Oneshots Falice 🐍🖤

DE CAMINO AL ALTAR 11

FP llamó a Fred para que viniera a recoger a los niños, mientras los médicos realizaban las últimas pruebas a Alice para comprobar que estaba en plenas condiciones y concederle el alta.

Sin embargo, sus hijos se enfrentaron a él, pues querían quedarse con su madre a pesar de todo y, finalmente, tuvo que ser Alice la que les convenciera de que se fueran a casa. No sabían cuánto tiempo tendrían que esperar los resultados y, al día siguiente había escuela, así que los niños no podían quedarse hasta muy tarde.

Los niños aceptaron a regañadientes y se marcharon con su tío Fred, deseando que su madre volviera a casa lo antes posible.

¿Cómo te sientes?- preguntó FP suavemente, mientras se apoyaba en la cabecera de la camilla con Alice abrazada a su costado. Se habían quedado solos durante un tiempo y estaban esperando el diagnóstico final.

Ahora mucho mejor- respondió Alice apretándose más contra él. Le habían quitado todas las vías intravenosas y habían desconectado las máquinas de su alrededor, lo que era una buena señal.

¿Y tú?- agregó mirándole con inquietud. Por lo que había visto, FP no estaba tan bien como aparentaba. Le conocía y sabía que había luchado contra sus demonios demasiadas veces durante su ausencia.

Bien- dijo FP brevemente, sin querer entrar en detalles. Ahora que Alice había despertado, no importaba nada más.

Sigues mintiendo fatal- reprochó Alice, repitiendo las mismas palabras que le dijo él en la iglesia.

FP bufó, rodando los ojos. Odiaba lo mucho que lo conocía.

En serio, estoy bien. Me hubiera gustado poder hacer más por ti, pero lo fundamental es que ya has despertado y estás recuperándote- expresó.

Cariño, sé que te asusté mucho, pero no podía dejar que murieras y, aunque aún pienses que la bala debería de haberte dado a ti, no deberías culparte a ti mismo por lo que ha pasado... En todo caso, yo tengo la culpa de todo- determinó Alice, pensando en que todavía se seguía martirizando a si mismo, mientras realizaba movimientos calmantes sobre su pecho.

Me asusté mucho al verte sangrando en mis brazos, pero no considero que tengas la culpa de nada. Comprendo que tuvieras ese instinto protector hacía mi, porque yo hubiera hecho lo mismo por ti. Hubiera encajado mil balas para salvarte- dijo FP manteniéndose sereno, pero frunciendo el ceño.

Entonces, ¿qué es lo que ronda por tu cabeza para no estar tranquilo?- cuestionó Alice, que no quería dejar pasar el tema y quería saber qué es lo que le estaba molestando tanto.

Gladys. No puedo creer que haya sobrevivido... Esa mujer es la que lo originó todo, la que se metió con nuestra familia, la que arruinó nuestra boda y la que debería de pagar por sus pecados. Estoy tan frustrado de no haber podido protegerte de ella... Todavía deseo hacerla desaparecer de la existencia- compartió FP. Alice no tenía nada que ver con lo que había pasado y, en todo este tiempo, aprendió que él tampoco. Era la mente enfermiza de Gladys, que se negaba a dejarlos ser felices, la que tenía la culpa de todo. Por eso, su furia estaba dirigida sólo y exclusivamente a su ex-mujer.

Gladys estará viva, pero no consiguió acabar con nosotros, irá a la cárcel y no nos molestará más. Sé que no soportas verla respirar, pero nuestros hijos están bien y he sobrevivido. No pienses más en una persona que no lo merece y céntrate en tu familia- dijo Alice determinada.

Sé que tienes razón, pero no puedo evitar tenerle rabia por todo lo que nos hizo sufrir. Sigo teniendo unas ganas locas de matarla- confesó FP.

Lo sé, cariño, también la detesto y ojalá pudiera matarla con mis propias manos, pero no podemos ponernos a su altura. Ya hemos ganado la partida y un error insignificante podría costarnos a nuestra familia- recordó Alice intentando que pasara página.