Oneshots Falice 🐍🖤

DE CAMINO AL ALTAR 3

Hola, FP- saludó Gladys esbozando una sonrisa.

¿Qué estás haciendo aquí?- cuestionó FP sin entender nada, mientras mantenía la puerta entornada para que no husmeara en el interior. Gladys se había marchado sin una explicación hace mucho tiempo y no quería verla ni en pintura.

He regresado a Riverdale para retomar lo que dejamos y arreglar nuestra familia. Me dijeron que ahora vivías en el lado norte y me alegra saber que has progresado en mi ausencia- comentó Gladys interesada.

¿Lo que dejamos? Tienes mucha cara al decir eso. Te fuiste de repente, sin que te importara nada nuestra familia y ahora, que las cosas van bien, ¿vuelves? ¡Qué conveniente!- reprendió FP rolando sus ojos. Aquella mujer era veneno y una aprovechada.

FP, siempre me has importado, todavía me importas. Tú y nuestros hijos sois mi mundo- soltó Gladys intentando que se ablandara para manipularlo.

FP soltó una risa sin humor. ¿En serio?, ¿se pensaba que era estúpido?

No te creo nada. Si te importaran los niños, no te hubieras ido, ¡no los hubieras abandonado!- reprendió seriamente. ¿Qué clase de madre deja así a sus hijos y les hace sufrir? Jamás la perdonaría.

Gladys apretó los dientes enfurecida al ver que FP no cooperaba y no iba a conseguir salirse con la suya. Su ex-marido había cambiado y no podía persuadirlo, era cómo si no tuviera ningún efecto sobre él.

Mira, Gladys, no sé qué es lo que quieres, pero firmar los papeles del divorcio y separarme de ti ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Ahora tengo una vida nueva y gente que me ama de verdad. No tengo tiempo para tus idas y venidas, así que... ¿por qué no te vas por dónde viniste?- determinó FP sin ganas de seguir hablando con ella. La había superado y no la quería cerca de su familia.

Eso es lo que te gustaría, ¿verdad?- soltó Gladys sospechosa. FP estaba demasiado seguro de sí mismo. ¿Qué es lo que le habría pasado?

Pues, a partir de ahora, ya puedes hacer tiempo de sobra para mí, porque quiero ver a mis hijos- exigió inmediatamente. No se lo pondría tan fácil, iba a volver a la familia de alguna manera y no se rendiría hasta conseguirlo.

FP estaba flipando. Su ex-mujer se presentaba en su casa, sin avisar, después de estar prácticamente más de un año desaparecida, para ordenarle ver a sus hijos y... ¿Realmente se esperaba que la dejaría así como así?

No hablas en serio... ¡Estuviste más de un año fuera!- bramó perdiendo la paciencia. La quería fuera de su vista.

¡Son mis hijos y quiero verlos!- gritó Gladys impaciente. Estaba segura de que, cuando sus hijos la vieran, tendría una oportunidad de quedarse con ellos.

¡No!, ¡no voy a permitir que les hagas más daño!, ¡no necesitan de tu toxicidad enfermiza!- discutió FP en desacuerdo y dispuesto a cerrarle la puerta en la cara.

¡No me puedes impedir verlos!, ¡tengo derecho!, ¡déjame entrar!- exclamó Gladys intentando colarse en la casa, mientras empujaba la puerta. Sin embargo, FP se interpuso en medio sin dejarla pasar.

¡Perdiste ese derecho cuando te fuiste y los dejaste!- determinó FP apretando los puños. Estaba perdiendo su paciencia.

Gladys iba a contraponerse, pero sus palabras se silenciaron abruptamente cuando otra persona entró en la conversación.

Cariño, ¿se puede saber qué está pasando?, ¿a qué viene tanto grito? Los niños se están asustando e impacientando con... - dijo Alice, callándose y abriendo mucho los ojos al reconocer a Gladys. Pensaba que FP había ido a recoger su cena, no se esperaba ver a la ex-mujer de su futuro esposo frente a la puerta.