CUIDÁNDOTE 2

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(Edad: 36 años)

Alice terminó de escribir el último artículo y se dispuso a apagar el ordenador.

Eran las tantas de la noche y todos los empleados se habían marchado ya del Registro. Como siempre pasaba, había perdido la noción del tiempo y se había quedado sola.

Alice agarró su bolso y comprobó su teléfono móvil, notando que Hal le había mandado un par de mensajes diciéndole que las niñas ya estaban dormidas y que no la esperaría despierto.

Desde que se habían convertido en padres, su matrimonio se vió envuelto en la monotonía. Ya apenas se tocaban o hablaban entre ellos y, si era sincera, lo prefería así. No tenía la paciencia de aguantar a Hal y así podía dedicarse a lo que realmente le importaban, sus hijas y su trabajo.

Alice apagó las luces y se aseguró de que todo estuviera correcto antes de salir del Registro.

Sin embargo, antes de que cerrara la puerta principal, la silueta de un hombre moribundo le llamó la atención.

Alice se apresuró a ayudarle al notar que iba a cruzar la carretera sin mirar.

¡FP!, ¿¡estás loco!?, ¡podrían atropellarte!- regañó reconociéndole y arrastrándolo hacía atrás. FP estaba hecho un desastre. Tenía la ropa desaliñada, el pelo despeinado y la mirada perdida... No parecía él.

Me da lo mismo... Necesitaba verte- hipó FP, que la había estado observando a través del cristal del Registro durante las últimas horas, mientras se bebía sus penas.

Alice encogió la nariz al reconocer el olor a alcohol y lo llevó dentro del Registro, comprobando que nadie les había visto. Por suerte, era de noche y las calles estaban vacías.

FP se dejó guiar hasta el sofá de su despacho, dónde se desplomó sin fuerzas.

Alice bajó las persianas y encendió el pequeño flexo de su mesa, que les aportó una pequeña luz dentro de la oscuridad, mientras llenaba un vaso de agua y se lo daba a FP.

FP la siguió contemplando en silencio y aceptó el agua con los ojos lagrimosos. En el fondo, estaba avergonzado de haber venido hasta ella en aquel estado, pero estaba desesperado.

Alice estaba preocupada por él. FP parecía completamente roto y borracho, mientras se deslizaba por el sofá y se tumbaba.

¿Qué te ha pasado, FP?- preguntó, sentándose en el borde del sofá, más cerca de él, en busca de respuestas. Hacía mucho tiempo que no se veían, desde que ambos decidieron casarse con otras personas y formar sus propias familias, pero pensaba que estaba feliz.

Mi vida es una mierda. Me estoy convirtiendo en mi padre y he cometido muchos errores- sollozó FP. Tras la boda de Alice, todo fue cuesta abajo. Había perdido a su chica para siempre, así que se casó con Gladys, la primera mujer que prometió amarlo.

Eso no es cierto, FP, nunca podrías ser el monstruo que fue tu padre. Tú eres mejor hombre que él- tranquilizó Alice, que pasó los dedos por su cuero cabelludo con delicadeza, dándole un agradable masaje y esperando aportarle un poco de calma. No podía verlo así de roto, le partía el alma.

¿Realmente lo soy? Alice, ¿no me has visto? Estoy hecho un desastre. Cada día discuto más con Gladys, no sé cómo enfrentarme a la paternidad y cuidar de mi hijo, las Serpientes se meten constantemente en líos, me refugio cada vez más en la cerveza y... Y no te tengo en mi vida para mantenerme cuerdo porque te perdí como un verdadero gilipollas- expresó FP enfureciéndose consigo mismo. Estaba saturado y jamás se imaginó que la vida pudiera ser tan dura. Siempre creyó que acabaría formando una familia con Alice y sería feliz... Pero no podía estar más lejos de su realidad. Estaba tan arrepentido de no haber frenado su boda cuando tuvo la oportunidad de hacerlo... Fue un cobarde.

Oneshots Falice 🐍🖤Where stories live. Discover now