Oneshots Falice 🐍🖤

¿1955? 4

Tres días más tarde, FP y Jughead se estaban preparando para ir al cumpleaños de Betty.

Una vez más, ¿estás seguro de que Alice te invitó a venir?, ¿no la malinterpretaste?- preguntó Jughead dudoso. Era demasiado raro que Alice lo invitara a un lugar dónde, claramente, iban a estar Hal Cooper y la mayor parte de la ciudad.

Sí, Jughead, ya te expliqué lo que pasó- contestó FP felizmente, mientras se acomodaba el traje que se había comprado para la ocasión. Hubiera preferido llevar su chaqueta de serpiente, pero la situación de volver al Pop's con un montón de gente para mirarlo y juzgarlo de nuevo no le hacía gracia. Además, quería impresionar a Alice y pasar desapercibido entre los invitados para hablar con ella. Desde el encuentro que tuvieron, se estaba muriendo por verla y saber de ella.

Jughead suspiró resignado. Aún le resultaba chocante que su padre hubiera tenido ese acercamiento tan rápido con Alice y le daba miedo de que saliera perjudicado.

Sólo... Ten cuidado y no armes un jaleo- pidió suplicante. No quería que su padre se metiera en líos y, teniendo en cuenta que Hal Cooper iba a enfurecerse en cuánto lo viera entrar al restaurante, estaba seguro de que su padre no se iba a quedar de brazos cruzados.

No te preocupes, hijo, tendré mi mejor comportamiento- determinó FP, que no quería arruinar la fiesta de cumpleaños de Betty, sólo ver a Alice y pasarlo bien. Cualquier problema que se le echara encima iba a dejarlo pasar.

Eso espero, porque es el cumpleaños de Betty y no te podré vigilar todo el tiempo- comentó Jughead, que tenía que atender sus propios asuntos. En estos días había conseguido realizar avances en su investigación y, gracias a sus últimas historias, recuperó parte de los recuerdos de Tabitha, Toni y Cheryl, haciendo que volvieran a confiar en él y quisieran ayudarlo.

Tranquilo, tú céntrate en continuar con tu investigación y olvídate de mí. No te daré ningún problema- reiteró FP mirándolo seriamente. Su hijo había logrado lo que creían imposible y estaba deseando que los hiciera volver a la normalidad.

Jughead asintió, decidiendo confiar en el juicio de su padre. Después, agarró el regalo de Betty y ambos salieron de la cabaña.

------------------

Alice se sentó en la cabina, tomándose un batido de vainilla y viendo a su hija bailar con sus amigos, mientras aparentaba tener una expresión de felicidad en el rostro.

Mary estaba sentada justo a su lado, dándole conversación y compañía, pero ella seguía perdida en sus pensamientos.

Desde que Hal volvió a aparecer en la casa, tras lo que había pasado, su vida se convirtió en un infierno. Habían discutido mucho y, a pesar de que Hal le había pedido otra oportunidad, ella no podía dársela. Ya no quería estar más con él.

Alice observó como su todavía esposo estaba riéndose con su grupo de amigos en la otra punta del restaurante. ¡Qué poca vergüenza!

Verlo actuar como si nada hubiera pasado, le daban ganas de estrangularlo. Estaba deseando separarse de él, pues le resultaba repulsivo el sólo mirarlo a la cara después de comprobar que la había estado engañando, pero las circunstancias no eran tan fáciles. Hal Cooper era uno de los hombres más poderosos de Riverdale y, si él no la quería dejar, no la dejaría. 

En cuanto se negó a la idea de perdonarlo y estar juntos, Hal no perdió el tiempo en amenazarla. Le dijo que, si no se quedaba con él, la pondría de mentirosa y de loca frente a los demás, girando las tornas en un segundo, quedándose con sus hijas y destruyendo su vida por completo.

Alice se clavó las uñas en las palmas de las manos, mientras meditaba lo atrapada e impotente que estaba en este matrimonio, destrozado y sin amor.

¿Tendría que guardar las apariencias hasta el día de su muerte? Odiaba lo injusto que era el mundo con las mujeres... Hal tenía el poder a pesar de que fue él quién la engañó e hizo las cosas mal.