Comienzo | Mitake

XVIII

La paz había acabado.

Estaba perdido.

¿Qué podía hacer en tal situación?

—Takemicchi, dime, ¿Eres amigo mío o de Kencchin?

Esa pregunta que ya había vivido antes volvía a atormentarlo.

—¡¿Ah?, No preguntes estupideces, Mikey, claro que yo soy su amigo!

—¡Yo conozco de antes a Takemicchi!

—¡Si, como dos semanas!

Takemichi se cuestionaba si se llevaban bien, sólo un poco, aunque su corazón era feliz al verlos discutir.

—¿No puedo ser amigo de ambos...?—Pero luego de 20 minutos de discusión, su corazón estaba cansado.

—Hmmm, no lo había considerado.—Mikey con su mano en su mentón sonrió ampliamente.—¡Si, está bien!

—Que mocoso...—Draken bufo, sonriendo al acabar esa oración.—Ah, por cierto, Mikey, enséñame esa patada del otro día.

—¿Uh?—Takemichi alzó una ceja.—¿De qué hablan?

—Ah, Takemicchi no estaba, pero Kencchin me pidió acompañarlo con unos idiotas mayores, aunque no fue nada complicado patearles el trasero.—Mikey le resto importancia.

—Realmente fue genial, deberías haberlo visto.—Draken sonreía con ojos brillantes al recordarlo.

—Ah... Ya veo...—Algo sorprendido, notó como de una manera u otra el suceso donde Mikey se ganaba el respeto de Draken sucedió, mejorando su relación aún más.

—¿Estas celoso de no haber sido invitado también, Takemicchi?—Burlón debido a la expresión pensativa del Hanagaki, Mikey cubrió su boca.

—¿Celoso?—Takemichi río moviendo su mano en negación.—Claro que no, me alegra mucho que se lleven mejor que antes.

—Ha...—Draken rodó los ojos con algo de burla, Mikey dio una mueca molesta.

—Tch. En cualquier caso, tengo hambre, vamos a casa, Shin-nii compro sandía.

Viendo la espalda de Manjiro, Draken rasco su cabeza, Takemichi tembló ante aura temible en el invencible Mikey.

—¿Dije algo malo, Draken-kun?—Susurrando miro al Ken, quien de reojo sólo revolvió el cabello de Takemichi.

—No creo que lo entiendas cuando ni él lo entiende aún.

Confundido, ambos caminaron detrás de Manjiro sin dar más profundidad al asunto.

No fue mucho tiempo para llegar y pasar adentro, Draken dio una mirada al ser su primera vez, y Takemichi tuvo un escalofrío.

—¡M-Mikey-kun!, ¿De casualidad Emma-chan está aquí?—Susurrando cerca del oído de Manjiro, esté dió un salto tapando su oreja.

—E... Emma había salido con unas amigas, creo...—Con el ceño fruncido y orejas rojas soltó.

El alivio lleno los pulmones de Takemichi, más relajado.

—¿Emma?, ¿Quién es?, Es un nombre raro, ¿Es un apodo?—Draken al oírlos pregunto, sobresaltando al Hanagaki quien sintió su corazón a mil.

—¡Ah, Emma-chan es...!

—¿Por qué hablan de mi como si yo no estuviera aquí?—Asomada desde el sofá, está tenía el ceño fruncido.

—Creí que fuiste con unos amigos, Emma.—Mikey le resto importancia a su presencia, Takemichi notó a Emma con la vista en Ken.

—Se canceló... Mucho gustó.—Desviando la mirada, con notable desinterés, Takemichi sufrió en silencio.

"¡Lo siento tanto, Draken-kun!"

Ni siquiera sabía que había hecho qur el par se enamorará en el futuro como para ayudar.

—Tu cabello...—Draken se apoyo en el sofá, tomando un mechón de cabello de Emma.—Es realmente genial, ¿Es tu color natural, verdad?

Con sorpresa el Hanagaki vio el natural gesto, Emma tenía los ojos abiertos ante eso, la cercanía en el par era muy grande.

¿Podría haber sido eso el comienzo de todo?

—Claro que es natural.—Alejándolo un poco, sonrojada desvío la mirada.—Pero gracias... No muchos halagan mi cabello.

—Es genial, todos los delincuentes que conozco quieren ese tono para verse rudos y fuertes, así que a mí me gusta.

Takemichi y Emma se congelaron.

Para la pequeña Emma que su cabello fuera rudo, fuerte y de delincuente no era halagador en lo absoluto...

—¡También muy hermoso, ¿Cierto, Draken-kun?!—Mirando a Ken, esperando que sólo asintiera para halagar a Emma, este vio a la chica.

—No es realmente un color hermoso...—Emma tenía una notable vena de furia en su frente.—Pero se ve bien porque Emma es bonita supongo.

Takemichi lloro, podía oír campanas de boda a sus espaldas. Emma sonrojada frunció el ceño.

—¡Sólo Takemicchi-kun y Mikey pueden halagarme!—Corriendo a su cuarto le saco la lengua antes de marcharse.

—Ah, Draken-kun, Emma-chan sólo es tímida.—Intentando explicar, notó en Ken una sonrisa sutil.

—Ella es realmente linda, más linda que las chicas que trabajan en el burdel.

—Aunque es halagador, nunca le digas eso a Emma-chan, por favor.—Takemichi suspiro, Emma no debería saber aún lo del burdel, o lo que era.

—Kencchin...—El tono lúgubre de Mikey alertó al par.

—¡Ah, cierto, es la hermanita de Mikey-kun!—Sudando supuso que reaccionaria igual que cuando Emma lo declaró su novio.

—A Emma le gustan mucho los conejos y el helado de vainilla, ánimo, Kencchin.—Con su pulgar elevado le dió palmaditas en el hombro.

—¿Ah...?

—¿Eh...?—Takemichi le alegro el apoyo, pero...

¿No era demasiado diferente la reacción...?