LXXX

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La profunda sonrisa que le provocaba la nieve era agradable.

Todo era de un precioso blanco, usando su bufanda y abrigo paseaba por los alrededores, esperando encontrarse con sus amigos, aunque;

Draken dijo que estaba ocupado en su trabajo de medio tiempo.

Mitsuya tenía que cuidar a sus hermanas, pues su mamá trabajaría de más esos días para estar libre en navidad y estar con ellos.

Kazutora y Baji odiaban el frío, así que no salían de casa.

Chifuyu mencionó que Peke J enfermó y debía cuidarlo, diciendo que estaba bien, pero debía mantenerlo en observación.

Pah estaba con Peh habían salido de viaje con la familia del primero para pasar la Navidad.

Hakkai acompañaría a Mitsuya.

Kisaki mencionó tener asuntos pendientes.

Y Mikey no contestaba el teléfono.

—Ya estoy aquí...—Rascando su mejilla con su nerviosa sonrisa, se vió frente a la casa Sano.

Por su entrenamiento y todo había estado algo distante con Mikey esos meses, teniendo una bolsa de Taiyakis era un buen momento para saludar y pasar tiempo con Mikey.

—¡Takemicchi-kun, que bueno verte aquí!—Emma con las mejillas rosadas lo abrazó, este sobó su cabeza sonriente.

—Hola, Emma-chan, ¿Cortaste tu cabello?—Parpadeando, la chica sonrió ampliamente con brillos en los ojos, como viera estrellas.

—Si, gracias por notarlo, ¡Ninguno de mis lindos hermanos lo notó, ¿Sabías?!—Con fuerza lo dijo, Takemichi podía ver a dos de los tres hermanos desviar la mirada en la sala.—Soló a Takemicchi-kun le importo después de todo...—Con un puchero gruñó, el Hanagaki rió.

—Vamos, Emma, sólo cortaste las puntas, es difícil de notar cuando nosotros te vemos cada día.—Shin intento defenderse, en vano, Emma no lo miro.—Bueno, me rindo, iré a ver a Takeomi y el resto, llegaré algo tarde, portense bien, Emma está a cargo.

—¿Por qué Emma siempre está a cargo...?—Izana puso mala cara.

—Tú ya sabes la respuesta.—Poniendose su chaqueta revolvió el cabello de Emma.—Te ves linda con cualquier peinado de todos modos, hola y adiós, Takemichi.

Viéndolo salir, Takemichi notó las orejas de Emma rojas, después de todo ella era feliz siendo halagada por sus hermanos.

—Adelante, Takemicchi-kun.

Pasando dentro, camino en dirección a Izana que estaba dentro del kotatsu comiendo mandarinas tranquilamente.

—Hanagaki.—Como saludo, pensó, Takemichi recibió de Izana algo tosco.

—Mikey está en su cuarto dormido aún, Takemicchi-kun, puedes ir a despertarlo.—Emma tomó asiento junto al moreno, el Hanagaki asintió.

Caminando, sabiendo el camino, abrió despacio la puerta, viendo un bulto de frazadas, pensó que Mikey estaría debajo...

Quizás.

Entrando y cerrando la puerta avanzó, moviendo con cuidado los cobertores, Luego de quitar unos 3 encontró cabello rubio y no evitó reír por la vista.

Como siempre Mikey era adorable.

—Mikey-kun, traje Taiyaki.—Elevando la bolsa, esperando que sintiera el olor, Manjiro se movió uno poco.—Vamos, Mikey-kun.

—¿Takemicchi...?—Su nombre fue murmurando, el Hanagaki rió.

—Si, soy yo.

—Tengo sueño...

—Son las 2 de la tarde, Mikey-kun.—Takemichi lo vio tomar asiento aún con una frazada encima, cubriéndolo.

—Tch, sólo porque hay comida...—Dejandose al fin al descubierto, Takemichi parpadeo.—Takemicchi, dame la bolsa.

Extendiendo los Taiyaki, los ojos de Takemichi tuvieron un brillo particular hacía Manjiro.

—¿Mikey-kun...?—Sin premeditarlo, la mano del rubio teñido fue hacía la nuca de Mikey, acariciándole el cabello.

—¡¿T... Takemicchi?!—Sobresaltado por el inesperado acto y recién despertado vio al Hanagaki no decir nada.—¿Qué rayos te pasa de repente...?

—Ah, bueno, tu cabello... Está más largo que la última vez...—Sonrojado, desviando la mirada, Mikey hizo una mueca.

—Es una pereza cortarlo, pero también lo es tenerlo largo, quizás le pida a Emma que lo corte.—Viendo al Hanagaki no dejar de verlo, se sintió nervioso.—¿Takemicchi?

—Lo siento, Mikey-kun, sólo...—Su mirada azulada fue muy diferente a cualquier otra, Manjiro lo notó.—Me gusta tu cabello largo... Supongo...

Manjiro tragó un poco del Taiyaki, lanzándole así una almohada en la cara al Hanagaki.

—Me voy a vestir para que salgamos a jugar, vete.—Sin dejar de lanzarle cosas, el Hanagaki salió del cuarto con prisa, sólo pudiendo decir que lo esperaría fuera mkentras tropezaba.—Tch...

Tocando su cabello pensó que era tonto. Lo era, era ridículo, pero con las mejillas rosadas y ceño fruncido no podía negar lo feliz que le habían hecho esas palabras.

Pero...

—Takemicchi se veía triste al mirarme...—Entrecerrando los ojos, miro un mechón de su cabello.—Pero también como... Si fuera muy especial para él.

Golpeando sus mejillas, apretó el ceño completamente sonrojado.

Mikey había dejado claro y aceptado que Takemichi fue su primer amor.

Pero era hora de superarlo.

Eran amigos, quería a Takemichi por siempre a su lado, y como su amigo ahí estaría, podía hacerlo, sólo necesitaba mantenerse como ahora y siempre.

—Quizas Kencchin me diga cómo mantener mi cabello largo...—Murmurando, contra sus propios objetivos, sólo pensó...

Que el cabello largo estaba bien.

Comienzo | MitakeUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum