ADIÓS, RIVERDALE

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AVISO: Post temporada 7.

Alice cerró la maleta y se miró en el espejo de su tocador una última vez. La mujer que aparecía en el reflejo seguía siendo ella, pero algo había cambiado. Estaba sonriendo de verdad por primera vez en años.

Tras la graduación de Betty, decidió dar un paso adelante y tomar las riendas de su vida. El libro de su hija la había inspirado a seguir sus sueños y estaba harta de lamentarse por los rincones. Por eso, no perdió más el tiempo en divorciarse de Hal, irse de su trabajo actual y enviar una solicitud para el puesto de azafata de vuelo.

Tal vez había sido muy arriesgado dejar todo antes de tener algo seguro a lo que aferrarse, pero quería volver a ser la joven, valiente y atrevida, que no le tenía miedo a nada.

Por suerte, la jugada le salió redonda y, un par de días después de enviar la solicitud, le habían contactado para hacerle una entrevista.

Alice había estado muy nerviosa, pero el apoyo constante de su hija y su fuerza de voluntad habían sido cruciales para que bordara la entrevista y, al final, le dieran el puesto que tanto deseaba.

¡Mamá, el taxi ha llegado!- avisó Betty desde la planta baja.

Alice se acomodó rápidamente el pañuelo de su nuevo uniforme y agarró la maleta dispuesta a bajar las escaleras, mientras sentía el estómago burbujear con una mezcla de inquietud y emoción ante la vivencia de su primer día de trabajo.

¿Y bien? ¿Cómo estoy?- cuestionó Alice, colocándose frente a su hija con nerviosismo.

Perfecta- respondió Betty, acercándose a su madre con una expresión brillante.

¿En serio? Quiero dar una buena impresión y... - empezó a decir Alice un poco insegura.

Has tratado con personas toda tu vida y eres una profesional. Estarás bien y lo harás genial- aseguró Betty para tranquilizarla, mientras la agarraba por los hombros.

Alice suspiró y le ofreció una sonrisa.

Tienes razón. Voy a arrasar- dijo convencida.

¡Esa es la actitud, mamá!- expresó Betty, que estaba muy orgullosa de ella por aventurarse a seguir sus sueños.

Gracias, Betty, gracias por no darte por vencida conmigo y darme esperanzas. Eres la mejor hija que pude pedir y soy muy afortunada de ser tu madre. Te quiero y estoy muy orgullosa de ti, cariño- dijo Alice conmovida. Después de todo lo que pasaron, saber que Betty la consideraba su madre y la seguía apoyando incondicionalmente, era muy importante para ella.

Yo también te quiero, mamá. Y, pese a lo que haya podido decir en el pasado, te voy a echar mucho de menos- confesó Betty.

Si quieres que me quede hasta que te vayas, sólo tienes que pedírmelo y... - se apresuró a decir Alice.

Mamá, voy a mudarme a la universidad en una semana. Creo que sobreviviré con papá los días que me quedan- cortó Betty.

Pues buena suerte con él. Aunque, si se pasa el día trabajando como hoy, tal vez no te moleste tanto- bufó Alice con desdén.

La bocina del taxi sonó, haciendo que ambas se sobresaltaran.

Deberías marcharte o llegarás tarde a tu primer vuelo- dijo Betty guiando a su madre hasta la puerta.

Sí, tienes razón. ¿Seguro que estarás bien sin mi?- cuestionó Alice para cerciorarse. No podía evitar estar preocupada. Le ilusionaba tener el trabajo de sus sueños, pero a la vez le daba pena separarse de Betty y dejar Riverdale.

Sí, mamá- dijo Betty, rolando los ojos ante lo insistente que estaba siendo. No quería alargarlo más o acabaría llorando.

Siento ser una pesada, pero jamás me he separado de ti desde que te tuve en mis brazos por primera vez y... - contó Alice, que fue envuelta en la nostalgia y la tristeza. Era duro tener que dejar a los hijos.

Oneshots Falice 🐍🖤Where stories live. Discover now