Oneshots Falice 🐍🖤

DE CAMINO AL ALTAR 8

Gladys miró el reloj inquieta. Eran pasadas las tres de la mañana y Penny todavía no había regresado de sus gestiones, ni le devolvía las llamadas.

¿Dónde diablos te has metido?- masculló entre dientes mientras intentaba volver a ponerse en contacto con ella.

Sin embargo, los llantos de bebé la interrumpieron e hicieron que soltara un gruñido exasperado.

Gladys se acercó a la cama dónde había dejado a los gemelos.

¿Qué os pasa ahora? ¡Os acabo de cambiar el pañal y ya os di de comer!- se quejó desesperada. Estaba siendo insoportable cuidarles.

Gladys levantó a Charlotte en sus brazos y comenzó a balancearse con ella para conseguir que se callara. Menos mal que estaba bajo tierra y no podían escucharlos en el exterior.

Fue una gran idea esconderse en el antiguo búnker del bosque. La entrada estaba oculta entre la maleza y varios tubos oxidados, así que nadie la buscaría allí.

Charlotte siguió berreando descontenta y agarró el pelo de Gladys con fuerza, tirando de él para que la soltara.

Gladys gritó de dolor y se apresuró a apartarla para que no volviera a alcanzar su cabello.

¡Maldita niña!, ¡se nota que eres la hija de tu madre!, ¡siempre haciéndome la vida imposible!- exclamó malhumorada.

Charlotte lloró más fuerte, así que Gladys se rindió y la volvió a dejar sobre la cama al lado de su hermano, que también seguía llorando.

¿Por qué no podéis callaros?, ¿ser buenos conmigo?, ¿quedaros dormidos?- pidió agobiada. No había pegado ojo desde que los había raptado, pero llevarse a los gemelos era la única forma de herir a FP y a Alice, así que merecería la pena al final.

Charlotte y Charles la contemplaron con las caritas rojas de tanto llorar, las lágrimas cayendo por sus mejillas regordetas y los puños cerrados.

Gladys miró al techo atormentada, pensando en que necesitaba que Penny regresara con los suministros, antes de que perdiera la cabeza por completo.

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Alice, FP y el grupo de serpientes sureñas habían llegado a un trato con Penny, que sabía que no tenía muchas opciones después de que la tacharan de traidora y la rodearan amenazantes.

La ex-encantadora de serpientes no tuvo más remedio que decirles la verdad, confesarles la localización de los gemelos y entregarse a la policía a cambio de su "libertad". Ya no pertenecía a las serpientes del sur y todos buscaban venganza contra ella, así que, si quería conservar la vida y estar a salvo, la cárcel era el lugar indicado para mantenerse segura.

FP y Alice hubieran preferido hacer sufrir a Penny un poco más, pues querían hacerla pagar por lo que había hecho y torturarla, pero se tendrían que conformar con verla entre rejas. Al menos así, no les volvería a causar más problemas.

Tras obtener la información deseada, FP no perdió el tiempo en llamar a Tom para que viniera con su patrulla de policías y arrestara a Penny de una vez por todas.

La policía llegó al apartamento lo más deprisa que pudo y se escandalizó al ver tantas serpientes sureñas juntas. La banda del sur no tenía buena reputación en Riverdale.

Sin embargo, Tom se apresuró a tranquilizar el ambiente e hizo la vista gorda, dejando que FP se explicara y siguiera actuando por su cuenta. Al final, las serpientes habían entregado a Penny y sus amigos habían descubierto dónde estaban los gemelos, así que no iba a interponerse.