XL

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Sólo habían pasado unos días desde la formación de la toman, pero ya había un problema.

—Mikey... Desaparece de repente.—Baji con las manos entrelazadas tenía una seria mirada.—¡Sigo apostando por la novia!

—No me gusta estar de acuerdo con Baji, pero Mikey está poniendo excusas de vez en cuanto para irse solo.—Draken mencionó, rascando su cuello.

—Cuando le hice las medidas también, quería irse pronto.—Mitsuya recordaba la rapidez con la que Manjiro se iba a quien sabe dónde.

—Yo vi a Mikey frente a una tienda el otro día.—Kazutora menciono.—Era una restaurante creo, pero no el de siempre, jamás lo había visto por ahí.

—¿Estará buscando un buen lugar para llevar a su chica?—Baji mantuvo su semblante serio.

—Mikey-kun con una chica.—Tomando su mentón tenía claro que Manjiro en el futuro no tenía ni un interés romántico o novia, así que negó.—Lo dudo mucho.

—Yo lo vi en una florería.—Pah rascando su oreja mencionó.

—¡A las chicas le gustan las flores!—Baji golpeó la mesa seguro de su hipótesis.

—A mí me gustan las flores, ¿Soy una chica linda?—Draken se burló, Baji apretó los dientes.

—Quizas...—Kisaki acomodando sus lentes desvío la mirada.—Esta buscando algo.

—¿Sabes algo, Kisaki?—Baji alzó una ceja, el de gafas negó.

—Soló supuse que quizás Mikey buscaba un regalo para alguien.

—¿Un regalo?

En un pequeño silencio el grupo pensó, excluyendo a Takemicchi, todos soltaron un sonoro "Ah", para así poner una expresión bastante pálida, como si hubieran hecho algo malo.

—¿Ya saben que le pasa a Mikey-kun?—El rubio Hanagaki sin comprender miro a sus amigos que no lo veían a los ojos.

—Yo... Tengo que ir a comprar algo.—Baji se levantó.

—Si, yo también.—Draken lo siguió junto al resto, dejando a Kisaki y Takemichi ahí sentados.

—Kisaki, explícame.—Con su mirada en el de gafas, este desvío la mirada.

—Te lo diré en dos día.

—¿Ah...?

Caminando por la acera, con ambas manos en los bolsillos bufo. Había sido ignorado por sus amigos todo el día de ayer.

—Hoy debería Kisaki poder decirme que paso.—Viendo la hora, suspiro siguiendo su camino, tenía algo de hambre, por algún motivo su madre lo mando a comprar huevos antes de poder almorzar algo.

—Takemicchi.

—Mikey-kun.—Sonrió al verlo, habían pasado unos días sin saber mucho de él, y eso le preocupaba, pero verlo bien siempre le hacía feliz.

—Vamos a comer algo.—Sin mucho que agregar jaló al Hanagaki con fuerza.

—¡Ah, Mikey-kun, espera!, Tengo que comprarle...—Sintiendo su teléfono vibrar lo tomó.

"¡Encontre los huevos, puedes jugar un rato si quieres, gracias!, Mamá te ama."

—¿Takemicchi?

—Olvidalo, tengo hambre, vamos.—Sin entender bien el comportamiento de su madre siguió a Manjiro, irritado y hambriento.

Sentados en un restaurante, aunque no el usual, Takemichi miro el alrededor, bastante cómodo, no era elegante para ponerlo nervioso, estaba bien.

Comienzo | MitakeWhere stories live. Discover now