Capitulo 46.

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Al llegar a casa de Silvia, nos atiende de muy buena forma, ha sacado sus maquillajes para reunirlos con los de Susu. Mientras cada una de ellas se maquilla yo espero mi turno porqué no se cómo hacerlo y Susu me maquillará cuando termine con ella misma.

Escucho como Susu ha de mencionar a Maximiliano quien también es su amigo, haciendo referencia a que también me ha hecho muchísimo daño, que no lo justificara, porque los malos actos se deben reconocer así vengan de una persona a la cual queremos. –Espero que yo hayas vuelto a hablar nuevamente con el– ha dicho Susu, quien hace un pequeño gesto de desconfianza hacia a mí. –Claro que no volvería a hablar con el, no tienes que desconfiar de mi palabra– digo.

No se enterará jamás que he vuelto a hablar con el, es mi amiga, pero no todo se lo debo decir, y menos si se trata de Maximiliano.

Susu comienza a maquillarme después de tanto tiempo, que rara su forma de maquillar, me ha acostado en la cama de Silvia mientras lo hace. He quedado perfecta después de todo, nos hemos tomado un par de fotografías y me he despedido de ellas, es muy tarde y ha anochecido, hace tiempos que no estoy en casa de mis abuelos.

En el camino me he de encontrar con un amigo muy cercano, es Edilson, me he visto personas que no veía desde que entramos en cuarentena. –¿Cómo estás cariño– ha dicho. –Muy bien, cuánto tiempo– digo. Me ha dado un beso en la mejilla, lo cual me emociona. –¿Cuándo llegaste?– dice. –Hoy– digo. –Me alegro mucho de verte– dice con una enorme sonrisa y se despide de mi. Sigo mi camino hasta que por fin logro llegar a casa de mis abuelos. Extiendo un saludo a mis abuelos y me voy a mi dormitorio, estoy un poco cansada y deseo descansar.



Le he dicho a Iver para vernos después del taller de instrumentos, Susu me acompañará a dónde vive. Que sorpresa me he llevado al llegar aquel lugar donde se realiza, Maximiliano está aquí, es uno de los maestros de instrumentos, enseñará a tocar el tambor, ¿Cómo se supone que haré para concentrarme al hacer el sonido que interpreta? De solo verlo me pone nerviosa, no voy a lograr concentrarme si él está presente, hay otro maestro que también enseña a hacer aquel sonido, pero otra chica ha cogido ese lugar para que le enseñe a ella.
Ha llegado el momento de hacer aquel sonido, me ha dicho como debo hacerlo, pero no le he mirado a la cara, no quiero desconcentrarme en lo que estoy haciendo.

Se que al principio de todo esto no quería aprender a tocar los instrumentos, pero han comenzado a llamar mi atención, se que no lo tomaré como un oficio o como un hobbie, pero aprender a hacer aquellos sonidos, me dan tranquilidad. Me sigue indicando que debo hacer para que me salga aquel sonido, pero no logro concentrarme y lo hago mal, Susu se acercado para enseñarme a hacerlo, pero decido retirarme de aquel puesto, el desespero por intentar hacer lo que se me pedía me ha generado estrés.

Ha culminado todo, Susu y yo vamos de camino a casa de Iver. Al llegar su hermano la dicho que no se encuentra en casa, pero que podría decirnos dónde está, ha dicho que se encuentra en la plaza principal, así que nos dirigimos hasta ese punto. Al llegar nos encontramos a un chico de una altura aproximadamente de uno setenta y cinco, nariz fileña y una preciosa sonrisa, me he de acercar dónde se encuentra y he extendido un saludo hacia el. –¿Cómo haz estado?– dice. –Muy bien, hemos ido a tu casa, pero tú hermano ha dicho que no estabas, y no ha dicho dónde estás– digo. –Si, esto es una reunión, nos estamos organizando para ir a un partido de fútbol mañana– dice. –Podrias ir a verle jugar Zorella, mañana es el partido de fútbol en la mañana– ha dicho Susu. –Pero ¿En que sitio es? Además no me dejarían ir, si tú no vas conmigo– digo. Mamá confía muchísimo en Susu, me deja ir a todas partes si ella esta en el lugar al que iré, algunas veces le mentía a mamá, le decía que iba a casa de Susu, para poder verme con Maximiliano cuando éramos novios, así evitaría los regaños de ella.
–Mañana no me sobra tiempo, estaré ocupada y recuerda que debemos ir al taller de instrumentos. Si tal vez Silvia fuese, Victoria o Iniret te sentirías cómoda, pero no tienes otras amigas aparte de nosotras y no te gusta socializar con nadie, pocas veces lo haces. Si vas te sentirás sola en ese partido, no conoces a nadie ahí, solo a Iver y el estará jugando, no tendrás con quién conversar durante el partido y te aburrirás– dice Susu. –Me temo que tienes razón, además no me gusta estar en sitios donde no conozco a nadie. Si no puedes ir conmigo, no iré a ningún lado– digo algo triste. En realidad si quería ir al partido de fútbol donde jugará Iver, pero no conozco nadie ahí, y como dice Susu pocas son las veces dónde trato de socializar. –Otro día cuando Susu pueda acompañarme, iré a tus partidos de fútbol, está vez no se podrá– digo. –Esta bien, te entiendo– dice Iver. –Gracias por ser empático– digo. –Ahora iré a la reunión, ya ha comenzado, me despido– dice iver. –Esta bien, te veré después que vengas de tu partido de futbol– digo y me voy a casa de mis abuelos.

Llevo muchísimo días en casa de mis abuelos. Mis días han sido maravillosos y llenos de luz, me he olvidado de todo el caos que provocó estar en una relación de Aron, no sé nada acerca de su vida. Me veo con Maximiliano todos los días en el taller de instrumentos, una vez me habló y nos divertimos por unos minutos. Revise mis redes por medio del celular de Susu, encontré un mensaje de él de aproximadamente dos días, decía que se encontraba en la plaza principal, que si podíamos hablar, pero como no traje mi móvil, he quedado sin contacto alguno con el mundo. Respondí aquel mensaje después de dos días diciéndole que me encontraba en la plaza principal y que podíamos hablar allí, pero me dijo que no saldría de su casa, lo sentí en un tono grosero así que decidí no responderle.


Susu y yo fuimos a visitar a un bebé, el cual es su ahijado. Aquel bebé es realmente hermoso e inocente de este mundo lleno de maldades y perversiones. Cuando íbamos de camino a su casa nuevamente, me encontré a un chico llamado Jay, quien dijo que Aron ya se ha graduado de bachiller y siento un pequeño dolor en mi corazón. Que lastima no poder estar en un momento tan importante para el, después de todo había comprado su regalo de grado, no puede entregárselos porque días antes decidió terminarme, nunca se dio por enterado de que le había hecho regalos por su graduación.
Le pido prestado a Susu su móvil para poder ver aquellas fotografías de la graduación de Aron, pero no logro ver aquellas fotos, no se cuando se ha graduado, tal vez fue hace algunos días recientes, pero no me di por enterada, pues ya que, no importa. Lo único que he encontrado son algunas mensajes de Miel, los cuales decido ignorar, no quiero contacto cercano con personas que se relacionen directamente con Aron. Se que nadie tiene la culpa de nuestra ruptura, pero lo mejor será no estar cerca de aquellas personas para no recordar a Aron.

He recibido una invitación de una graduación por parte de Vivian, aquella tía de Aron, quien se graduará de odontóloga. Que bueno saber que ha cumplido su meta de ser una mujer profesional. No prestó mucha atención a Aquella tarjeta, pero me alegro de que ya será titulada. No estoy segura de ir, así que mejor será no emocionarme.






Zorella.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin