XV

11.4K 1.8K 427
                                    

Sobresaltado, viendo sus manos pequeñas, pensó;

—¿Estoy muerto?

—Si lo estás, este es el infierno.—Volteando hacía esa voz, un niño sonriente, de corto cabello rubio y rapado a los lados se mostró.—Bienvenido a la tierra de los vivos, debilucho.

—...—Esos ojos negros. Esa sonrisa sarcástica, pero carismática.—Dra...

Draken.

—¿Huh?, ¿Te duele?, Supongo que sí, pero parece como si hubieras visto un muerto para llorar tanto.—Río ante la expresión rota de Takemichi y vimos sus lágrimas caían, aunque luego de unos segundos tragó saliva.

Rascando su cuello, incómodo, desvió la mirada.

—Supongo que debí haber intervenido cuando usaron la tabla, lo siento.—Viendo hacía abajo gruñó.

—Ha... Haha...—Cubrió su risa con su mano, las lágrimas no paraban por más que las secaba.

Estaba tan feliz de verlo con vida.

—¿Ya estás mejor?—Extendiendo una pequeña toalla, con un puchero, Ken tenía las mejillas rosadas. Parecía malo al tratar con gente llorando.

—Gracias.—Tomando la toalla, secó su rostro.—Soy Takemichi, Hanagaki Takemichi.

—Ryuguji Ken, pero prefiero Draken, Takemichi.

—¡Takemicchi!—Sobresaltado clamo.—Ll... Llámame Takemicchi, Draken-kun.

El dragón sólo asintió algo sorprendido del sobresalto ajeno, el Hanagaki sonriente miro su toalla, haciendo una mueca, había sangre.

Su madre iba a estar muy impactada con todas sus heridas.

—¿Ya te puedes levantar, Takemicchi?—Draken le extendió su mochila.—Espero que tengas algo de mucho valor aquí para protegerla con tanta determinación.

Takemicchi vio su mochila, tomándola, y sonriendo.

—Alguien importante me dió un regalo, tenía miedo de que se lo quisieran llevar también.

—Hmm... ¿Será acaso de tu novia?—Con picardía se burló, Takemichi río.

—Fue un amigo, un amigo muy especial para mí.

—¿Cómo los amigos del jefe?, También le llaman especiales, aunque no es muy diferente a una novia.—Mencionó el pequeño, Takemicchi podía suponer a qué se refería.—De todos modos, si ya estás mejor vete, no quiero mi cama llena de sangre tuya.

—¡Ah, si, lo siento, Draken-kun, déjame limpiar!—Abriendo su mochila por algunos pañuelos, saco el lápiz de Taiyaki.

Roto.

—Uh, debió ser por esa patada a tu mochila.—Draken soltó un silbido ante el lápiz partido a la mitad, Takemichi guardaba silencio.—No me digas que ese era...

—Si, pero...—Takemichi dió un gran respiro.—Esta bien, aún puedo guardarlo, al menos aún lo tengo.

Esa sonrisa fingida era dolorosa a la vista.

—Esos idiotas...—Draken apretó los dientes, sus ojos se abrieron de repente.—¡Ah, espera!—Tomando el lápiz roto, de una caja en la esquina de su habitación hizo varios movimientos que Takemichi observó.

—¿Draken-kun?

—¡Listo!—Extendiendo el lápiz roto, ahora estaba pegado perfectamente con pegamento. Aunque podía verse claramente la grieta.—¡Es súper pegamento, imposible de despegarse!

Takemichi tomo el lápiz, tirándolo despacio, viendo que no se separaba.

—Draken-kun...—Sus ojos llenos de lágrimas asustaron a Ken.

—¡H-Hice lo que pude, tampoco está para que llores!

—Siempre arreglas lo que se rompe, ¿Verdad?—Sin respuesta el Hanagaki le sonreía con genuina gracia, agradecido completamente, abrazando el lápiz.—Gracias.

—Sólo me sentí mal por no ayudar, de todos modos, aunque trate tus heridas deberías ir a tu casa para que tú mamá te revisé.

—¡Cierto!, Mamá me matará, ¡Ah, pero, Draken-kun!—El de tatuaje alzó una ceja.—Quiero verte de nuevo, ¿Podemos?

Parpadeando ante tal petición, Ken sonrió.

—Quizás el destino nos haga encontrarnos de nuevo, Takemicchi.

Takemichi sonrió.

—Nos vemos, Draken-kun.

—Nos vemos, Takemicchi.

Con la mano en son de adiós, Takemichi fue con prisa a su casa.

—Que interesante, todo para proteger su-...—Mirando su cama, una mochila azul estaba ahí.—Es un idiota...








.
.
.

Feliz año nuevo 👏🎉

Comienzo | MitakeTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon