XXXIII

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Con una semana transcurrida estaba muy preocupado, no había señales de Kazutora aún, cosa que lo carcomía por dentro.

¿Fue muy metiche?, ¿Cambio muchas cosas?

Estaba preocupado.

Viendo el gran río a su derecha suspiro, quizás era un buen lugar para relajarse y-...

—¿Kazutora-kun?—Alzo una ceja al ver a una larga distancia, justo donde terminaba el río, un gigantesco grupo de delincuentes rodeándo al Hanemiya.—Oh no...

Sus pies se movieron solos, corriendo hacia él, eran demasiados, no era justo, Kazutora podría...

¿Podría morir porqué el cambio algo?

—¡Kazutora-kun!—Llamando la atención del grupo, incluyendo al Hanemiya.

Hanagaki Takemichi dejo de lado su bolso, poniéndose justo frente a Kazutora.

—¡No es justo tantos contra uno solo!, ¡¿No tienen orgullo?!—Clamando aquello, la mayoría sonrieron. El chico de en medio, quizás él líder, dió un paso adelante.

—Bueno, ahora son 2 contra uno.—Aquello hizo suspirar a tigre.—Que buen amigo tienes, Kazutora, sacrificarse a una golpiza sólo por ti.

—No es mi amigo.—Escupiendo esas palabras jalo el cuello de Takemichi, tirándolo al piso.—Sólo es un debilucho que no puede cerrar la boca, déjenlo fuera de esto, basura inútil.

Tronando sus nudillos, poniéndose delante del Hanagaki, corrió hacía ellos.

Takemichi se vio protegido por Kazutora, y apretando la tierra del piso de levantó.

No sería protegido de nuevo, él estaba ahí para protegerlos.

—¡Kazutora-kun, cuidado!—El tigre vio hacía él grito, Takemichi detuvo un golpe directo hacía su cabeza con su brazo.

—¿Hanagaki?—Abriendo los ojos, el azabache le sorprendió ver a Takemichi detener con su antebrazo el golpe de un bate.

—Usar armas es de cobardes, ¿Sabías?—Con una sonrisa que intentaba ocultar el dolor lo hizo caer al empujarle los pies.—¡Te cubrire la espalda, Kazutora!

El Hanemiya seguía golpeando, pero viendo de reojo al Hanagaki, no evito fruncir el ceño. Esos movimientos no eran comunes en un estudiante de secundaria en lo absoluto.

¿Qué clase de técnica era esa?

No peleaba con los puños a menos que fueran golpes al estómago, a uno lo dejo sin aire al golpearle la garganta.

—¿Qué diablos eres, Hanagaki Takemichi?—Con una sonrisa recordaba lo divertido de pelear junto a alguien.

—¡Kazutora-kun!

Ese grito fue lo último que escucho el tigre.

Cayendo al piso por otro tipo con un bate, Takemichi apretó los dientes, dando un salto hacía atrás, en su lugar dió unos pequeños saltos, había practicando la patada de Mikey muchas veces, así que esperaba que esta vez le saliera bien.

Y corriendo hacía Kazutora que yacia en el piso, dando una vuelta de lado en el aire, su pie impacto con el rostro del tipo con el bate, aunque la pata no salió tan bien, así que su caída no fue la mejor.

Poniéndose frente a Kazutora, sus ojos azules opacos dejaron claro una cosa.

"Pierdanse."

Retrocediendo, el líder sonrió con algo de temor.

—Hagamos algo, pies ligeros, no tocaremos a Kazutora, pero tú.—Con un bate en la mano lo empuño.—No te muevas o podríamos tocarlo sin querer.

Takemichi sonrió.

—Eso suena bien para mí.

Su arrogancia los hacía enojar, pero estaba mentalizado

Aunque intentará pelear no podría derrotar a tantos, sólo podía proteger a Kazutora.

Porque Kazutora... No era una mala persona.

Aunque su resistencia era buena, ser golpeado por un bate para cualquiera era demasiado, con el mismo bate lo golpearon en el estómago. Pero no se dejo caer, se mantendría de pie, escupiendo y derramando sangre de su cabeza, con el ojo sin poder ver muy bien.

Hace un tiempo no salía realmente lastimado. Realmente creyó haberse hecho más fuerte.

Pero seguía siendo él.

El bebé llorón que protegería hasta el final a sus amigos.

Pero aún no podía morir.

—Este ya parece muerto.—Refiriendose a Kazutora, iban a patearlo, siendo detenido por Takemichi que lo pateó en el estómago a pesar de su delicada condición.

—¿No fui claro?, Alejense de Kazutora-kun... O los mataré.—Sus ojos por la sangre parecían de un rojo carmesí siniestro, haciendo retroceder a muchos, pero Takemichi se rindió a sus piernas, cayendo de rodillas.

Vio su última esperanza rota por el baté a punto de impactarlo.

Pero...

—Mikey-kun...—Sonrío profundamente al verlo, aunque no duró mucho, cayó desmayado.

Aunque su corazón estaba tranquilo por verlo.



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Se está haciendo costumbre esto de subir 3 capítulos diarios 🤔

Igual son caps cortos así que cuenta como 1 normal kdkdkddk

Espero lo disfruten tanto como yo!

Los quiero mucho 💗💕💖

Comienzo | MitakeWhere stories live. Discover now