Comienzo | Mitake

LXXXVIII

Takemichi llegó con mala cara a la escuela, bostezando, cansado.

Durante las últimas dos semanas...

—¡Takemichi-chan!

Fue bombardeado por la misma persona sin motivo aparente.

Cada día, sin excepción durante su entrenamiento con el abuelo Gen Haitani Ran aparecía de sorpresa para empezar a...

—Takemichi-chan, ¿A qué escuela va?, ¿Tienes hermanos?, ¿Cuántos años tienes?

¿Acosarlo?

No estaba seguro, sólo sabía que el entrenamiento había Sido más agotador con Ran molestando, aunque extrañamente era... Amable.

No era horrible hablar con él. Aunque fuera con desconfianza, sus conversaciones eran divertidas, aunque prácticamente no hablaba y sólo escuchaba.

Empezaba a agradarle el Haitani mayor.

Pero estaba cansado. Frotó sus ojos frente a la entrada de la escuela, notando frente a él a nadie más que el capitan de la 5ta división.

—Kisaki, buenos.—Con una sonrisa lo saludo, ganándose una mirada del chico quien tenía los ojos extraños, algo irritados, con las mejillas rosadas.—¿Kisaki?

—Hana... Hanagaki, buenos días...—Mirando hacía otro lado, intento disimular, aunque no fue posible.

—Tienes el rostro algo caliente, ¿Estas enfermo?—Con su mano en la mejilla de Kisaki, moviendo su pulgar cerca de los ojos azules de éste, el de gafas de sobresalto en su lugar, sin poder moverse.—¿Realmente estás bien, Kisaki?

—Ah...

En un empujón se separaron, el Hanagaki retrocedió con fuerza, casi cayó al piso, Hanma lo había empujado mientras cubría el rostro de Kisaki con su otra mano.

—Vamos, Takemicchi, ¿No sabes lo que es el espacio personal?—Su tono juguetón tenía otra sensación, algo cercano a;

"Aléjate."

—¡¿Ah?, Sólo estaba preocupado por Kisaki!, Y que lo digas en esa posición es muy irónico...—Apuntando a Shuji quien abrazaba por la espalda a Kisaki, recibió un codazo en el costado de su estómago.

—Hanma... Deja de hacer cosas innecesarias.—Acomodando sus gafas, con su puño irritado, suspiro.—Estoy bien, Hanagaki, sólo vamos a clases.

Entrando a la escuela, dejando al par ahí, Takemichi no comprendió bien que pasó, sólo obedeciendo.

—Takemicchi.—El llamado de Hanma lo hizo voltear.—Me agradas, eres divertido y algo lindo, así que no lo olvides.—Con una sonrisa amplia y mirada escalofriante soltó;—Kisaki es todo lo que me importa, no te metas.

Tragando saliva, no respondió, sin comprender del todo esas palabras, frotó su brazo, cuando el tema consistía en Kisaki siempre era particular con Hanma.

—¿El amor será...?—Murmurando, su vista fue al segundo piso, donde Hina lo saludo.

Ah, su corazón volvía a a latir.

En su asiento, sin prestar mucha atención a su clase de historia sacó su cuaderno del futuro.

Necesitaba anotar los sucesos de ese mes, había llegado junio, y muchas cosas pasaron.

Los gemelos Kawata llegaron por fin con su propia división. Akkun y sus amigos volvieron y serían parte de su división, aunque eso debía informarselo pronto a Mikey y Draken. Y lo más inesperado podría ser...