DE CAMINO AL ALTAR 2

76 13 5
                                    

A la mañana siguiente, Alice bajó las escaleras con un aire renovador, preparada para el día y dispuesta a hacer el desayuno, mientras dejó a FP cambiando a los gemelos y ocupándose de JB.

Justo cuando terminó la primera tanda de panqueques, Betty, Polly y Jughead entraron a la cocina medio dormidos, pero listos para la escuela.

¡Buenos días!- saludó Alice con una sonrisa antes de besar cada una de sus cabezas con dulzura. Era muy afortunada de tener hijos tan responsables y colaboradores. Con los gemelos en casa, temía no ofrecerles el tiempo suficiente, pero no estaba haciendo falta. Los tres ya eran lo suficientemente mayores e independientes para valerse por sí mismos y pedir ayuda cuando la necesitaban. No tenían que estar encima de ellos excesivamente para que hicieran las tareas.

¡Huelo panqueques!, ¡me encantan!- exclamó Jughead desvelándose por completo al oler el delicioso aroma. Normalmente, la única razón por la que salía de la cama, era para comer el delicioso desayuno que Alice cocinaba.

Alice se rió ligeramente ante su apetito y le sirvió un buen plato antes de prestar atención a sus otras hijas, que también querían su parte.

¿Cómo habéis dormido?- preguntó. A pesar de que las habitaciones estaban bastante insonorizadas, quizás el llanto de los bebés les había despertado de alguna manera.

Como un lirón- contestó Jughead metiéndose el panqueque a la boca. Tenía el sueño muy profundo y había pocas cosas que pudieran despertarlo. La comida, por supuesto, era una de ellas.

Bastante bien, soñé que íbamos al parque de atracciones en familia y Juggy acababa con todo el algodón de azúcar- contó Betty con una sonrisa.

¿Algodón de azúcar? ¡Qué rico! ¿Cuándo podremos ir al parque de atracciones?- pidió Jughead deseando que el sueño de Betty se transformara en realidad.

Lo tengo que hablar con tu padre, pero estoy segura de que podremos ir pronto. También podríamos invitar a los Andrews, ¿qué os parece?- sugirió Alice divertida al ver cómo la expresión de Betty se iluminaba aún más ante la idea.

¡Genial! ¡Seguro que a Archie le va a encantar!- dijo Betty eufórica.

Alice escuchó a Jughead y Betty hablar animadamente sobre lo que harían cuando fueran al parque de atracciones, hasta que se percató de que Polly todavía no había dicho ni una palabra.

Polly, cariño, ¿te encuentras bien?- preguntó preocupada.

Sí, es sólo que tuve una pesadilla anoche y, cuándo me desvelé, escuché a Charlie y Lottie llorar. Creía que les había pasado algo, pero cuando pararon, me volví a dormir- expresó Polly inquieta. En su sueño, no podían encontrar a sus hermanos, así que se asustó un poco cuando escuchó su llanto por la noche.

Polly, los gemelos están estupendos, pero son bebés y tienen apenas seis meses, así que llorar es lo que utilizan para comunicarse cuando necesitan algo. No te preocupes por ellos, es sólo una fase. De todas maneras, ¿quieres contarme qué pasaba en la pesadilla? Tal vez pueda hacerte sentir mejor- expresó Alice acercándose a su hija para acariciar su cabello.

No es necesario, mamá, ya estoy bien. Es que me tomo mi papel de hermana mayor en serio y no me gusta verlos sufrir. Pienso que estoy fracasando porque quiero protegerlos todo el rato- dijo Polly claramente mientras recibía un abrazo por parte de Alice y las sonrisas comprensivas de sus hermanos.

Eres la mejor hermana mayor, Polls- declaró Betty, que fue secundada por Jughead.

Ya eres maravillosa con todos tus hermanos y estoy muy orgullosa de ti por eso, no lo dudes- determinó Alice besando su frente. Desde que los gemelos llegaron, todos los niños estaban muy ilusionados y cooperativos en casa. Sin embargo, Polly era la que más ayudaba a cuidarlos y era impresionante el instinto protector que había desarrollado alrededor de ellos.

Oneshots Falice 🐍🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora