí.

Mientras el par reía, el pequeño Manjiro apoyado en la pared mantuvo silencio.

—Que tontos...—Cubriendo un poco su rostro, podía verse lo sonrojado que estaba, su cara se había calentado de más, jaló un poco de su ropa para calmarse.

Shinichiro revolvió el cabello de Manjiro a su lado.

—Que popular eres, realmente te adoran.

—Eso ya lo se.—Desviando la mirada, Shin río.

—Supongo que estás más acostumbrado a que Emma te halage a que lo haga Takemichi, no sabía que fueras tan tímido.—Manjiro le lanzó una severa mirada, alertando al azabache de que era terreno peligroso.

—Nii-san, quiero que Takemicchi entre al Dojo.

—Oh, eso sería genial para ti, quizás ahora sí participes como corresponde a las clases.—Mikey hizo una mueca ante eso, ciertamente tenía razón.—Podrías presentarle a Keisuke, seguro se llevan bien.

—Takemicchi y Baji...—Manjiro tuvo una imaginación muy poco realista de Takemichi halagado a Baji más de la cuenta.—... Mejor no.

—¿Eh?, ¿Mikey?

—No, no, Baji lo arruinara...—Con una mueca negó con la cabeza, los hermanos mayores siguieron escondidos de Emma y Takemichi que seguían hablando.

Cuando el último par decidió volver a la casa los mayores fueron a sentarse, disimulando no haber oído nada.

—¡Mikey, Shin-nii, lo decidí!—Emma entro jalando del brazo a Takemichi.

—¿Qué pasó, Emma?—Tanto los hermanos como el mismo Hanagaki no sabían que diría la rubia.

—Takemicchi-kun será mi novio.

—¿Eh?

Los hermanos mayores escupieron los dorayakis, y Takemichi quedó en blanco, con un Draken muy evidente en su mente que lo golpearía por eso.

—¡¿C-Cómo que novio, Emma-chan?!

—Pero si tú dijiste que yo te gustaba, Takemicchi-kun.—En un pequeño puchero la pequeña frunció el ceño.

—¡¿Y Draken-kun?!

—¿Quién?—Emma alzó una ceja, ignorante de quién era tal persona de extraño nombre.

—¡Eck!—Takemichi se sobresalto ante la mano pesada de Mikey en su hombro.

—Takemicchi...

—¡M-Me refería a que me gusta Emma-chan como me gusta Mikey-kun!—El pobre chico tendría un ataque, era imposible para él querer de esa manera a Emma, apenas tenía 8 años, por favor.

—¿Te gusta Mikey también?—Emma estaba complicando las cosas.

—¡Emma-chan, por favor no sigas!

Shinichiro vio la disputa con una sonrisa, sacando una cámara de su bolsillo para tomar una perfecta foto de Mikey intentando separar a Emma que no soltaba a Takemichi.

Viendola con atención sonrió.

—Sera un gran recuerdo para el futuro.

Comienzo | MitakeWhere stories live. Discover now