Zorella.

Capitulo 6

El fin de semana está pronto a llegar, hoy es viernes, mañana Aron vendrá a presentarse con mis papás. Mamá ha dicho que hará una excelente comida y que será un honor atenderle.

Por mi parte decido arreglarme el cabello para estar presentable el sábado, solo he de recogerlo. Hoy me he topado con algunos de mis compañeros de clases, Stefany se encuentra en estado de embarazo, no lo sabía, y Cristian ha conseguido trabajo en una zapatería cerca de donde vivimos. A veces siento que debo trabajar y poner a funcionar algunas cualidades que tengo como persona, se hacer algunos peinados, aunque me sentaría bien trabajar en bibliotecas, tal vez sea buena en eso y me desempeñe bien allí, soy bibliófila así que me resultará bien hacerlo. Este año me postularé como promotora del biblioteca en la escuela, creo que me aceptarían, paso la mayoría del tiempo allí, se exactamente cuántos anaqueles hay en ella y me resultará muy fácil ordenar libros. Mi tiempo de descanso en la escuela resulta ser muy efímero, tomaré algunas horas libres cuando ningún maestro llegué a clases e iré a la biblioteca, no me relaciono con muchas personas de mi curso, no me parecen personas lángaras, pero llevo prácticamente 4 años con ellos en el mismo salón, así que solo los saludo por educación.

He de salir a comprar algunas cosas que me servirán al entrar a la escuela, mi madre ha dicho que tome dinero de la encimera, no entiendo ese afán de colocar dinero en la cocina, cuando bien puede guardarlo en su dormitorio o en algún otro lugar seguro, aunque pocas personas somos las que vivimos en casa, veo ese lugar más seguro para guardar el dinero. Con gran alacridad tomo el dinero y salgo al centro comercial que está a unos pasos de dónde vivo.
Voy muy deprisa, casi siempre soy una persona que se desespera por llegar muy pronto a los lugares.

Pasa tan solo un instante cuando noto que estoy tumbada en el suelo al tropezar con una caja que no alcance a ver, un señor de muy buen aspecto y aticismo me ha levantado, me limpia la tierra que tengo en mi vestido rosa y se ha de notar que es una persona bonhomía, le agradezco y el asiente. Sigo mi camino porqué estoy muy cerca de llegar a dónde voy.

Al llegar me encuentro con una cantidad inmensa de hermosas libretas, lápices de colores, bolígrafos e incluso libros que bien podrían servirme para aumentar mis capacidades intelectuales. Maletines que son completamente suaves y me generan tranquilidad al tocarlos, papeles de colores con los que puedo escribir cartas, expresiones y un montón de cosas más. Decido comprar lo necesario por tener poco dinero desafortunadamente, pero consigo llevar conmigo dos libretas muy hermosas, dos lápices de colores, un bolígrafo negro y apenas una hoja de colores. Al salir del centro comercial para regresarme a casa, mi madre ha venido a comprar un poco para llenar nuestro frigorífico, me hace un llamado de atención y me acerco a ella, le sigo hasta las tiendas donde casi siempre va a mercar. Al llegar noto que hay un montón de personas beligerantes injuriando a él guardia de seguridad, solo por hacerles ver el desorden que tenían al hacer la compra de un producto inusitado y desconocido a mi parecer. Llegan al extremo de querer violentar a aquel guardia de seguridad, pero al momento llega una gura quien es el intermediario en este tipo de conflictos, pregunta que sucedió y al momento logran dar solución a aquel conflicto, cada una de aquellas personas se iban retirado del lugar. Mi madre ha terminado de comprar lo que necesita, y nosotras también abandonamos aquel sitio.

Al llegar a casa, mi madre empieza a sacar todo lo que ha comprado para dejarlo en su lugar correspondiente, por mi parte le enseño las cosas que he comprado en el centro comercial, le ha gustado muchísimo lo que he traído conmigo, así que mí persona se llena de alegría.

Entro a mis redes a ver si hay un mensaje de Aron, llevo muchísimo tiempo sin saber cómo ha de estar, mañana vendrá a verme estoy muy emocionada, es la primera vez que un chico se ofrece a conocer a mis papás, es muy cortés de su parte hacerlo.
Al entrar a mí red, noto que hay dos mensajes precisamente de la persona a la cual estoy pensando. –¡Es de Aron!– expreso.

Aron:

Hola hermosa, ya casi se acerca el día de vernos, me encuentro muy emocionado por los dos, pero mucho más por mí.

De hecho quería comunicarte que no tengo un dispositivo móvil propio, por eso poco abro mis redes, te dejo estos mensajes, para que estés al tanto, te quiero.

Al leer esos mensajes mis ojos se ablandan y sollozo, estoy un poco más emocionada que mucho antes, apenas logro entender que me atrae muchísimo aquel chico que con desprecio trate, a veces me siento culpable, pero fue mi reacción en dicho momento y no puedo cambiarlo. Quisiese hablar con él por muchísimo más tiempo, pero no cuenta con un móvil, es casi imposible hablar por horas sin parar, ojalá tenga uno muy pronto.

Mi padre ha de llegar muy cansado del trabajo y decide descansar sin pensarlo ni siquiera un segundo, quita su ropa de trabajo y se dirige a su dormitorio. Nuestra casa es pequeña pero muy cómoda y pulcra, no contamos con muchos bienes muebles, pero es agradable vivir en este espacio, mi familia es muy pequeña, cuento con una hermana de dieciséis años, llamada Dear y un hermano de ocho años aproximadamente llamado Derar, son excelentes personas educadas.

Mi vida es un poco compleja ya que muchas veces tiendo a estresarme, tomo pastillas para calmar mi ansiedad a causa de querer tenerlo todo controlado, soy muy ordenada en cuanto a mis estudios y muy disciplinada, no me gusta hablar con muchas personas, aunque a veces suelo ser sociable, es una de mis tantas personalidades, pero que en todo momento no puedo tenerla. Falta un año a cursar para salir de la escuela, he ideado un proyecto de vida dónde he plasmado todas las metas a largo, mediano y corto plazo, quiero ser escritora, aunque muchísimas personas me dicen que es algo complicado, pero para mí sería un sueño completamente cumplido, sentiría muchísima satisfacción y orgullo a qué mi meta más importante sea una realidad y no algo ficticio hasta ahora. Quiero publicar algunos de mis tantos escritos, me gustan muchísimo los libros, la lectura es uno de mis tanto hobbies, me sumerjo tanto en ella que muchas veces desearía ser alguno personajes de mis libros, Gabriel García Márquez, menciona en su carrera como escritor a Mercedes Barcha, quisiera ser la musa encantadora de algún escritor famoso. Deseo ser una mujer mucho más valiente para enfrentarme a retos que tendré que pasar, si deseo ser mejor que ahora.