Comienzo | Mitake

XLIX

Saliendo de la escuela junto a Kisaki, Takemichi nervioso veía a su amigo mascullar por lo bajo con una notable vena en la frente y un parche en la mejilla.

—Se que me pediste que no preguntara... ¿Pero qué te pasó?—Algo preocupado de ver a Kisaki herido, el de gafas apretó los dientes.

—Un bastardo mayor, se puso a pelear con unos matones y justo pase por ahí.—Con cada recuerdo apretaba más los puños.—¡Yo solo pase por ahí y quiso pelear conmigo porque si!, ¡Maldito enfermo!

—Kisaki...—Hace tiempo no veía tan molesto al de lentes.—Aunque no te veo muy lastimado.

—Porque también luche, ir al dojo durante estos años no fue por nada, aunque tenía puños muy fuertes.—Sobando su mejilla puso una asqueada expresión.—Y luego me dijo que era divertido y me pidió el número.

—... ¿Se lo diste?

—¡Claro que no, idiota!—Exaltado grito.—¿Qué clase de imbécil le da su número a un bastardo que lo golpeó?, Estaba demente, si lo veo otra vez preferiría morir y tragarme la lengua.

—Ha...—Takemichi no evito reír, esa persona sonaba...—Espera, Kisaki, ¿Ese tipo tenía las manos tatuadas?

—¿Eh?, ¿Cómo lo supiste?, ¿También te atacó?

Había olvidado, había olvidado completamente la existencia de esa persona.

—¡Te encontré ~♥!

Esa sonrisa demente y gigante, el uniforme algo desordenado y cabello levantado, altura abrupta para su corta edad.

¡Hanma!

—¡¿Cómo diablos me encontraste?!—Kisaki dió un paso atrás, Hanma sonrió.

—Tu uniforme, el lugar donde te encontré, está escuela queda cerca.

—¡¿Qué diablos quieres de mi?, ¿Quieres que te golpee?!

—Bueno, si insistes.—Con los ojos bien abiertos y mejillas rosadas Kisaki sintió completo asco, poniéndose pálido.—Sólo quiero saber tu nombre.

—¿Eh?

—Me diste una buena pelea, te reconozco como alguien interesante, quería saber el nombre de la persona que llamo mi atención y pudo golpearme.

Takemichi miro de reojo a Kisaki, este parecía pensarlo un poco, el de gafas no era reconocido normalmente por sus golpeas, así que quizás se sentía halagado.

—Kisaki, Kisaki Tetta.

—Kisaki, es lindo.—En un perfecto kabedom, Hanma sonrió enredando la corbata del de lentes en su dedo índice.—Dejame estar a tu lado, Kisaki.

Takemichi se sonrojo ante el gesto tan masculino que había visto en los mangas shojo de Chifuyu, Kisaki de brazos cruzados era inmutable.

—Soy parte de una pandilla justo ahora.

—Me unire si puedo estar contigo, soy muy fuerte, estoy seguro de que no estorbare.

Takemichi no evito salir de su sorpresa, Hanma parte de la toman de manera honesta, ¿Qué se trataba?, ¿Y por qué siempre iba tras Kisaki?

—Tendremos que hablar con Mikey.—Kisaki miro a Takemichi.—Como miembro fundador, ¿Qué piensas, Hanagaki?

—Ah, ¿Yo?, Bueno...—Viendo de reojo a Hanma, este se alejo de Kisaki, Golpeando directamente a Takemichi.—¡¿Ah?!, ¡Ten cuidado!

—Uh, buenos reflejos.—Hanma sonrió ampliamente al ver a Takemichi esquivar el golpe.—¡Veamos cómo te va con éste!

Desviando los ataques con sus palmas abiertas y quitándoles potencia con sus antebrazos, Takemichi uso su rodilla en un golpe que Hanma detuvo con sus manos.

—Tch.

—Que divertido, pero.—Sosteniendo la rodilla de Takemichi lo levantó sin problema.—Eres tan ligero que romperte no será difícil.

Takemichi apretó los dientes, dejando su bolso lejos de él, con sus manos tocó el piso, pateando a Hanma para ser soltado, y sosteniéndose con las manos giro, impactando al fin su patada en Hanma quien con los brazos se cubrió, retrocediendo.

—Si los miembros fundadores son así de fuertes... Esto será muy divertido.

Hanma corrió para continuar, pero Kisaki lo tiro del saco hacía el piso.

—Detente, imbécil.—Acomodando sus gafas vio hacía el Hanagaki, quien parpadeo al ver a Mikey frente a él.—Si Mikey hubiera intervenido ya estarías inconciente.

—Me cuidas la espalda, me encantas, Kisaki.—Sonriente, Kisaki intento no vomitar, yendo donde Mikey.

—Estabamos viendo la habilidad de este tarado, Mikey, no te preocupes.—Kisaki ante la seria mirada de Manjiro dudo.

—Es fuerte, no sería malo incluirlo en la Tokyo Manji, aunque, por algún motivo.—Takemichi y Kisaki abrieron los ojos ante la pausa de Manjiro inusual en él.—Él me da mucho asco.

—No te preocupes, Mikey, yo también.—Sin perder el tiempo Kisaki aclaro que era normal.

—El estará contigo entonces, capitán de la quinta división.

—¡Si!—Firme, Kisaki asintió.

Takemichi sonrió ampliamente ante aquella amistad floreciente y honesta.

—Mikey-kun, ¿En qué división estaré yo?—Takemichi se apuntó, tocando el hombro de Mikey con las mejillas rosas de la emoción.

Kisaki parpadeo ante la acción de Mikey, quien se alejó abruptamente de Takemichi, tirando la mano del Hanagaki de un golpe.

—Kencchin decidió todo eso, puedes hablar con él, yo tengo cosas que hacer.—Sin siquiera verle a la cara, Mikey se fue.

—¿Eh...?

—Hanagaki.—Kisaki frunció el ceño.—¿Qué diablos pasó contigo y Mikey?

En silencio, Takemichi frunció el ceño viendo su mano que fue alejada.

—No lo sé.