NO TE CASES 2

167 23 59
                                    

Alice se miró al espejo por milésima vez. Era la tercera vez que se ponía un vestido de novia y seguía teniendo la misma sensación de nervios constantes. Una parte de ella dudaba en volver a comprometerse, pero había pasado mucho tiempo sola y Frank demostró cuidarla bien.

Se movió por la habitación inquieta mientras esperaba a que su hija la avisara para salir. Odiaba los minutos antes de casarse, la hacían pensar demasiado. Ella quería caminar por el pasillo y dejar sus dudas atrás. Quería decir el sí antes de que... 

Alice se golpeó la cabeza con su propia palma por permitirse pensar en él en ese momento. La había abandonado y no volvería, lo dejó clarísimo en su última llamada telefónica. No tenía ni idea de porqué pensaba en él cada vez que se vestía de novia. Bueno, quizás era porque, desde que lo vio por primera vez, soñó que se casaría con él.

Ojalá las cosas hubieran sido diferentes para ellos, jamás entendió qué sucedió para que él cortara la comunicación de un día para otro. Pero una vez más, era típico de FP Jones.

Alice había intentado arrancarlo de su corazón desde entonces, había intentado beber su propio dolor en alcohol y avanzar sin él. Pero su recuerdo seguía constante y de vez en cuando volvía a aparecer. Sabía que no era sano, sabía que tenía que seguir adelante, por eso se acercó a su chaqueta y sacó su medallón de la suerte. 

Era un simple collar dorado con un corazón colgando. Había sido el primer regalo que le hizo FP y, desde ese instante, se había convertido en su amuleto. Barajó la posibilidad de tirarlo al río después de todas las veces en que lo dejaron, pero jamás tuvo la valentía de hacerlo. Quizás tenía que deshacerse de él para poder continuar hacía adelante, quizás era el momento de dejar que ardiera en la chimenea de la habitación antes de caminar al altar. 

Alice apretó el corazón fuerte en su mano mirando las llamas arder. ¿Realmente quería olvidarlo para siempre?, ¿realmente podría hacerlo?

No tuvo tiempo de tomar ninguna decisión pues escuchó la puerta abrirse y se sobresaltó escondiendo el colgante detrás de ella.

¡Betty!, ¡me asustaste!, te dije que llamaras antes de...- comenzó a decir Alice antes de quedarse en shock.

Hola, Alice- saludó FP entrando a la habitación y cerrando la puerta tras él. Ella se veía más hermosa de lo que recordaba. Era un verdadero ángel caído del cielo con aquel vestido blanco de encaje. 

Alice tuvo que parpadear unas cuantas veces pues no se lo podía creer. Estaba viendo a FP frente a ella después de nueve años. Tenía más barba, las canas cubrían los laterales de su cabello y podía notar algunas arrugas. Le notaba cansado y bastante nervioso, pero eso no le quitaba el atractivo que siempre desprendía.

Veo que te dejaste crecer el cabello, me gusta- comenzó a decir FP para romper el silencio, que se había formado entre ellos.

¿Eres tú de verdad?- preguntó Alice negando con la cabeza sin poder creerlo todavía. ¿Era una broma?

Si, Alice, soy yo, he regresado- confirmó FP acercándose lentamente a ella.

¡No!, ¡no te muevas!- exigió Alice levantando la mano que no tenía el agarre del colgante.

No voy a hacerte daño- dijo FP levantando sus propias manos en señal de paz.

Alice endureció su mirada ante sus palabras. 

Ya lo hiciste, incontables veces- soltó herida. En verdad,  poco a poco estaba siendo consciente de que FP estaba frente a ella.

Y me arrepiento de cada vez, lo siento, déjame explicarte- pidió FP deseando borrar el sufrimiento que la había causado.

Oneshots Falice 🐍🖤Where stories live. Discover now